Twitter y las pymes: ¿por qué y para qué?

Los datos hablan por sí solos. En septiembre de 2011 la red de microblogging Twitter tenía más de 200 millones de usuarios registrados en todo el mundo. Y este número no hace más que aumentar: cada día se crean 450.000 nuevas cuentas.  Estas cifras tan abrumadoras nos hacen pensar en la multitud de personas y potenciales clientes que podrían leer nuestros tweets: 140 caracteres en los que podemos lanzar los mensajes que más nos interese comunicar.

Aunque cada vez son más las pymes españolas que integran Twitter en su estrategia de marketing y comunicación, aún queda mucho camino por recorrer. Algunas de ellas han visto los beneficios que esta red social de uso gratuito, fácil y rápido puede proporcionarles, pero muchas otras continúan siendo reacias a emplearla aduciendo que no disponen de medios, de tiempo o simplemente no saben bien para qué sirve ni cómo utilizarla.

Las posibilidades que ofrece Twitter son múltiples, algunas de ellas muy claras:

Networking y fidelización de clientes: el 24% de los clientes de una marca suele seguirla también a través de Twitter. Este canal es óptimo para entablar una relación más directa con los clientes y afianzar nuestro posicionamiento.

Captación de nuevos clientes, incluso fuera de nuestras fronteras. Una de las indiscutibles ventajas de esta red social es su “viralidad”, a través de las citas de nuestros mensajes que hacen otros usuarios: los famosos retweets y menciones.

Canal de atención online para recibir consultas, incidencias, reclamaciones o sugerencias, y proporcionar respuestas y soluciones.

Promoción de ofertas comerciales, pero sin abusar. Si se bombardea a los usuarios con este tipo de información, es muy probable que dejen de seguirnos. No obstante, un dato relevante: aproximadamente el 43% de los usuarios que sigue a una marca lo hace por las ofertas especiales que ésta lanza.

Generar tráfico a nuestra web, a través de noticias y comunicados que incluyan la URL de la web o blog empresariales.

Fuente de información general y especializada: Según Twitter, cada minuto se generan casi 140.000 nuevos tweets, en los que se comparte todo tipo de datos: noticias, imágenes, sucesos, eventos, vídeos, información de carácter personal, etc. Mediante los denominados hashtags (#) o etiquetas podremos acceder a aquello que realmente nos interesa, pues permiten la clasificación de la información por contenidos.

Selección de personal. Cada vez es más habitual que los departamentos de personal y las empresas recurran a las redes sociales para ofertar sus puestos de trabajo y reclutar personal.

Saber qué hace la competencia. Twitter es un medio más para observar qué hacen nuestros competidores, no sólo qué productos o servicios lanzan, sino también para conocer cómo se relaciona con sus clientes.

Saber qué opinan de nosotros los usuarios. Para Jack Dorsey, creador de Twitter, las redes sociales tienen un valor adicional y es que gracias a ellas puede conocer al instante la opinión y reacciones de los usuarios cuando lanza un nuevo producto o una nueva campaña publicitaria, lo que le permite afinar y mejorar en tiempo real su estrategia, su producto o incluso su empresa.

Existen numerosas herramientas para monitorizar nuestra marca en Twitter y analizar los resultados que estamos obteniendo. Hootsuite, Cotweet, Twitter Counter o SocialBro son algunas de ellas. Permiten manejar varias cuentas a la vez, programar tweets o generar estadísticas e informes sobre seguidores, retweets, menciones, etc., entre otras muchas funcionalidades.

A la luz de estas posibilidades, hay que lanzarse al vacío y perder todos los miedos. Crear una cuenta es sencillo. Más complicado es establecer nuestro objetivo: ¿qué pretendemos con nuestra presencia en Twitter: posicionarnos en el mercado, lograr una buena reputación, vender, atender reclamaciones?

Para comenzar a desarrollar nuestra marca empresarial en la red, hay que dar a conocer a qué se dedica la empresa y qué puede ofrecer. A partir de ahí ya se puede empezar a “tuitear”, teniendo en cuenta que la red de microblogging no permite publicar más de 1.000 tweets ¡al día! Hay que ser constante en la publicación de tweets: escribir a diferentes horas y, si es posible, alguno todos los días. No es razonable publicar muchos un día y estar inactivo después durante una semana.

Conviene buscar entre los usuarios de Twitter a nuestros clientes actuales y potenciales, comenzar a seguirlos y quizás ellos también nos sigan a posteriori. Otra forma de conseguir seguidores es incluir nuestro usuario de Twitter en el resto de canales de comunicación que utilizamos para dirigirnos a nuestros clientes: correo electrónico, folletos, página web, etc.

Pero, lo más importante de todo, es generar contenidos que nos interesen no sólo a nosotros, sino también a los usuarios que vayan a leernos. Una buena oferta, un artículo interesante, una promoción nos darán más visibilidad y nos abrirán más puertas que cientos de contenidos irrelevantes.

Foto : © Rosaura Ochoa, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0.

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