31 de diciembre 10am. Último día de un año difícil, hay ganas de dar carpetazo y mirar hacia delante, pero antes, en la unidad de Venture Builder, trabajamos a destajo para cerrar la última operación del año, la constitución de la startup Shaadow. Shaadow es una tecnología que nace con el objetivo de minimizar las filtraciones de documentos o información confidencial, tan comunes pero a la vez tan dañinas para las empresas.
El acto de constituir no es el principio ni tampoco el final del proceso, pero sí un paso fundamental y necesario ya que es el momento donde se fijan las bases de trabajo para todo lo que vendrá después.
El negocio de las filtraciones de información confidencial
Pero entonces, ¿cuál es el principio? Esto ocurrió 5 meses antes, durante un ejercicio de levantamiento de tecnologías propiedad de Telefónica. El objetivo del ejercicio era identificar tecnologías disruptivas que tuviesen más potencial ejecutadas como startups independientes de Telefónica y poder así gozar de más flexibilidad y capacidad de ejecución. Tras un análisis técnico y otro de mercado dimos con un nicho muy relevante hoy en día y dónde además poseemos tecnología diferencial: el negocio de las filtraciones de información confidencial.
Las fugas de información, ya sea por ciberataques externos o por filtraciones de empleados, es uno de los problemas más dañinos para las empresas ya que afectan directamente a su reputación y confianza.
Ganar clientes, y en consecuencia, dinero, es algo que una empresa puede lograr de forma casi instantánea. Mejorar la percepción que tienen de tí tus clientes es algo más complicado, lleva años y requiere constancia, pero sin embargo, y como hemos visto en muchas ocasiones, se puede perder en apenas segundos.
Buscando capitán para la nave
Teniendo la idea definida, la tecnología a disposición y el respaldo del equipo de ciberseguridad y del mismo Chema Alonso, Chief Digital Consumer Officer de Telefónica, el siguiente paso era encontrar un CEO que liderase el proyecto, volviendo al punto anterior, este sí es el paso más importante del proceso.
Encontrar un buen CEO es un proceso difícil, especialmente en España. Hay escasez de perfiles, tienes que coincidir con el timing adecuado (normalmente están liderando proyectos) y hay mucha demanda de estos perfiles por parte de las empresas. Además, no cualquier CEO es bueno para cualquier empresa emergente, hay que entender cómo va a ser tu startup, qué necesidades de desarrollo vas a tener, cómo es el esfuerzo comercial que debes realizar y cuánto vas a requerir de financiación externa para poder elegir al mejor perfil.
Para el caso de Shaadow, dónde teníamos tecnología pero en “bruto”, teníamos claro que necesitábamos un perfil que pusiese mucho foco en desarrollar el producto, o lo que es lo mismo, definir la arquitectura, construir un back-end potente y diseñar un front-end atractivo para el cliente final.
Por ello priorizamos aquellos perfiles con un corte más técnico y así dimos con Isabel Hernández, ingeniera en Telecomunicaciones con amplia experiencia en gestión y desarrollo de producto y que, a su vez, es Business Angel de diversas startups.
En busca de inversión
El siguiente problema era encontrar inversores que creyesen en el proyecto y estuviesen dispuestos a compartir el riesgo con nosotros e invertir en la compañía. Para ello, priorizamos inversores perfil “Business Angel”, con amplia experiencia invirtiendo en startups y capacidad foco en fases tempranas dónde quizás el riesgo puede ser más alto, pero por el contrario el inversor recibe un mayor número de acciones.
En esta línea y siguiendo el mismo proceso que en la búsqueda del CEO, matuvimos conversaciones con un número significativo de Business Angels, cerrando los siguientes cuatro: Plain Concepts S.L., Geoflows Capital S.L., Eleven Stones S.L. y Global Apphaus S.L. Estos, junto a Wayra, inyectaron la liquidez suficiente para operar 18 meses sin necesidades adicionales de financiación.
Messi nos pide acelerar
Con la compañía constituida, los fondos en el banco y la CEO al mando, el siguiente paso era seguir dando forma al equipo apoyando a Isabel en la búsqueda de dos perfiles: uno con vocación front-end y otro con más conocimientos de arquitectura y back-end, que completen el equipo al menos para la primera fase: El desarrollo del MVP.
En el camino, nos estalla la bomba sobre la filtración del contrato de Messi, y empezamos a recibir muchos mensajes y llamadas de inversores, CEOs y empresas preguntándonos si con Shaadow hubiésemos podido al menos detectar quién había sido el responsable de la filtración, y la respuesta es que sí.
La consecuencia directa es que hemos tenido que acelerar aún más si cabe la ejecución. Ya tenemos los dos perfiles que buscábamos, la marca, el dominio web y lo más importante, un roadmap definido para ser capaces de tener un MVP listo en 6 meses. Perseguimos un claro objetivo: minimizar filtraciones como la que ha afectado al F.C. Barcelona con el contrato de Messi o las que afectan cada año a empresas automovilísticas como Ford o a las grandes empresas como Samsung o Apple a la hora de lanzar nuevos dispositivos.