Con más de 125.000 millones de dispositivos IoT conectados para 2030, se espera que el Internet de las cosas transforme la vida de todos. Sin embargo, al igual que trae beneficios, el IoT es vulnerable para los cibercriminales.
¿Cómo garantizar su seguridad? Se trata de una tarea tan grande que ha generado toda una especialización en ciberseguridad.
El IoT security trata de los diferentes métodos, técnicas, estrategias y herramientas utilizadas para proteger estos dispositivos conectados a Internet o basados en la red.
Y es que una de las grandes fortalezas del IoT, su conectividad en muchas áreas, es también su mayor punto débil, pues estos canales se convierten también en posibles vectores de ataque.
Para complicar más las cosas, muchos dispositivos para IoT no fueron diseñados pensando en seguridad y ni siquiera era posible instalarles software de seguridad.
Estas vulnerabilidades son especialmente relevantes cuando se tiene en cuenta el cruce de dos factores: la proliferación de los dispositivos inteligentes en los hogares (domótica) y el crecimiento del teletrabajo.
Buenas prácticas
Precisamente, por sus retos, algunas organizaciones como Internet Society, Consumers International y Mozilla Foundation, entre otros, han clamado por el uso de buenas prácticas de seguridad en IoT.
Algunos de los principios mínimos propuestos por ellos son:
- Usar comunicaciones cifradas para proteger la confidencialidad de los mensajes transmitidos.
- Permitir actualizaciones de seguridad durante un tiempo racional y de forma automática.
- Usar contraseñas seguras, si el producto tiene contraseñas de fábrica, estas no deben ser elementales.
- Tener un administrador de vulnerabilidades que incluya una forma de reportar las falencias encontradas.
- Políticas de privacidad claras y fáciles de entender para los usuarios.
Sin embargo, la ciberseguridad es un blanco móvil que cambia todo el tiempo. Para el 2022 dentro de algunas de las tendencias que más saltaron a la vista en IoT estuvo el uso de dispositivos para ataques de denegación de servicio(DoS).
Otra tendencia, que impone nuevos retos a los departamentos de tecnología, fue el crecimiento del IoT en el sector salud disparado por la pandemia. Una situación que nos recuerda hasta donde la tecnología puede salvar vidas.
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