Las mejores prácticas de RR.HH de hace solo unos años se observan ahora con desconfianza: la gestión por competencias, los sistemas de desempeño, carreras profesionales, los sistemas de retribución individualizados… Todos ello está bajo sospecha, pues no logran los objetivos para los que fueron creados.
Pero lo más frustrante no es que las viejas formas de gestionar personas sean ineficientes y creen insatisfacción, lo peor es que aparece la duda de que además son obsoletas.
Sí… Cuando parecía que caminábamos hacía la gestión de los intangibles de una forma ordenada, está comenzando a asentarse la certeza de que estos sistemas no dan respuesta a los nuevos retos de las organizaciones: no potencian la creatividad, no ayudan a crear más colaboración, no ayudan a que las personas y organizaciones aceleren sus procesos de aprendizaje que son los nuevos retos de la era de la innovación.
La nueva gestión del talento, el eje central del nuevo management
La empresa, para no envejecer, necesita aprendizaje y cambio constante. La estabilidad en los nuevos entornos es lo más parecido a la muerte. El mundo se está transformando y la empresa deviene lenta en dar respuesta a los nuevos cambios tecnológicos, sociales… Se requieren organizaciones más flexibles, más rápidas y para ello es preciso una reinvención del management que se centre en una nueva forma de gestionar el talento.
Las nuevas organizaciones deben cambiar a mayor velocidad y esto provoca que los procesos de innovación se sitúen como eje central de la reinvención de la gestión y estos procesos sitúan a su vez a las personas como el eje central del cambio organizacional.
Palabras como pasión, responsabilidad, compromiso, conversaciones, reinvención, colaboración son, entre otras, las claves de la innovación, lo que supone una humanización de la gestión, dar más valor al talento de las personas y dar paso a nuevos líderes y a una nueva forma de entender el management.
Un nuevo paradigma de gestión y un nuevo liderazgo
Nuestras organizaciones se están haciendo viejas, porque el management no avanza al ritmo de los tiempos, porque los paradigmas directivos se quedaron atrás añorando con melancolía los tiempos en los que todo era más predecible y estable. Se requieren nuevos líderes que potencien la innovación en todos los rincones de la empresa.
El rol de nuevo líder transformador es crear las condiciones para que cada persona de la organización sea un nuevo líder que tenga curiosidad, que se haga nuevas preguntas sobre su trabajo, que genere ideas y las lleve a cabo en colaboración con otras personas.
Los líderes deben apoyarse en especialistas que creen este nuevo hábitat o cultura innovadora donde haya conversaciones relevantes para la empresa. Estos especialistas en nueva gestión del talento en entornos de cambio los hemos bautizado como especialistas en RR.HH 2.0.
Una aproximación a la nueva gestión de personas: RR.HH 2.0
La revolución 2.0, tanto fuera como dentro de la empresa, no se basa en una revolución tecnológica o de “tecnologías sociales” sino en una serie de nuevos valores como transparencia, aprendizaje, respeto a la diversidad, conversaciones para generar ideas y transformación, apertura, proactividad, colaboración…
Estos valores coinciden con buena parte de los nuevos valores que deben sostener el nuevo management y la labor de los nuevos especialistas en gestión del talento; por eso a menudo algunos hemos adoptado el nombre de RR.HH 2.0 para etiquetar a estos nuevos especialistas en gestión de personas.
Los nuevos especialistas en gestión de talento serán profesionales del desarrollo organizativo, creadores de culturas al servicio de la inteligencia de todos los empleados para potenciar la innovación. La tecnologías sociales 2.0, las comunidades, la gestión de la diversidad, la creatividad, la «resiliencia», la gestión del cambio o la promoción de los nuevos tipos de liderazgo serán sus nuevas herramientas.
El foco del nuevo management estará en estos nuevos valores y en estas nuevas herramientas. Para ello se necesitarán expertos en el talento humano. Los actuales profesionales de RR.HH deben entender que las soluciones no estarán en escuchar la voz dulce del pasado o en hacer más eficientes los viejos sistemas, sino en buscar en la incómoda incertidumbre las señales del futuro. Y el futuro ya nos está marcando el camino.
Imagen @Victor1558, distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0