Si tu trabajo implica permanecer muchas horas al día sentado o de pie, debes saber que esto puede generar peligros para tu salud relacionados con posibles enfermedades cardiovasculares y musculares. Además, puedes presentar dolor de espalda, cuello y cabeza, entre otros. Una solución para prevenir estos peligros está en las pausas activas.
¿Qué son las pausas activas?
Son un conjunto de actividades físicas (ejercicios y técnicas) que se realizan durante la jornada laboral, en cortos espacios de tiempo, pero sin llegar a parar de forma prolongada las labores. Su propósito es mantener la salud y el bienestar de las personas.
Por eso, al incluir pausas activas podrás evitar y disminuir el estrés, mejorar la concentración, prevenir lesiones musculares. Incluso, podrás mejorar tu productividad.
Las pausas activas y la productividad
De acuerdo con un estudio realizado, las pausas activas pueden mejorar hasta en un 22 % la productividad del trabajador cuando son aplicadas correctamente. Sin embargo, su efectividad depende del modo en que se realicen.
Ten en cuenta que para hacerlas debes contar con el asesoramiento de un terapeuta ocupacional. El especialista podrá guiarte sobre los ejercicios adecuados según las actividades que realices diariamente. Asimismo, te explicará la forma correcta de hacerlos.
La importancia de las pausas activas
Las pausas activas son actividades de gran importancia que pueden favorecer a todos: empleados y empleadores. Uno de sus principales beneficios se encuentra en la prevención de enfermedades ocupacionales. Según Harvard Medical School esto es porque ayudan a:
- Mantener los músculos flexibles, fuertes y saludables.
- Prevenir y disminuir el dolor en las articulaciones.
- Evitar daño muscular.
Si sumamos estas ventajas, con los aportes que te pueden dar unos pequeños minutos de descanso durante las pausas activas, puedes obtener más y mejores beneficios. Algunos de estos son:
- Aumentar tus niveles de concentración.
- Alternar entre el pensamiento centrado y pensamiento difuso para resolver problemas.
- Generar bienestar general.
Es importante hacer de estas actividades un hábito diario, pues mejoran no solo el estado físico, sino que ayudan a no sentir cansancio. ¿Cómo se logra esto? Las pausas activas involucran una serie de actividades físicas y mentales muy fáciles de realizar como estiramientos y ejercicios de concentración. Otras actividades que pueden implementarse son:
- Meditación consciente.
- Respiración profunda.
Así que no importa si es en la empresa o en tu oficina en casa, lo importante es que las hagas.
¿Cómo debe ser una rutina de ejercicios de pausas activas?
Como lo mencionamos, la rutina depende del tipo de actividad que desarrolles diariamente en el trabajo y debe ser construida junto con un especialista. No obstante, la mayoría de las rutinas presentan ejercicios de estiramiento que buscan mantener en óptimas condiciones el cuerpo.
¿Cuánto tiempo debes estirar? Debes mantener la tensión aproximadamente por 20 segundos, el objetivo es sentir una leve resistencia. Si hay dolor, puedes estar generando una afectación. ¡Sé cuidadoso!
Ahora, ten en cuenta que las pausas activas se pueden hacer en casi cualquier lugar; incluso en tu puesto de trabajo. Lo ideal es que se realicen varias veces al día durante 10 minutos aproximadamente.
Recuerda también descansar tus ojos, especialmente si realizas teletrabajo. Puedes descansarlos aplicando la regla 20-20-20 que es: mirar por 20 segundos a un objeto que este a 6 metros (20 pulgadas) de distancia cada 20 minutos.