Vivimos en un mundo digital. Consumimos, generamos y devoramos información constantemente. Y en este particular ecosistema, la imagen se ha convertido en la reina del proceso comunicativo. Más allá del postureo, hay razones de peso: nuestro cerebro está más adaptado para el aprendizaje visual.
Estamos expuestos a una saturación informativa, pero nuestro cerebro solo selecciona parte de esta información e ignora el resto.
En este proceso, la preferencia sensorial es la visual, por encima de lo auditivo, escrito o quinésico (el que se adquiere por experiencias o demostraciones prácticas). Es el modelo VARK (Visual, Auditory, Read/Write Kinesthetic) por sus siglas en inglés.
Básicamente, lo que demuestra este modelo es la preferencia de nuestro cerebro por las imágenes para afianzar conceptos o información. Y, por tanto, para anclarse en nuestra memoria.
Lo cierto es que lo visual se procesa 60.000 veces más rápido en nuestro cerebro que el texto y que el 40% de la gente responde de una manera más positiva ante una imagen que a un mensaje de texto, según un informe de CM Council.
Desde este enfoque, las imágenes y piezas visuales dejan de ser complementos para convertirse en protagonistas. De ti depende saber utilizarlas en tu estrategia de marketing visual.
¿Qué es el marketing visual?
El marketing visual es, en realidad, una parte más dentro de la estrategia de marketing de contenidos. Utiliza elementos visuales, y no solo las fotografías o los vídeos, para comunicar los mensajes relacionados con tu marca.
Su objetivo es conectar con tu audiencia por medio de estos elementos visuales y diferenciarte del resto de la competencia.
Ayuda a:
- Comunicar tu mensaje.
- Atraer potenciales clientes.
- Seducir a tu audiencia a través de elementos visuales (establecer un vínculo emocional con ella).
- Generar contenido único (y huir de los bancos de imágenes gratuitos).
- Diferenciarte de la competencia, precisamente por ese estilo personal que comienzas a crear.
Seguramente, sin darte cuenta, ya hayas utilizado el marketing visual en tus propósitos. ¿Has enviado curriculums visuales para postular a alguna candidatura? Pues es tan solo un ejemplo de cómo el marketing visual está más presente en tus rutinas de lo que imaginas.
¿Cómo integrarlo en tu estrategia?
Antes de comenzar a crear contenido visual, piensa en qué, cómo y para qué lo vas a emplear. Es decir, intégralo de una manera estratégica en tu plan de contenidos. Estos son algunos pasos que pueden ayudarte:
Define colores
Cada color tiene su propio significado y psicología. Si se trata de llegar al corazón del cliente, los colores pueden ayudarte, pero debes elegir una paleta de colores que se adapte a tu negocio.
Ten en cuenta que los colores influyen incluso a la hora de comprar. Según Color Marketing Group, el color influye en un 85% en la elección de un producto sobre otro. Consejos:
- Muévete con combinación de colores. Prueba y testea la combinación que mejor se adapte a tu propuesta.
- Ayúdate de herramientas de generación de paletas de color. A mí me gusta mucho: ColorHexa, pero hay muchas más como Coolors o la rueda cromática de Adobe Colors, donde, incluso, puedes extraer la paleta de color de imágenes que subas.
Elige tipografía
De la misma manera, tu tipografía constituye otro de los elementos de tu identidad visual.
- Yo utilizo Datafont para visualizar fuentes y descargar la que más se adapta a lo que busco.
- Si lo que quieres es identificar una tipografía en concreto que hayas visto mientras navegabas, por ejemplo, utiliza herramientas como What the font.
- O si lo que quieres es crear tu propia fuente, puedes utilizar FontLab.
Crea tu logotipo
Es tu imagen de marca. Evita imágenes muy complicadas o muy de tendencia, porque puede quedar rápidamente desfasado.
Con LogoMaker podrás crear tu logotipo online. Y digo online porque si te gusta el logotipo y quieres descargarlo, tienes que pagar, pero puede servirte para testear diferentes opciones.
Herramientas para construir tu marketing visual
Lo más interesante dentro del marketing visual es que tú mismo puedes convertirte en el creador de tus piezas de contenido.
Muchas veces nos echamos para atrás porque no somos expertos en diseño o programas de edición de imágenes y el tema nos supera. Pues bien, anota esta herramienta, Canva. Con ella podrás decir adiós a las imágenes de los bancos gratuitos y hacer tus propias creaciones.
Es una herramienta muy práctica, porque puedes realizar diseños para tus redes sociales, con las medidas ya ajustadas para cada una de ellas, sin volverte loco luego para cuadrarlas.
Puedes utilizarla para:
- Tu branding de marca.
- Tu logotipo.
- Tu imagen corporativa en redes sociales: cabeceras, posts, miniaturas e historias destacadas para Instagram.
- Banner para Linkedin o Soundcloud.
- Infografías.
- Plantillas.
- Presentaciones personalizadas.
Yo suelo utilizarla para subir mis propias imágenes y luego crear diferentes piezas visuales, o bien añadiendo formas o cambiando fondos o jugando con iconos.
Por cierto, anota esta otra herramienta, Flaticon. Con ella podrás descargarte iconos en diferentes formatos, para luego añadir a tus composiciones visuales. Combina Canva y Flaticon y podrás crear tus propios recursos con una apariencia bastante profesional.
5 contenidos visuales que atraen a la audiencia
Más allá de las fotografías, existen contenidos visuales que tienen muy buena aceptación y engagement con la audiencia.
Imágenes con frase o cita. La combinación de imágenes con una frase capta muchísimo el interés de la audiencia. Basta con que te des una vuelta por Instagram para ver cómo triunfa.
Gráficos. Expresar procesos, trámites o procedimientos mediante cuadros, diagramas y flujos de trabajos tiene más poder de retención y anclaje entre los usuarios. Hay herramientas que te pueden ayudar, como Creatly.
Ilustraciones. Si quieres apoyar tu texto con dibujos, existen varias herramientas, pero muchas de ellas tienen un precio que quizá exceda a tu presupuesto. Yo suelo utilizar de nuevo Canva.
Infografías. Ayudan a entender un tema de manera más fácil y sencilla. Además, aumentan el CTR de tus contenidos, es decir, que los usuarios hagan clic en tus contenidos.
Si además la compartes en redes sociales como Pinterest, contribuirás a aumentar el SEO de tu web. En Canva también puedes crear infografías, pero si quieres probar otras herramientas, quizá te interese Easel.ly
Animaciones para redes sociales y vídeos. Aquí depende mucho de qué contenido quieres realizar. Si lo tuyo son los tutoriales, Camtasia o Filmora son tus programas de edición de vídeo. Si quieres algo fácil y con plantillas ya prediseñadas, Animoto puede ser tu elección.
Ya tienes conceptos, ideas y herramientas. ¡Y ahora, a crear!
Imagen: composita