Las Pymes tienen un papel protagonista a nivel macro: constituyen más del 90% del entramado productivo global, son responsables del 50% del Producto Interno Bruto (PIB) del planeta y generan entre el 60 y 70% del trabajo. Puesto que esta categoría varía de país en país, ¿cómo saber si una empresa es pequeña, mediana o grande en España?
Las entidades pueden clasificarse de acuerdo a diferentes criterios, como el ámbito de actuación, el tipo de capital o la forma jurídica. Sin embargo, uno de los más utilizados es el que se relaciona con su tamaño, pudiendo identificar empresas pequeñas, medianas y grandes. Ahora bien, ¿cuáles son las características de cada una de ellas?
Clasificación de las empresas pequeña mediana y grande
Para que las entidades sean categorizadas como empresas pequeñas, medianas y grandes, deben cumplir con ciertos requisitos:
- Micro. Tienen hasta 10 trabajadores, su volumen de ventas no supera los 2 millones de euros y su activo total está por debajo de dicho monto. En España existen 1.143.015 microempresas (39,6% del total de entidades).
- Pequeñas. Cuentan con hasta 50 trabajadores y tienen un volumen de ventas y activo total de hasta 10 millones de euros. En nuestro país existen 154.738 pequeñas empresas (5,4% del total de entidades).
- Medianas. Tienen hasta 250 trabajadores, su volumen de ventas no supera los 50 millones de euros y su activo total llega hasta los 43 millones. En España, se estima que existen 24.508 medianas empresas (0,8% del total de entidades).
- Grandes. Superan los 250 trabajadores, tienen un volumen de ventas por sobre los 50 millones de euros y cuentan con un activo total de más de 43 millones. Existen 4.700 grandes empresas en España (0,2% del entramado productivo del país).
Si te preguntabas cómo saber si una empresa es pequeña, mediana o grande, ya tienes claridad al respecto. Sin embargo, ¿qué implica pertenecer a cada una de estas categorías?
De micro a grandes empresas: características y aspectos que debes conocer
Durante 2018, las Pymes emplearon al 65,9% de los trabajadores del país, muy similar a la media europea (66,4%). Hablamos de un sector que tiene una fuerte influencia en la economía local, por lo que estimular su crecimiento y salud es determinante. En ese sentido, es importante conocer las características de este tipo de entidades.
Pymes
Este sector del entramado productivo tiene características únicas, las cuales pueden constituir importantes beneficios:
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Agilidad en la toma de decisiones. Mientras en las grandes empresas la burocracia y coordinación entre diferentes áreas ralentiza la toma de decisiones, las pequeñas y medianas empresas pueden hacerlo mucho más rápido.
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Más cercanía con los clientes. Pueden conocer mejor las necesidades de su público, pudiendo incrementar la satisfacción y, por ende, la fidelización.
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Mayor flexibilidad. Por su tamaño, las Pymes pueden adaptarse con mayor facilidad a eventuales cambios, modificando su estructura y procesos dependiendo de las necesidades del momento.
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Vinculación y ambiente laboral. Mientras en las grandes empresas el trabajador es solo un número, en las Pymes cada elemento es fundamental y, por su tamaño, es más fácil generar y fortalecer los vínculos.
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Comunicación horizontal. En las Pymes, es posible establecer una comunicación directa y transversal entre todos los elementos de una empresa, algo imposible de generar en una gran empresa por los niveles jerárquicos y la existencia de diversos departamentos.
Grandes empresas
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Mayor posibilidad de atraer y retener talento, puesto que cuentan con más recursos.
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Facilidad de financiamiento, al contar con más capital, clientes y un nivel de ventas superior al de las Pymes.
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Pueden soportar mejor las crisis.
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Mayor poder de negociación con clientes y proveedores.
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Mejor acceso a tecnología y herramientas necesarias para sus operaciones.
Ahora que conoces la clasificación de las empresas pequeña mediana y grande, puedes evaluar el rumbo de tu negocio para saber hacia dónde quieres llevarlo.