“Chris Gardner, ¿qué tal?, buenos días“, repite insistentemente Will Smith mientras estrecha la mano de quienes depende su futuro laboral en la película “En busca de la felicidad“.
Se trata de una entrevista de trabajo a la que acude descamisado y sudoroso, tras haber tenido que correr a toda velocidad para llegar a tiempo.
Podría quedar en la retina de los más cinéfilos como una escena del pasado, de otro tiempo. Porque el coronavirus ha marcado un antes y un después en los procesos de selección.
Las videoentrevistas, al alza
Las videoentrevistas o entrevistas de trabajo online se incrementaron en un 150% durante los meses de marzo y abril, según datos del Grupo Adecco. De ello se desprende que si antes de la pandemia este tipo de procesos los completaban el 40% de los candidatos, el estado de alarma aceleró la tendencia hasta alcanzar prácticamente la totalidad.
Es verdad que las empresas paralizaron la mayoría de los procesos que tenían en marcha. Pero conforme fueron avanzando las semanas, se retomaron muchos de ellos, aunque adecuándolos a las recomendaciones de distanciamiento dictaminadas por las autoridades sanitarias.
Jaime Asnai González, director general de PageGroup, asegura que todas las etapas del proceso se trasladaron al entorno online, desde la búsqueda de candidatos hasta su evaluación y posterior incorporación.
No obstante, a partir de ahora esperan “que se vaya recuperando de forma progresiva el formato presencial en alguna de las partes más críticas del proceso, como sería la entrevista final”.
Tecnología para entrevistas virtuales
Las compañías han recurrido a la tecnología, sobre todo a las herramientas de vídeo, para escoger exitosamente a sus candidatos. No obstante, Asnai explica que al virtualizar todas las fases del proceso, “los seleccionadores también necesitan buscar formas alternativas para evaluar las competencias, especialmente las más técnicas”.
En este sentido, el director general de PageGroup sostiene que recurren a herramientas que les permiten llevar a cabo estas pruebas de la forma más fiable posible. Y recuerda que hace años que no se realizan test de personalidad o comportamiento de manera física, dado que las pruebas técnicas se están volcando cada vez más al entorno virtual.
Decálogo para entrevistas de trabajo online
En el futuro más inminente la mayoría de los procesos de selección serán online, por lo que a los candidatos les vendría bien tener en cuenta las diez recomendaciones que ha hecho el Grupo Adecco:
- Realizar la videollamada en espacios tranquilos y silenciosos.
- Comprobar con antelación que los auriculares, la cámara y el micrófono funcionan correctamente.
- Cerciorarse de que existe una buena iluminación, evitando situarse delante de una ventana, para que no haya efecto de contraluz.
- Centrar el plano y ubicar la cámara a la altura de los ojos, para garantizar un enfoque perfecto.
- Si la entrevista es grupal, conviene desactivar el micrófono mientras no se vaya a intervenir, para evitar interferencias.
- Aprender a manejar Microsoft Teams y Zoom Video, las plataformas más utilizadas hoy en día por las empresas.
- Ser sinceros y mostrarse de manera natural.
- Adecuar la vestimenta al estilo de la empresa. No obstante, aunque posteriormente en la oficina hubiera que trabajar en traje, durante este tipo de entrevistas no es necesario ponérselo.
- Cuidar los detalles del entorno, ya que todo «habla» sobre nosotros. De ahí que convenga que los objetos que vayan a aparecer en el plano sean coherentes con los mensajes que se pretendan transmitir. Asnai, por su parte, remarca la importancia de transmitir una imagen profesional, lo más parecida posible a la que se ofrecería en una entrevista presencial. “El aspecto y todo lo que nos rodea debe ser acorde a la situación, con independencia de que estemos en nuestra casa”, añade.
- Prestar atención al lenguaje corporal y a la posición frente a la cámara: espalda recta y actitud relajada. Asimismo, mientras que los expertos de Adecco sugieren no cruzar los brazos en ningún momento, el director general de PageGroup destaca la relevancia de la interacción en estas entrevistas, en las que hay que cuidar más que nunca al lenguaje corporal “para reforzar nuestras palabras, ser conscientes de la cámara y buscarla para dirigirnos a nuestro interlocutor y recurrir a la conversación informal, cuando sea necesario, para romper el hielo. Respetar las pautas entendiendo que hay un cierto retraso en el sonido también es importante para no parecer que interrumpimos voluntariamente a nuestro interlocutor”, apostilla.
Ventajas de los procesos de selección online
Asnai considera que la selección a distancia, con la tecnología adecuada, permite a las empresas evaluar las competencias de los candidatos y replicar casi por completo la experiencia presencial.
Además, esta modalidad flexibiliza los procesos, ahorra tiempos de desplazamiento y reduce el periodo de selección; por lo que a priori ambas partes podrían salir beneficiadas.
Y es que mientras los candidatos pueden organizar mejor su agenda o compaginar estas entrevistas con otro tipo de actividades coincidentes en el tiempo, las compañías tienen la posibilidad de contactar con un mayor número de potenciales empleados, pese a que residan lejos o tengan poca disponibilidad horaria.
Desventajas de las entrevistas de trabajo online
Sin embargo, también existen algunos inconvenientes. Entre ellos destaca la imposibilidad de simular la experiencia de la cercanía física, que ayuda en mayor medida a las compañías a observar las reacciones en el lenguaje corporal, por ejemplo, de los entrevistados.
Por lo que atañe a los candidatos, el director general de PageGroup agrega que las entrevistas presenciales pueden aportar información adicional sobre la compañía, ya que las instalaciones o el resto de trabajadores suelen ser un reflejo de la cultura corporativa, invisible durante un proceso a distancia.
Respecto a las cualidades más detectables en estas entrevistas, desde Adecco señalan la comunicación, el manejo de herramientas digitales, la motivación y la capacidad de adaptación a nuevos entornos, así como la resiliencia, la flexibilidad y la creatividad.
En el otro lado de la balanza, los expertos de esta consultora situarían la rigidez y la falta de adecuación al cambio.