Maneja tu negocio o él te manejará a ti. Benjamin Franklin
La transformación digital ha traído consigo un cambio en las competencias y habilidades necesarias para seguir aportando valor en un comité de dirección. No queremos decir con esto que haya que despedir a los directivos y sustituirlos por otros de perfil junior con habilidades digitales, pero sin el conocimiento de negocio necesario para estar en los órganos de dirección.
Buscamos evangelizar en las empresas la necesidad de crear órganos de asesoramiento del comité de dirección. Tienen que ayudarles a interiorizar los cambios que la transformación digital trae consigo, cómo están afectando a las organizaciones, cómo impactarán en la empresa y cómo reaccionar ante la velocidad de los cambios e interpretar cómo seguir ganando dinero.
El último apunte es quizá uno de los más importantes: ¿cómo vamos a seguir ganando dinero? Una empresa que no genere ingresos está abocada al fracaso. Primero vendrá la descapitalización de la caja y después el cierre.
Estamos en una era de cambios demasiado rápidos, o por ir más allá, vivimos en un cambio permanente. Y ahí reside la urgencia de dotar de recursos y presupuesto a la empresa para poder entender los cambios.
Los cambios se pueden sufrir o se pueden liderar, pero no podemos permanecer impasibles ante ellos.
Necesitamos atraer personas (indistintamente de la edad, el secreto está en la mentalidad), inconformistas, disruptivos, con olfato de negocio, con ganas de ganar dinero (no le tengamos miedo a que quieran ganar dinero).
Debemos premiar el inconformismo, alentar al equipo humano de la organización a promover iniciativas de intraemprendimiento. Cualquier persona que proponga una idea que pueda mejorar nuestro negocio merece ser escuchado. Hay que darle la oportunidad de que se pueda explicar, que pueda medir, y si de verdad impacta en el negocio, adelante, a ponerla en práctica y recompensar al autor.
Puede que emprender esté de moda y que cuando leemos términos como chief entrepeneur executive creamos que son conceptos y cargos que no tienen nada que ver con las pymes, pero estamos equivocados, innovar, intraemprender, no dejar de avanzar va implícito en el ADN de cualquier empresario, por pequeño que sea.
La apertura mental no tiene nada que ver con el tamaño, la facturación o incluso la formación de las personas. Esto va de ser capaces de ver los cambios, traducirlos en negocio, adaptarlos a la realidad de lo que demandan los clientes y llevarlo al mercado cuanto antes.
Adopta lo digital, cambia tu manera de pensar, prepara al equipo, anímale a que tenga ganas de aprender, conocer, explorar. Genera periódicamente sesiones de Design Thinking, afronta los problemas de otra manera, resuelve los dilemas de manera creativa, da cabida a los clientes en tu departamento de innovación.
Insiste, pon foco en la necesidad de formarse, reciclar aquellas competencias y habilidades que han podido quedar obsoletas, da ejemplo. Si quieres un equipo luchador, sé tú el primer gladiador. Si quieres que tu equipo se forme, fórmate tú el primero, si quieres que innove, innova tú antes. Lidera el cambio, protagoniza el cambio que necesita tu organización.