El concepto del Saas está arraigando con elegancia y naturalidad en la nueva generación de pymes españolas. Todo empezó con el correo electrónico y algún que otro desarrollo en ASP.
Pero la aparición de los smartphones y la crisis, con sus recortes de presupuesto, han desencadenado una autentica revolución en el concepto del “pago por uso” y de la productividad.
Frente al modelo rígido y costoso de invertir en un software que había que instalar en los terminales de la empresa y cuyas actualizaciones ponían los pelos de punta a los técnicos de la misma, empieza a ganar terreno el software online, que se actualiza de manera periódica en la propia nube, y cuyo óptimo funcionamiento y puesta a punto depende directamente del proveedor.
Una empresa que opta por el Saas no tiene que hacer previsiones de amortización de la inversión que suponen las licencias de software tradicionales. Las aplicaciones online se pagan a través de cuotas mensuales, o por uso concreto del servicio del que se trate.
Cada vez en más negocios están adoptando la flexibilidad y la comodidad de tener acceso a documentos o funcionalidades del software tipo Saas desde cualquier dispositivo, en cualquier ubicación, a través de Internet. Todo conectado, todos conectados.
La rapidez y agilidad que permiten herramientas de este tipo, impulsan a los negocios que las utilizan a un nivel muy superior al de los negocios que aún no se atreven a entrar en este modelo. De hecho, en las empresas en las que usan Saas para ciertas cosas pero mantienen ficheros de datos y software instalado para otras, notan mucho las diferencias entre ambos.
Durante una primera etapa de eclosión del Saas, tal y como se conoce ahora, ha habido un cierto temor por la seguridad de la información y los datos de la empresa, perdidos en la inmensidad de la nube. Pero muchos reconocen que la seguridad que ofrecen los proveedores de Saas es mucho más profesional y cuidada que la que se tiene en un buen número de pymes, donde no hay una cultura adecuada de protección y gestión de la información sensible.
Saas para facturación, Saas para gestión documental, Saas CMS y aplicaciones que contribuyen a aumentar la productividad de tu equipo en general… El catálogo es cada vez mayor.
Si eres consciente de que Internet forma parte ya de tu negocio, tal vez descubras lo que el Saas aporta al mismo. Al fin y al cabo, si ya estás usando el email como una forma de comunicación profesional, ya has entrado en el camino del Saas.
¿Qué aplicaciones online utilizas en tu día a día? ¿Son gratuitas? Seguro que, en algunos casos, la cuota que supone la utilización de una de estas aplicaciones no es relevante frente al rendimiento que obtienes de ella. Lo mejor es que, casi todas, permiten un tiempo de prueba para conocerla y descubrir su verdadero potencial para tu negocio.
Y si ya utilizas el Saas en tu labor profesional o de tu empresa, ¿cuáles son las apps que se han hecho imprescindibles para ti?
Foto: ©zulfinho, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0.