La transformación digital está presente en los equipos de trabajo: plataformas virtuales que permiten llevar el control de las tareas y avances de cada integrante, la comunicación entre colegas y jefes, e incluso un registro de horario laboral que se ajuste a la legislación vigente. Gracias a estas tecnologías, hoy es posible trasladar los espacios físicos de oficina a la nube y comunicarse con los empleados desde sus casas.
Antes de decidir qué trabajos y tareas son susceptibles de realizarse de manera remota, una empresa debe conocer y evaluar cuáles son las ventajas e inconvenientes del teletrabajo.
Ventajas del teletrabajo para las empresas
1. Mayor productividad
De acuerdo con la Universidad de Zaragoza, la implementación de teletrabajo puede aumentar hasta en un 6% la productividad de los empleados.
Esto es lógico si consideramos que, al permanecer en casa, los empleados pueden conciliar mejor la vida personal con la profesional, además se eliminar el absentismo o los retrasos por problemas de movilidad debidos al tráfico o al cuidado de hijos y otros familiares.
2. Ahorro de espacio y recursos para las empresas
El trabajo desde casa implica un importante ahorro en el pago de servicios en la empresa, como electricidad, agua, vigilancia, limpieza, etc.
Además, al tener a empleados trabajando de manera remota al menos dos o tres días a la semana, es posible reducir el espacio de oficina al haber menos personas de manera presencial al mismo tiempo.
3. Beneficia el cuidado del medio ambiente y la inclusión social
El teletrabajo elimina la necesidad de desplazamientos a la oficina, con lo que se reducen los vehículos en circulación. Otra de sus ventajas para las empresas socialmente responsables es la facilidad que brinda para incluir en sus áreas a personas en situación de discapacidad que pueden trabajar sin tener que salir de casa.
4. Reduce el impacto económico en tiempos de crisis
En 2020, el teletrabajo se ha posicionado como la mejor solución para dar continuidad al sistema productivo mundial en momentos de contingencia, lo cual ha permitido reducir en gran medida las complicaciones económicas.
Una encuesta de Gartner reveló que, dadas las circunstancias, el 88% de las empresas ha exigido o alentado a sus empleados trabajar desde casa.
Pero no solo durante la cuarentena por COVID-19 se han hecho evidentes las bondades del teletrabajo. En 2015, durante el cierre de Bruselas por el riesgo de un atentado, el trabajo desde casa permitió que la economía en la capital de Bélgica no se paralizara del todo.
Inconvenientes del teletrabajo
Lo que más ha frenado a las empresas para incorporar el teletrabajo es la desconfianza que muchas veces les genera no tener cerca a sus empleados para supervisarlos constantemente.
Esta es una preocupación comprensible, sobre todo para empleadores que siempre han trabajado con su equipo de manera presencial, y representa un reto, afortunadamente fácil de superar gracias a la tecnología, con herramientas para la gestión del trabajo, horarios y ubicación de sus empleados, resolviendo en parte esa falta de control.
Las empresas deben ser cuidadosas en cumplir la regulación vigente del teletrabajo. El Estatuto de los Trabajadores es muy claro cuando señala que los trabajadores “tendrán los mismos derechos que los que prestan sus servicios en el centro de trabajo de la empresa”, es decir, las mismas prestaciones y salario de acuerdo a su puesto; por otra parte, el empleador no deberá asignar más horas de trabajo por el hecho de estar en casa, a menos que sean pagadas.
Si se realiza un análisis objetivo de las ventajas e inconvenientes del teletrabajo, se llegará a la conclusión de que esta es una opción que genera iguales o incluso mejores resultados en cuanto a productividad de los empleados, además de ser positivo para el cuidado del medio ambiente, inclusión de los trabajadores y ahorro de infraestructura.