En medio de la pandemia, “el teletrabajo llegó para quedarse” se convirtió en una de las frases más populares de varios medios de comunicación por su enorme potencial y beneficios. Sin embargo, no siempre es fácil implementarlo, por ello traemos aquí algunos consejos.
Aunque parezca increíble, solo en el 2021 más de tres millones de personas sufrieron lesiones por teletrabajo en Colombia. Que esto se diera en el país no se trata de un caso aislado, es una tendencia global ya que, aunque el teletrabajo presenta numerosas ventajas también tiene sus riesgos.
Por ejemplo, en el caso colombiano las lesiones más frecuentes se presentaron en hombros, muñecas y manos, derivadas de las malas posturas frente al computador. Lo que nos lleva al primer consejo: ergonomía, todo comienza con las sillas.
La silla
Las empresas, por simples regulaciones, suelen tener sillas ergonómicas adaptadas para largas jornadas de trabajo, pero no sucede lo mismo con las existentes en los hogares.
Más allá de tener una buena silla también se debe saber cómo usarla. Por eso existen numerosas guías de organismos independientes y de vendedores. Aún así, nunca sobra que los departamentos de recursos humanos compartan algunos consejos.
Por ejemplo, recordando que siempre los pies deben estar apoyados en el suelo en posición de 90 grados respecto a la cadera, rodilla y tobillo y permitiendo que los brazos queden alineados a la altura de la mesa.
Pausa activa
Una de las complicaciones más inesperadas del teletrabajo es que no se sabe con certeza cuándo detenerse y tomar un descanso. Esto es algo más usual y natural cuando se está en grupos. Pero el descanso es vital para mantener una buena productividad y evitar lesiones.
En este escenario la expresión clave es “pausa activa”. Según el Ministerio de Salud las pausas activas son sesiones de actividad física desarrolladas en el entorno laboral, con una duración continua mínima de 10 minutos que incluye adaptación física cardiovascular, fortalecimiento muscular y mejoramiento de la flexibilidad.
Aunque su uso depende de cada trabajo, se suelen hacer al comenzar y terminar las jornadas y cada dos o tres horas durante el día.
La luz
Otros factores importantes son la luz y el espacio de trabajo, lo ideal con poco ruido y distracciones. Más puntualmente, es aconsejable que las pantallas sean perpendiculares a las ventanas para evitar deslumbramientos y reflejos. De ser posible en espacios con luz natural.
Al igual que con las pausas activas, los ojos deben descansar y se deben realizar pausas frecuentes durante las cuales se aleje la vista de las pantallas; incluso se pueden hacer ejercicios de parpadeo voluntario.
Por último, más allá del espacio de trabajo es vital impulsar la práctica deportiva como una forma de mejorar física y psicológicamente para salir de esta pandemia no solo como mejores trabajadores sino como mejores seres humanos.
Foto de Jason Strull en Unsplash