Supercloud: ¿el futuro de la nube empresarial?

A conceptos y prácticas ya establecidas como las nubes híbridas y la multinube se suma otra tendencia: la supercloud, un término que nació en 2017 acuñado por la Universidad de Cornell. Una tendencia que promete superar las limitaciones de la nube tradicional. Descubra en qué consiste este concepto tecnológico.

Para hablar de la supercloud, es conveniente echar un vistazo al pasado. Han pasado casi 65 años desde que el científico informático John McCarthy propuso que algún día la computación podría ser ofrecida como un servicio público, donde los recursos computacionales se compartirían y se accedería a ellos de manera remota.

Desde aquel entonces, la computación en la nube empezó un recorrido lleno de hitos, como en 1996 cuando Compaq usó la palabra Cloud de forma oficial en sus documentos o en 1999 cuando Salesforce abrió la puerta al Software as a Service (SaaS) con su CRM. Y eso sin mencionar la llegada de la nube híbrida y la multicloud, que se popularizaron después de 2010.

Sin embargo, a pesar de las ventajas derivadas de su evolución, la gestión de estas arquitecturas fragmentadas generó desafíos para las empresas. Es en este contexto donde surge el modelo de supercloud.

¿En qué consiste la supercloud?

La supercloud es un concepto tecnológico emergente que representa una capa de abstracción. Esta capa unifica y organiza múltiples nubes —públicas, privadas y on-premise— de manera integrada y eficiente.

Así, la supercloud está diseñada para integrar y abstraer los recursos de diversas infraestructuras de nube —públicas, privadas o edge— bajo un plano de control único y centralizado. Su propósito principal es superar la fragmentación inherente de las estrategias multinube tradicionales.

Mientras que la nube híbrida combina infraestructura local con una única nube pública, y la multinube utiliza servicios de varios proveedores de forma independiente, la supercloud va mucho más allá.

No se trata simplemente de usar múltiples nubes, sino de interconectarlas y gestionarlas como un tejido unificado. Introduce una capa de abstracción que desacopla las aplicaciones de las particularidades de cada proveedor. Esto significa que las aplicaciones pueden migrar y funcionar sin problemas entre diferentes entornos de nube sin requerir reconfiguraciones significativas.

Origen y ventajas de la supercloud

Volviendo al pasado, el concepto de interconectar nubes no es nuevo. Ya hace más de una década, Vint Cerf, uno de los «padres de Internet», visualizó la necesidad de mover datos y cargas de trabajo fluidamente entre diferentes proveedores de nube.

No obstante, el término supercloud fue acuñado por primera vez en 2017 por un grupo de investigación de la Universidad de Cornell, quienes lo definieron como una arquitectura que permite la migración de aplicaciones como servicio entre distintas zonas de disponibilidad o proveedores de nube.

En cuanto a sus ventajas, la tecnología supercloud proporciona una gran flexibilidad operacional, permitiendo a las compañías mover sus datos y aplicaciones entre diferentes plataformas de forma ágil para optimizar el rendimiento o los costos. También mejora la resiliencia y la fiabilidad al evitar que una empresa dependa de un solo proveedor, lo que asegura que las operaciones puedan continuar incluso si una nube falla.

Además de la flexibilidad y la resiliencia, la adopción de supercloud ayuda a las empresas a reducir costos al permitirles elegir los proveedores más asequibles. Esta arquitectura también mitiga la dependencia de un único proveedor, dándoles a las empresas la libertad de elegir los mejores servicios sin quedar atadas a una sola plataforma.

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Foto de Freepik

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