Las startups EnergyTech y CleanTech son clave en el camino hacia la sostenibilidad y la descarbonización trazado por los planes gubernamentales de transición energética. Estos planes tienen como fin la evolución hacia modelos de producción, de negocio y de sociedad menos dependientes de los combustibles fósiles. Además, los criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno) cobran cada vez más peso en las compañías. De hecho, sean del tamaño que sean, implementan sus estrategias de sostenibilidad con interés en el cambio climático y en el desarrollo de una economía baja en carbono.
Las empresas del sector EnergyTech ponen la tecnología al servicio de la eficiencia energética, la movilidad sostenible, las nuevas fuentes de generación de energía, su almacenamiento y los nuevos modelos de negocio. Por otro lado, el término CleanTeach abarca a aquellas empresas que hacen uso de las nuevas tecnologías con impacto medioambiental positivo. Desde Wayra repasamos algunas de las principales startups de estos sectores que, apoyadas en tecnologías como el IoT, el Big Data, la Inteligencia Artificial o el Blockchain, aportan una visión innovadora sobre el sector eléctrico y los servicios de energía para empresas.
El impacto económico de la transición energética
El Foro Económico Mundial estimó hace un año el potencial económico de la sostenibilidad medioambiental para los próximos 10 años en 8,7 billones de euros y 395 millones de empleos, de los cuales el área de la energía podía generar 3 billones de euros y 87 millones de empleos en la próxima década.
Así, de los fondos de la Unión Europea para la recuperación tras la pandemia, conocidos como Next Generation EU, que España ha incorporado en los Presupuestos Generales del Estado para 2021, la mayor cuantía corresponde al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Este ministerio tiene las competencias en materia de energía: casi 7.000 millones de euros, una cuarta parte del total recibido. Una parte de este presupuesto se materializa en subvenciones para que las empresas refuercen sus planes de sostenibilidad.
El gran reto de las startups de energía
Las startups que trabajan en el sector de la energía se enfrentan al reto de la fuerte regulación del sector eléctrico y la complejidad de la actividad. Por eso, los principales inversores en este sector son las grandes compañías energéticas y los gestores de infraestructuras.
El sistema eléctrico es quizás la máquina más grande jamás creada por el hombre. Hablamos de miles de elementos (generadores, transformadores, líneas de transmisión, aparatos eléctricos…) trabajando de forma conjunta y sincronizada a lo largo de miles de kilómetros. Para mantener el equilibrio en la red, la generación de energía debe ser siempre igual al consumo. Por ello, la integración de nuevas fuentes de energía renovable implica una monitorización de la producción y una gestión de la compraventa de energía impecables.
Del lado de la demanda, hay dos herramientas principales para dirigir el consumo. Por un lado, la tarifa eléctrica con discriminación horaria (distinto precio del kWh según el tramo horario). Por otro, la posibilidad de efectuar una gestión activa de la demanda – consumidores flexibles que permiten modificar ligeramente la potencia máxima disponible en su instalación ante señales del operador del sistema (REE en España), contribuyendo a mantener la red estable. De este modo, se aprovecha al máximo la electricidad proveniente de fuentes renovables y se eviten los picos de consumo.
A pesar de los retos, las startups EnergyTech y CleanTech son clave para la creación de los modelos energéticos renovables y para la apuesta por un consumo consciente de los recursos. De hecho, estos son los parámetros que marcan el punto de inflexión hacia la transición energética.
Impulsando el autoconsumo y el almacenamiento local
El pasado 22 de junio el Gobierno anunció el lanzamiento de un paquete de ayudas por 1.320 millones para impulsar el autoconsumo, el almacenamiento y el empleo de fuentes renovables en sistemas de climatización y agua caliente sanitaria.
En este contexto, son relevantes startups integradoras como Ezzing Solar. La empresa madrileña ofrece una solución llave en mano que simplifica la cadena de valor fotovoltaica para el cliente. Además, permite a empresas y particulares participar y ser rentables en la generación distribuida y el autoconsumo.
La plataforma online de Ezzing Solar optimiza cada uno de los eslabones de la cadena de negocio de la energía solar para autoconsumo. Estos son: la adquisición de clientes, la venta e instalación de los paneles solares y la tramitación de las gestiones administrativas con la distribuidora eléctrica. Su sistema guía y acompaña en cada paso a todas las partes involucradas. Esto es desde la estimación de producción fotovoltaica para el cliente hasta la monitorización post venta de los paneles, pasando por el cálculo de rentabilidad y los puntos de contacto entre el cliente y los instaladores.
Otra startup relevante es la valenciana Ampere energy, que comercializa una solución basada en smart batteries. Con ellas, sus clientes consiguen hacer un uso más eficaz de la energía. La compañía ha desarrollado un software específico que, mediante la inteligencia artificial y el uso de datos como la previsión meteorológica, el precio de la energía y el perfil de consumo del usuario, es capaz de alcanzar el máximo ahorro e independencia energética:
Gestión de la demanda y nuevos modelos de negocio impulsados por la Inteligencia Artificial y el Big Data
La gestión de la demanda es la herramienta más rápida y eficaz para equilibrar oferta y demanda en la red eléctrica. De esta forma, resuelve los problemas de congestión de la red de distribución y ajusta la demanda y la oferta en los mercados de servicios auxiliares (conocidos como ASM) utilizando tecnología Big Data sobre los datos de los consumidores finales.
La política europea está impulsando que el 70% de la producción de electricidad en 2030 provenga de fuentes renovables (predecibles, pero variables). A esto hay que sumar que la demanda de electricidad para los vehículos eléctricos (VE) va a aumentar constantemente durante la próxima década. Por tanto, la importancia de la gestión de la demanda para la sostenibilidad del sistema energético no hará sino aumentar con el tiempo.
Stemy Energy se creó para reducir la factura energética de los usuarios finales, reducir su huella de carbono y promover un sistema energético más sostenible. Esto lo logra utilizando Inteligencia Artificial para el aprendizaje automático de los patrones de consumo y la participación en el mercado de servicios auxiliares a la vez que se gestiona la demanda.
Con este objetivo, Stemy creó la plataforma SPLODER. Dicha plataforma optimiza la infraestructura energética existente en tiempo real y dimensiona sus futuras inversiones en recursos energéticos. Pero además lo hace teniendo en cuenta las necesidades y el comportamiento de sus clientes. Así, Stemy analiza y diseña la mejor estrategia para que el cliente maximice su rentabilidad en el mercado europeo de servicios auxiliares. Pero además lo hace gestionando en tiempo real el uso de los recursos energéticos del cliente (demanda flexible) mientras realiza ofertas óptimas en el ASM.
La plataforma SPLODER es autónoma, basada en la nube, tiene capacidad de autoaprendizaje y cumple plenamente con todas las normativas energéticas. Hace las veces de corredor de energía privado virtual para los usuarios finales y de herramienta de control y gestión de la demanda colectiva para las empresas de servicio público (como Red Eléctrica).
El almacenamiento como servicio: energía más limpia y barata
Otro ejemplo interesante es el de la holandesa Starke energy. Utilizan una solución de almacenamiento como servicio (Urban Power Bank©) buscando la consecución de sistemas energéticos más limpios, baratos y flexibles mediante la integración del almacenamiento local.
Conectar a los propietarios de los edificios a sus inquilinos, a los operadores de la red y a los proveedores de energía puede crear un valor añadido para todos. Además de conectar la oferta, la demanda y el comercio de energía, las soluciones de almacenamiento local que integran garantizan que la energía esté disponible cuando se necesite al mejor precio posible.
Para ofrecer el almacenamiento como servicio necesitan baterías. El coste de las baterías es muy elevado, así que Starke energy se encarga de la inversión y comparte costes y beneficios con el cliente. Además, como la forma en que se utilizan las baterías afecta mucho a su vida útil, Starke energy se sirve de la Inteligencia Artificial. Así, cuida factores como la velocidad de descarga o la temperatura de funcionamiento, para que las baterías para que duren lo máximo posible.
Consumo colaborativo y uso de tecnología blockchain para la descentralización de la red eléctrica
En los últimos años hemos visto como el consumo colaborativo ha demostrado su eficacia y popularidad entre personas de todo el mundo. La idea de compartir algo que no es utilizado por su propietario en el momento del consumo es ampliamente aplicable en nuestro día a día. Funciona con las casas (Airbnb, por ejemplo) y con los coches (Uber o Cabify). Entonces, ¿por qué no con la energía?
Buscando soluciones que descentralicen la producción y distribución de la electricidad a nivel local, que hagan posible que la electricidad se consuma lo más cerca posible de su fuente, y que su producción y consumo estén equilibrados, sean oportunos y respetuosos con el medio ambiente encontramos tecnología que habilita la descentralización como respuesta al crecimiento de demanda de electricidad sin tener que invertir miles de millones en aumentar la capacidad de producción en el modelo centralizado tradicional.
Bajo esta filosofía, la startup eslovaca Fuergy se propuso ayudar a reducir el calentamiento global empezando por utilizar recursos locales que están disponibles, que son renovables y cuyo potencial a escala está infravalorado, como la energía solar o eólica para autoconsumo. La complejidad viene de diferentes puntos. Primero de la inconsistencia en la generación de energía renovable y, segundo, de que sus picos de producción no suelen satisfacer los picos de demanda.
Fuergy ha desarrollado un software basado en la inteligencia artificial, llamado brAIn. Este combina con un dispositivo hardware para conseguir que los miembros de la comunidad Fuergy optimicen su consumo, maximicen el potencial de sus sistemas de energía renovable y participen de manera transparente en el mercado energético.
Para ello, Fuergy se vale de tecnología blockchain para la ejecución en tiempo real de smart contracts. Estos son los contratos inteligentes que hacen que la energía producida puede ser compartida de la manera más eficiente y rentable.
Compromiso ecológico de las empresas y tecnología blockchain para la trazabilidad de la generación
FlexiDAO fue fundada a partir de una visión compartida por sus fundadores: un sector energético transparente, verde y centrado en el prosumidor. Actualmente, ofrece a las compañías del sector energético un software especializado con el que poder conseguir sus objetivos de energía verde.
La empresa crea soluciones de software para ayudar al usuario a consumir electricidad sin emisiones de carbono, de una manera transparente y con impacto ambiental. Su visión es hacer que la energía verde sea accesible 24/7 para todo el mundo. De este modo, se fomenta que las empresas y las comunidades logren una descarbonización total de su consumo eléctrico.
Para lograrlo, FlexiDAO utiliza blockchain sobre una plataforma de middleware. De esta forma, monitoriza cada paso de la cadena eléctrica de forma segura y garantiza la procedencia de la energía a nivel empresarial.
Estas son solo algunas de las soluciones tecnológicas que encontramos en el ecosistema de startups EnergyTech y CleanTech para la transición energética. Desde Wayra apoyamos con nuestra inversión a las startups que trabajan en diversos sectores en busca de un impacto positivo en la sostenibilidad y el uso eficiente de los recursos del planeta. ¿Dónde jugarán nuestros hijos si no?