Es imposible imaginarse la pandemia sin la nube, fue la plataforma que permitió a las organizaciones expandirse y llevar los datos a donde se necesitan, pero es mucho más que eso, -que infraestructura y almacenamiento de datos-, es el futuro y un modelo donde los proveedores de seguridad están apostando.
Porque estas soluciones de seguridad son la respuesta a muchas necesidades del mercado. Estrictamente hablando, se definen como un enfoque para proteger todos los activos que se colocan en una nube, incluidas las IP virtualizadas, los datos, aplicaciones, servicios e infraestructura, entre otros.
Y su potencial es tan grande que se estima que moverán un mercado de más de 77 mil millones de dólares para 2026. Después de todo, es una tendencia agrupa desde redes físicas y servidores hasta dispositivos IoT y el control de acceso a las aplicaciones.
Dentro de sus múltiples ventajas se encuentra la escalabilidad, capaz de ajustarse a los tamaños y sucesos de cualquier empresa; su redundancia, permitiéndole crear copias de seguridad fácilmente, y su capacidad de segmentar datos y servicios, protegiendo los recursos críticos de la organización.
Tres tendencias
Y como si sus beneficios no fueran suficientes, la pandemia impulsó este modelo aún más. Ya, para el 2020, el mercado de infraestructura de nube pública (IaaS) llegó a crecer 40,7% y era solo el comienzo.
Pero la nube no se ha dormido en sus laureles, y ha adoptado nuevas tecnologías y metodologías dentro de los que se encuentran iniciativas como zero trust, el Cybersecurity mesh y el crecimiento de ambientes híbridos y multi nube, entre otras opciones.
En lo que se refiere al zero trust, se refiere a reforzar esta política que controla en forma más estricta los procesos de autenticación, y acceso a la información, y entregando solo lo que el usuario necesita.
Distinguida por Gartner como una de las grandes tendencias a seguir, la Cybersecurity mesh es una estrategia de integración de herramientas de seguridad distribuidas que permite crear varios perímetros, -en lugar del enfoque tradicional de solo una gran barrera-, facilitando la administración y cumplimiento de las directivas.
Por último, la tendencia de las nubes híbridas están creciendo debido a su flexibilidad que permite la instalación de aplicaciones y servicios, de forma local, para ser posteriormente migrados a la nube. Porque el futuro promete la interacción de más.
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