Recovo es ejemplo de que las oportunidades en torno a la economía circular no son el delirio de un activismo soñador. Desde Barcelona, tres emprendedores han devuelto al mercado de la moda telas con las que se podría cubrir hasta 43 campos de fútbol. Ahora, tras su primer año de vida, sus fundadores piensan a lo grande.
“Nos dimos cuenta de que en la cadena de producción había ineficiencias, entre ellas unas 92 toneladas de excedente de tejido anual mundial”, explica Mónica Rodríguez, CEO de Recovo. “Decidimos reducir la mayor cantidad posible generando conexiones, juntando a aquellas empresas que les sobra material con aquellas que estarían encantadas de aprovecharlo y utilizarlo”.
A finales de 2021 nacía Recovo. Este marketplace B2B (de empresa a empresa), permite a grandes productores de moda textil reintroducir en el mercado telas inutilizadas de su inventario, hilaturas o fornituras que sirven de materia prima para las colecciones de pequeñas casas de moda o colecciones cápsula de empresas medianas.
En este tiempo, el millar de operaciones cerradas han permitido recuperar 300.000 metros de tejidos, con el consiguiente ahorro económico y medioambiental que hubieran supuesto tanto su reciclado como la producción de los materiales sustitutorios.
Una idea, al menos sobre el papel, redonda desde el punto de vista de la economía circular y la filosofía de negocio win-win, en la que todos ganan.
Un proyecto puesto en marcha por tres socios y amigos, que además de los 30 años de edad, comparten experiencia previa en el mundo de la moda: la ya citada Mónica Rodríguez, en gestión ecommerce, Gonzalo Sáenz en marketing, y Marta Iglesias en operaciones.
Economía circular, todos ganan
“Recovo nace en un momento en que las marcas están cada vez más concienciadas de la importancia de generar menos impacto medioambiental. Estamos también en un tiempo en que la legislación aprieta con la obligación de las marcas para ocuparse de la gestión de sus residuos. Hay muchas razones que nos hacen creer que es el escenario perfecto para expandir el movimiento y que cada vez más marcas se sumen a nuestra iniciativa”.
Rodríguez también explica que se trata de una coyuntura internacional. De hecho, el 60% de las operaciones intermediadas por el marketplace se cierran en otros países europeos, especialmente en Italia y Francia (con el 12% cada uno), seguidos de Alemania (8%). El 40% restante, en España.
Tras haber validado el modelo de negocio en 2022 con 60 empresas vendedoras y 450 compradoras, Recovo se prepara para acelerar el crecimiento este año. Para ello confía en una propuesta que ofrece claros beneficios a todas las partes implicadas.
“El cliente vendedor nos ve como una solución para la gestión de sus residuos, para darles una segunda vida y además monetizarlo”, continúa Rodríguez. “Reciclar requiere pagos a vertederos e impuestos, pero además no es la mejor solución en cuanto a sostenibilidad, nosotros nos ubicamos en un paso previo, que es la reutilización”.
Mucho menor impacto medioambiental
“Para las empresas compradoras, somos una solución con menos impacto, porque ofrecemos materiales que ya están creados. Además, es más económica, al tratarse del sobrante de grandes empresas que se compró a gran escala, a precios muy competitivos. Otra ventaja es su conveniencia, ya está hecho, entre cinco y quince días puede estar en su taller para responder a cualquier necesidad del mercado con rapidez”.
Unos planes de expansión para los que la compañía barcelonesa necesita capital. “En enero abrimos una ronda de financiación de un millón de euros”, cuenta Rodríguez. “Nos gustaría incorporar un perfil inversor de impacto y alguno internacional”. No será su primer acuerdo.
El pasado 27 de octubre, la empresa recabó el apoyo de Mango Startup Studio a través de un préstamo convertible. Según informó la gran firma de moda catalana, es un acuerdo que “incluye un programa de aceleración en el que los emprendedores podrán conocer de primera mano el funcionamiento de Mango, además de recibir sesiones de asesoramiento y mentorización”.
Liderar un nuevo nicho de mercado
Rodríguez asegura que todo el equipo, de momento formado por diez personas, “tiene la energía puesta en construir una marca sólida”.
El objetivo es liderar este movimiento de circularidad de los excedentes textiles, para lo que confían en convertirse en una marca inspiracional. Ahora que la acogida en Europa ha sido satisfactoria, también empezarán con proyectos pilotos para extender el modelo a Asia, donde se encuentran los grandes fabricantes del textil mundial. Pero la prioridad es ir sumando más marcas de moda al movimiento.
Pronovias, Angel Schlesser o Sepiia son algunos de los nombres de clientes que figuran en su web. Para darse a conocer, Recovo trabaja en una política de branded content, “que aporte valor a las marcas de moda, entendiendo el problema del excedente textil y la importancia de la reutilización en la creación de colecciones, con menos impacto medioambiental”.
Además, la empresa trabaja la publicidad con campañas de marketing perfomance y acciones de relaciones públicas.
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