Durante la primera mitad de 2021, las empresas -sobre todo las medianas y pequeñas- incrementaron un 65% su inversión en publicidad en todos los soportes, según se desprende de un informe de la agencia de medios MediaShark.
Salud, finanzas, y hostelería y turismo son los tres sectores que más han aumentado su publicidad. Y el soporte más utilizado es el digital (71% del total), tanto por sus buenos resultados e impacto como por su menor coste.
Dentro del ámbito digital, las redes sociales son las que más inversión reciben, seguidas por la publicidad en Google (Adwords) y, por último, en webs, banners y newsletters.
Tipos de publicidad digital
Una buena estrategia publicitaria requiere planificación, definir los formatos que se emplearán y asignar partidas presupuestarias a cada uno de ellos.
También es imprescindible medir los resultados de cada campaña, para saber qué formatos funcionan y en qué medios, y cuáles habrá qué descartar por su bajo retorno.
Estos son algunos de los formatos más utilizados:
Publicidad display
A esta categoría pertenecen los denominados banners. Se trata de anuncios con imágenes, texto, audio o vídeos, que se insertan en medios digitales, como blogs, prensa generalista o especializada, portales dedicados a un sector o una temática específica, etc. El coste se calcula por clic o por cada mil impresiones (CPM).
SEM y buscadores
En este caso, es fundamental el análisis de palabras clave. El procedimiento es sencillo: hay que crear un anuncio con título, descripción y una llamada a la acción (CTA, call to action) y pujar por las palabras clave que más nos interesen. La puja suele basarse en el coste por clic (CPC).
Publicidad en redes sociales (social ads)
El 85% de los internautas con edades comprendidas entre los 16 y los 70 años utilizan las redes sociales en España, lo que supone un total de 27 millones de personas, según datos de IAB.
Es este, por tanto, un medio que no hay que olvidar cuando se diseñen las acciones de publicidad y marketing de cualquier negocio. Además, las posibilidades de segmentación que ofrece son ideales para lanzar o promocionar productos y servicios a públicos objetivo muy concretos.
Email marketing
Al contrario de lo que mucha gente cree, el correo electrónico es el medio publicitario que más se emplea para realizar acciones comerciales. Es, de lejos, el que tiene la mejor tasa de apertura y el mayor retorno de la inversión.
Además, es un formato de bajo coste que permite llegar a un gran número de personas. Su principal dificultad estriba en conseguir una base de datos de calidad, lo que suele llevar mucho tiempo. Pero una vez pulida la lista de distribución, permite una segmentación muy específica y medir fácilmente los resultados.
Publicidad nativa
Es aquella que no se percibe como publicidad en sí, puesto que se adapta a la imagen, el formato y el estilo editorial del medio en el que se integra.
Pueden considerarse publicidad nativa los contenidos de los blogs corporativos y también los publirreportajes en medios de comunicación, entre otros.
Tanto en uno como en otro caso, se da la apariencia de primar el contenido por encima de cualquier interés corporativo o comercial. Por ello, se suele hablar de un tema que interesa a la audiencia y aporta valor y, en un segundo plano, de algún producto o servicio.
Remarketing o retargeting
Este tipo de anuncios personalizados se dirigen a usuarios que han visitado anteriormente una web. Se presupone que tienen interés en algún producto o servicio y, por ello, el anuncio aparece en su pantalla, independientemente del sitio web en el que estén.
Es el típico caso de un anuncio de zapatillas o de un gimnasio que hemos visitado y que, por arte de magia, aparece al día siguiente de nuevo en nuestra pantalla, recordándonos nuestro interés por el producto.
Con el remarketing se optimizan las ventas y se consigue estar presente en la mente del consumidor, pero conviene no abusar de este formato, porque el usuario puede sentirse “perseguido” y ello puede provocarle el efecto contrario: rechazo a la marca.
Para toda esta tipología de publicidad digital es importante tener en cuenta los dispositivos móviles, tanto smartphones como tabletas, dado que desde ellos se produce el mayor volumen de tráfico web. Los anuncios deberán tener un diseño responsive, que se adapte a todo tipo de dispositivo, para ofrecer la mejor navegabilidad posible.
Cómo evitar que los usuarios acaben detestando la publicidad digital
Cada vez es más frecuente el uso de bloqueadores de publicidad por parte de los usuarios, con el fin de evitar las interrupciones continuas mientras consumen contenidos.
Si queremos que nuestra audiencia no nos perciba como intrusivos con nuestros anuncios y dejen de visitar nuestro sitio web, estas son algunas recomendaciones:
- Hay que prescindir, en la medida de lo posible, de banners, pop-ups y otros formatos de anuncios que interrumpen constantemente la navegación de los usuarios.
- No emplear formatos que cubran total o parcialmente el contenido, los vídeos que se reproducen automáticamente o los que se activan al pasar el ratón por encima.
- En cuanto a la duración, es recomendable que los anuncios no sobrepasen los veinte segundos. Los que duran de cinco a diez segundos son la mejor opción.
- Por lo que se refiere a dispositivos, la publicidad se percibe como muy molesta en el teléfono móvil, muy por encima de lo que sucede en el ordenador, donde la pantalla es más grande y se tolera más.