Los finales de año resultan propicios para marcarse nuevas metas, tanto en el terreno personal como en el laboral. Dejar de fumar, hacer deporte, viajar más, dedicar tiempo a familiares y amigos… son propósitos que suelen ir acompañados de retos en el plano profesional. Entre estos últimos destaca la búsqueda de un nuevo empleo para -fundamentalmente- ganar más dinero o flexibilidad.
Ya en 2021, unos 50 millones de trabajadores en Estados Unidos abandonaron sus empleos durante un fenómeno conocido como la Gran Renuncia. Según los expertos, podría tratarse de algo más que una situación coyuntural fruto de la pandemia. Incluso muchos se preguntarán: ¿estamos ante un nuevo enfoque del concepto de trabajo?
Ganar más dinero
Más allá de tendencias, lo cierto es que en España, una cuarta parte de los trabajadores quiere cambiar de trabajo en el próximo año. Es más, la mitad de ellos ya se está postulando activamente para otros cargos, y haciendo entrevistas con reclutadores y empresas.
Al menos así se desprende de la tercera edición de la encuesta “Global Workforce of the Future 2022”, un informe que elabora Adecco a nivel mundial para entender cómo están cambiando las actitudes y mentalidades en el mercado laboral.
La mejora del salario continúa siendo la principal causa para buscar un nuevo empleo. De hecho, en nuestro país el 55% de las personas que quiere cambiar de trabajo es para ganar más dinero.
En esta línea, el informe de Adecco señala que solo el 44% de los españoles está de acuerdo con que su sueldo es proporcional a sus horas de trabajo, su experiencia, su rendimiento o su productividad.
Y en este marco, caracterizado fundamentalmente por la incertidumbre y las tensiones inflacionistas, casi la mitad de los trabajadores españoles estaría buscando un segundo empleo (además del que ya tienen). El objetivo es lograr fuentes de ingresos extras con las que hacer frente al encarecimiento de la cesta de la compra o de las facturas energéticas.
Teletrabajo y flexibilidad
Al margen de la aspiración de ganar más dinero, lo ideal es trabajar menos horas. De ahí que probablemente 2023 será el año en el que las políticas de teletrabajo y flexibilidad se consoliden de manera definitiva. Máxime teniendo en cuenta que, sobre todo entre las nuevas generaciones, empieza a calar la idea de que hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, y reservar tiempo para actividades de ocio que contribuyan al bienestar físico y emocional.
Y entre las opciones para liberar tiempo y ganar calidad de vida destacarían las medidas de teletrabajo o de flexibilidad horaria, que tanto tiempo ahorran en desplazamientos.
“A la hora de elegir dónde incorporarse, los candidatos seguirán dando mucho peso y valor a las opciones de teletrabajo y flexibilidad que faciliten la conciliación. Además, en 2023 estarán muy presentes las políticas de salud y bienestar, tanto físico como social y emocional, que cada vez se valoran más en las empresas”, asegura Alberto Gavilán, director de Talento del Grupo Adecco
Crecimiento profesional
En este sentido, Gavilán afirma que más allá de conseguir mejores salarios u horarios, entre los motivos para querer cambiar de trabajo también destacan las posibilidades de crecer desde el punto de vista profesional. “No solo hablamos de promoción y ascensos, sino de cambios o movimientos laterales”, detalla.
Para lograr ese crecimiento, resulta fundamental la formación y el aprendizaje. Sobre todo en estos tiempos tan volátiles, que obligan a los trabajadores a actualizar constantemente sus conocimientos y habilidades para adaptarse -e incluso anticiparse- a los acelerados cambios.
Formación y aprendizaje
De hecho, los líderes y trabajadores con más talento dedican buena parte de su tiempo a la “learnability”, que es determinante para el porvenir de una empresa.
Hay quienes afirman que para aprender hay que desaprender y reaprender. Olvidar lo que no funciona y salir de la zona de confort, poniendo la tecnología y la transformación digital al servicio del negocio.
Quizás por ello, otra de las más destacadas causas que llevan a querer cambiar de trabajo es la falta de formación o reciclaje por parte de las empresas. Hasta el punto de que, en palabras de Alberto Gavilán, los empleados que sienten que sus compañías no se esfuerzan en mantener a sus plantillas plenamente actualizadas en conocimientos pueden decantarse por otras que garanticen la empleabilidad a través de la formación.
Finalmente, entre los detonantes para buscar otro trabajo también están presentes la sobrecarga de tareas que puede provocar estrés o ansiedad, la desmotivación, la mala relación con jefes o compañeros, etc.
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