La pandemia produjo grandes transformaciones en el mundo laboral: la gran dimisión, el teletrabajo, y los nómadas digitales. Esta última es una tendencia que está revolucionando el mercado y marcando la pauta de naciones enteras, pero ¿en qué consiste?
Para comenzar definamos el nomadismo digital como una tendencia que permite que, a través de herramientas tecnológicas, las personas puedan trabajar mientras se desplazan por diferentes lugares y ciudades de todo el mundo.
No se trata de una tendencia pequeña, en 2021 existían 35 millones de nómadas digitales en todo el mundo y esta cifra aumenta cada mes. Su importancia es tal que múltiples países, como Colombia, han actualizado sus leyes para atraer a esta masa laboral.
No solo es la cantidad, es la calidad, los nómadas digitales suelen ser personas con habilidades técnicas, independientes, creativos, con una edad promedio de 32 años, y cuyo mayor preocupación es la calidad del WiFi.
En otras palabras, si quiere atraer a los nómadas digitales lo primero es revisar la conectividad. Si es usted una empresa, lo primero que debe hacer para retener el talento humano es establecer un marco de reglas para el nomadismo.
¿Qué se necesita?
El teletrabajo, a la fuerza generado por la pandemia, fue el puntapié que muchos empleados necesitaron para demostrar que sí era posible trabajar en forma remota sin afectar su productividad. No solo eso, muchos demostraron un mayor “engagement” con sus empresas y una mayor felicidad.
Por supuesto, el nomadismo también implica varias demandas que han impulsado una industria turística especializada en atenderlos. Dentro de sus necesidades está primero la conectividad, la seguridad, el acceso a agua potable y un espacio donde cocinar/trabajar, además de una red eléctrica estable.
Pero como con toda en la vida hay cosas buenas y malas de este modelo. Dentro de las positivas, permite tener una relación trabajo/vida personal más balanceada; conocer otras culturas y hobbies, y aprender todo el tiempo. Por otra parte, los viajes constantes pueden generar cansancio y soledad, además puede ser costoso.
Lo mismo aplica para las empresas, tener una política abierta a los nómadas digitales les permite atraer más talento, tener creatividad en su fuerza laboral y además ahorrar dinero. Según un estudio de la Universidad de Stanford, las empresas ahorran casi 2.000 dólares por empleado en el alquiler de espacios.
Pero claro, el nomadismo no es para todo el mundo y existen algunos roles en los que es más favorable como es en el caso de los programadores, generadores de contenido, diseñadores, escritores, especialistas de marketing, consultores, expertos en SEO, y editores de vídeo, entre otros.
En conclusión, el nomadismo se va a convertir en otra de las grandes consecuencias de la pandemia y su impacto lejos de ser negativo, puede ser una herramienta para adquirir talento humano sin importar donde se encuentren.
Resumiendo, puede ser lo mejor que le puede pasar a muchas empresas y empleados.
Foto de David Espina en Unsplash