Más de 200 servicios prestados desde un único punto de entrega inteligente. Mayordomo Smart Point es el ejemplo de que cuando un nuevo servicio irrumpe ofreciendo ventajas reales al usuario final, al resto de agentes de la cadena de servicio solo le resta ponerse de acuerdo.
¿Cómo es posible que en poco más de un año una startup española haya captado el interés de marcas como Nespresso, Adidas, H&M o Mango como nuevo canal de venta?
¿Qué oportunidad habrán identificado operadores como CBRE o Merlin para incorporar una nueva propuesta a su oferta inmobiliaria? ¿Por qué gigantes de la logística como Amazon, Correos o Deliveroo se asocian con un nuevo operador del mercado?
Y finalmente, ¿qué ha convencido a clientes como Seat, Bayer, Deloitte o Shell, más de 290 edificios de oficinas y 18 residencias para contratar los servicios de Mayordomo?
“Poder solucionar gran variedad de necesidades diarias, desde enviar una camisa a la tintorería a comprar comida para el perro o que te lleven el coche a la revisión de la ITV”, explica Tomás Selva.
El CEO de Mayordomo Smart Point define su propuesta como “un único punto, con un único proceso, que es capaz de cubrir el mayor número de necesidades con la máxima conveniencia del usuario”.
Lo explica este joven ingeniero que sumó su experiencia en la robotización de inmuebles e IoT (Internet de las cosas) a la de su socio Edward Hamilton, especializado en la digitalización de servicios.
Cómo funciona Mayordomo
De la suma de esfuerzos surgió esta taquilla para la entrega de compras y servicios online, que se ubica en edificios de oficinas o comunidades de vecinos.
Su funcionamiento es sencillo, el usuario a través de una app instalada en su móvil o interactuando con la pantalla del dispositivo selecciona el servicio deseado. En ese momento se activa la red de Mayordomo, siendo el sistema el que selecciona para el cliente la mejor propuesta entre sus proveedores.
Una vez dada la conformidad y efectuado el pago, el cliente podrá retirar en dos horas o al día siguiente su compra.
La ventaja es que no tendrá que aguardar en casa a su entrega o interrumpir su trabajo para recibirlo, ya que un código enviado le indicará el compartimento donde será depositado, para recogerlo cuando mejor le venga.
Una propuesta innovadora que en su segundo año en el mercado espera facturar 1,4 millones de euros, que recauda del servicio de mantenimiento del punto de entrega y las comisiones de las empresas asociadas.
De momento el servicio opera en Barcelona, su ciudad natal; Madrid, La Coruña y Palma de Mallorca, “y pronto empezaremos a funcionar en el sur de España comenzando por Almería”, apunta Selva.
Para el próximo año Mayordomo ya trabaja en su internacionalización, en ciudades como Viena, Zúrich y Milán.
Primeros pasos con pequeñas empresas
La idea comenzó en 2016. Al año siguiente la tecnología ya estaba preparada para el mercado, así que se empezó a testear en colaboración con farmacias, ópticas y tintorerías, pequeños negocios a los que se acompañó en la digitalización de su servicio.
Finalmente se testeó contando con la complicidad de Bayer y Endesa, “una prueba que fue más difícil de lo que esperábamos, pero de la que aprendimos mucho”, se sincera Selva.
“Por fín en 2018 se lanzó el servicio comercial con las primeras 30 oficinas”, continúa Selva: “Lo más complejo en ese momento fue entender qué querían y cómo querían disfrutar del smart point los clientes. Muchos de ellos preferían utilizar una aplicación, otros hacerlo con un simple SMS, y nosotros fuimos adaptando la tecnología”.
Tecnología IoT
Mayordomo trabaja con novedosas tecnologías de IoT, que por ejemplo permiten al repartidor entrar en el interior del edificio con un sistema de código dinámico de apertura de puerta de un solo uso. Su saber hacer se vuelca también en desarrollos de robótica y logística, pero siempre de código abierto, open source.
Esta decisión es estratégica para la compañía, ya que le diferencia de otras soluciones del mercado que solo operan con su red logística. “Aquel servicio o proveedor que tenga las mayores ventajas de cara al usuario será el más utilizado. Nosotros no queremos ser una barrera para integrar a muchos usuarios y muchos proveedores”.
Sostenible y colaborativa
Mayordomo ha incorporado a su discurso otros dos seductores argumentos. “En los próximos años el consumidor va a premiar mucho más a las compañías que mejoren su calidad de vida en el corto y largo plazo, y hay que dar a la pequeña empresa la oportunidad de que venda y entregue en las mismas condiciones que lo hacen los grandes operadores del mercado”.
Selva defiende que cuando uno de sus puntos de recogida inteligentes se instala, permite a cientos de comercios vecinos integrarse en una red que cubre las necesidades del nuevo consumidor. “Todos nuestros proveedores son muy locales, si bien es cierto que otros son más escalables a nivel regional o incluso nacional”.
Pero además de fomentar la economía del barrio, Mayordomo ofrece ventajas medioambientales. Por ejemplo, cuando un farmacéutico entrega cruzando una calle el tratamiento mensual del cliente, en lugar de utilizar un vehículo, como hubiera sucedido si ese pedido se hubiera hecho por otra plataforma.
Además, su sistema integrado en las grandes redes de entrega de venta online permite agrupar varios pedidos en un único traslado, con el consiguiente ahorro de emisiones de CO2.
Una propuesta premiada
La irrupción de Mayordomo Smart Point no ha pasado inadvertida. El sector inmobiliario la ha reconocido como la mejor idea europea por el MIPIM PropTech Europe. En 2020 le tocará defender la propuesta en la final de este reconocido evento, que estudia la integración del negocio inmobiliario en las nuevas tecnologías junto a otros cuatro candidatos.
El segundo reconocimiento ha llegado de la mano del Smart City de la Comisión Europea, que ha reconocido su aportación para ahorrar la emisión de 93 toneladas de CO2.
Imagen cedida por Mayordomo Smart Point