Las empresas que tendrán éxito en el futuro no son las que tienen los mejores resultados ahora, ni las más fuertes desde el punto de vista de producto o de marketing, sino las que mejor se adapten al cambio. ¿Tu organización es innovadora?
Probablemente tendrás problemas para contestar esta pregunta. Sería muy interesante que las empresas dejaran de hablar de innovación en términos abstractos y se pudiera establecer un indicador que permitiera su seguimiento. Se necesitan modelos que midan la capacidad innovadora de una empresa.
No nos engañemos, las empresas tienen reglas claras y una de ellas es: ¡Si no lo mides, no es importante! ¿Conoces alguna empresa que no mida su facturación, sus costes y sus beneficios? ¿Conoces empresas relevantes que no hagan estudios de mercado para saber cuál es su posicionamiento o la percepción de sus productos por parte de sus clientes? Todo esto se mide porque se considera importante. ¿Cuántas empresas conoces que midan aspectos relacionados con la innovación? ¿La innovación es una prioridad para tu organización? ¿Cómo la mides?
Esta idea de medir se convirtió en una realidad con un estudio de 2009, que coordiné y que contó con la colaboración de muchas personas, empresas e instituciones, titulado «Innovación y Liderazgo 2.0», y que desde entonces ha sido utilizado en muchas organizaciones. En él se establecen los cuatro pilares para crear una empresa innovadora y los aspectos clave que todas las empresas deberían medir o al menos sistematizar.
Para determinar la capacidad innovadora de una empresa, se propone medir cuatro aspectos:
- Liderazgo transformador. Analizar cómo se gestiona el talento individual y colectivo, a las personas (estilos de liderazgo), es la base de la innovación. Cambiar la cultura de una empresa, aflorar el talento, crear conversaciones depende de la calidad directiva. El liderazgo, como se ha propuesto en innumerables ocasiones, es el motor de la innovación. La clave del éxito empresarial reside en qué hacer para desarrollar el talento de los nuevos líderes socialnetworkers.
- Cultura innovadora. La innovación es sobre todo un tipo de cultura empresarial, una forma de enfrentarse al entorno y al mercado, una forma de tomar decisiones y de entender la colaboración y el talento de las personas y su relación. La cultura innovadora y los valores de una empresa se pueden medir de una forma muy parecida a como se hace con el clima laboral. Existen muchos factores en los que hay un enorme consenso como básicos de estas culturas y que habitualmente se monitorizan y representan como radares de innovación.
- Arquitectura organizativa flexible y plana. Unos puestos de trabajo con empowerment, con elevada capacidad de decisión (liderazgo distribuido), unas estructuras planas poco jerarquizadas en entornos flexibles donde a menudo se trabaja con proyectos y comunidades son la base de los nuevos entornos laborales más adaptativos. Estos aspectos también son susceptibles de ser medidos y monitorizados.
- Procesos de gestión centrados en la transformación. Todos sabemos que la innovación más urgente que se necesita en las empresas, más que en productos o en procesos, es en nuevas formas de gestionar o lo que se denomina técnicamente procesos de gestión. Estos determinan cómo se gestiona la propia innovación o la mejora continua, la gestión del talento o la comunicación y cada vez tienen más que ver con la digitalización de la empresa.
Son muchas las organizaciones que entre sus valores destacan la “innovación”, son muchas las empresas que desearían ser más innovadoras, muchas en las que sus directivos afirman que la innovación es el nuevo desafío al que deben hacer frente. Para ellos, este tipo de cuestionarios y modelos de medida de la capacidad innovadora puede ser una excelente herramienta, primero para medir y diagnosticar, y después para actuar. ¿Hay otra forma de hacerlo?
Foto: Antífama, distribuida con licencia CC BY 2.0