La tópica frase de “lo importante es la salud” no deja de ser cada vez más cierta en la sociedad en la que convivimos. A pesar de que estemos ubicados en un país en el que la sanidad es universal, se conjugan muchos factores para que cada día nos preocupemos más por nuestro bienestar físico. Esto se traduce en que, sin duda, la salud es una oportunidad que las pymes pueden aprovechar en negocios a medio y largo plazo.
Si tenemos en cuenta que la población envejece cada vez más, hasta el punto de que en el año 2030 el grupo de personas mayores de 65 años ya superará la cuarta parte de la ciudadanía, las oportunidades se acrecientan. Por lógica, la población mayor necesita unos cuidados médicos más intensivos, tanto de forma cuantitativa como cualitativa.
La ya no tan moda, sino habitualidad, de preocuparse por uno mismo, y por el bienestar general, ha conducido a unas cifras astronómicas en gasto sanitario anual. Solo en gastos hospitalarios, superamos entre el sector público y el privado los 33.000 millones de euros. Por su parte, los medicamentos alcanzarán cifras de entre 16.000 y 23.000 millones de euros anuales en 2020.
Atreviéndonos a obviar el gasto hospitalario y farmacéutico, sin duda importante de cara al peso en el PIB de un país, nos encontramos con otras partidas de presente y futuro que pueden presentar una clara oportunidad para las pequeñas y medianas empresas españolas.
Medicina personalizada o de precisión
Aunque obviamente, la medicina dirigida a un paciente es siempre personalizada, la denominada como tal se refiere al estudio de sus características individualizadas, que permite el mejor tratamiento para curar y prevenir una enfermedad. Así, este tipo de medicina se centra en el estudio del genoma y proteoma (secuencia de genes y proteínas del individuo), fenoma (cómo se manifiestan los genes) y exposoma (condiciones ambientales a las que se ve sometida una persona).
El estudio computerizado de estos datos es una gran oportunidad para las empresas. Esta tarea requiere el estudio de datos masivos, además de la identificación de aquellos relevantes para cada caso. Su aislamiento e identificación serán claves para una oportuna práctica de la medicina de precisión. Y la inteligencia artificial será básica en la ingeniería de datos médicos.
En este sentido, otras tareas complementarias, como la extracción de muestras y su análisis, por ejemplo, la biopsia líquida, constituyen asimismo nichos de mercado interesantes.
Medicina preventiva
Aunque la tendencia de la población se dirige más a buscar asistencia cuando la enfermedad se manifiesta, la medicina preventiva va abriéndose paso de forma paulatina en los hábitos de la población general. Los chequeos generales y consultas rutinarias ya están normalizadas en las costumbres sanitarias.
Sin embargo, el concepto de medicina preventiva va más allá, y gracias a los avances científicos y tecnológicos, ya es posible detectar enfermedades de forma temprana que permitan su ataque de forma efectiva. Detectar la enfermedad de Alzheimer con un simple examen ocular o una lesión cerebral analizando una simple gota de sangre son avances que estarán normalizados en pocos años en nuestra vida diaria.
Los gabinetes de medicina preventiva pulularán en nuestras ciudades cuando el concepto de prevención apoyado en la tecnología se normalice y, por supuesto, se abarate.
Teleasistencia autónoma
Las casas inteligentes sanitarias no serán algo extraño en 2030. Estos domicilios monitorizarán la salud de sus ocupantes mediante sensores y lectores automáticos que alertarán de manera automática de cualquier problema de salud, primero al propio interesado y, en su defecto, a asistencia médica externa.
La teleasistencia robótica y por voz serán unos elementos más de los hogares del futuro. Pensemos en las posibilidades que pueden tener los robots para el cuidado de ancianos, o los asistentes virtuales para las tareas de acompañamiento y recuerdo de acciones importantes como la toma de medicinas o el auxilio inmediato.
Con una población cada vez más envejecida se impone la necesidad de la asistencia sanitaria a distancia, con vías sencillas de comunicación e interacción, a la vez que se reduce la necesidad de intermediación. También la inteligencia artificial será clave en este terreno a la hora de detectar necesidades y soluciones.
Otra oportunidad de negocio es la explotación de nuevas herramientas de asistencia, como las ambulancias-dron, capaces de sortear el tráfico terrestre y acudir de forma rápida a la llamada asistencial.
Otros nichos de mercado sanitario
En el terreno científico, a pesar de que pueda pensarse que se exigen grandes inversiones, existen oportunidades de negocio que están al alcance de las pymes. Conceptos que el mercado sanitario manejará de forma habitual en el futuro cercano como el Big Data sanitario o la inteligencia ambiental requieren más talento y formación y menos músculo financiero.
Aspectos como los servicios jurídicos de bioética y consejo sanitario, seguridad de datos, explotación de equipos, búsqueda de soluciones o prevención, son nichos de mercado que se deben explorar, con grandes posibilidades de éxito.
También es atractivo el tratamiento de los datos de un paciente, asegurando la disponibilidad del facultativo de toda la información precisa. El carné biomédico individualizado y completo se muestra como un elemento necesario de futuro.
Las aplicaciones para teléfonos móviles que monitoricen nuestra salud o nuestros hábitos, o los instrumentos wearables de control sanitario (ropa, pulseras, etc.) nos acompañarán en nuestro día a día.
En suma, gracias a la tecnología, se abre un campo de oportunidades empresariales dentro del campo sanitario y de asistencia, en el que España tiene mucho que decir por su calidad y experiencia en estos campos de actuación.