El parque de teléfonos móviles en España está en cambio. En septiembre de 2011, el 24% de los aparatos era un smartphone y tres meses después, el porcentaje había alcanzado ya el 35% del mercado: casi cuatro de cada diez móviles son inteligentes, tiene plena conectividad y está conectado en comunidad a través de las aplicaciones al uso. Este ritmo de crecimiento es superior al de Internet de los años noventa, sitúa a España en la vanguardia de los países del entorno y abre una puerta a la innovación.
¿Innovar en mi negocio mediante el uso de los móviles?
Sí, estamos a tiempo. El 60% de los usuarios de smartphones lleva menos de un año con él y está en una fase inicial, probando nuevos servicios y tratando de averiguar qué ventajas le ofrece la plataforma. Es el momento de ofertar servicios que seduzcan a los clientes por la vía de la comodidad (procedimientos más simples de compra, acceso a un catálogo más amplio o mayor detalle en las características técnicas de un producto) o de la innovación (crear métodos de comercialización diferentes a los tradicionales o atender a nuevas necesidades). Para finales de 2012, más de la mitad de los españoles ya tendrá este tipo de aparato, por lo que el margen de crecimiento es considerable.
En mi opinión, las pymes tienen que empezar por estar donde está su cliente. No hay que obsesionarse con estar en todas las redes sociales o lanzar una aplicación, sino facilitar los procesos a nuestros clientes gracias a las tecnologías móviles, que sustituyen al ordenador personal en numerosas ocasiones. No existe una única solución correcta. Cada negocio tiene sus características, sus clientes y sus limitaciones por lo que tendremos que ir adaptándonos al cambio según se produzca. Es preferible empezar por pequeños proyectos antes que comprometer un gasto importante y probar qué necesidades de mis clientes puedo atender de forma satisfactoria.
¿Por dónde empezamos?
Propongo tres recomendaciones fáciles de ejecutar. La primera consiste en escuchar, ver y leer. ¿Dónde está el cliente? ¿A qué se dedica? ¿Tenemos un plan? Antes de lanzarse a las redes móviles, veamos qué podemos aportar. Hay muchas oportunidades: localizar el negocio en los mapas online, compartir contenidos de interés para nuestra industria o sector, conocer fuentes de información, dialogar con clientes o realizar ofertas de última hora. Tenemos que saber qué queremos y qué esperan de nosotros. Requiere tiempo y paciencia, pero es la mejor herramienta de marketing que conozco. Te permite conocer la respuesta en tiempo real y valorar la tasa de conversión en ventas, notoriedad o reputación.
La segunda es la más importante: los contenidos son la clave del éxito. Hay que orientarnos hacia el cliente, no hacia el negocio. ¿Qué está buscando a través del móvil? Puede ser una buena atención al cliente y la conversación en Twitter (me gusta el estilo de @soloraf), la creación de una comunidad de intereses en torno a un producto o servicio (me quedo con los 3.300 seguidores del recetario de @rosaarda), la promoción comercial (al estilo de las recomendaciones de @Outletpremiere), un servicio de atención al cliente vía Whatsapp o convertirse en un referente privilegiado (una suerte de “content curator”, por sugerencia de @NievesGlez). En cualquier caso, seguro que tenemos que incluir dos aspectos fundamentales: localización geográfica (la mayor parte de las búsquedas son locales) e información sobre los productos en píldoras explicativas.
La tercera es el salto adelante: hay que crear una versión móvil de la web para las plataformas que lideran el mercado (iPhone, Blackberry y Android) y adecuar los contenidos. Tienen que ser útiles y accesibles: no se trata de desplegar una campaña de marketing online espectacular que no se transforme en un interés real de los potenciales clientes. El móvil multiplica el contacto con el cliente (visitas a la web, geolocalización y atención telefónica) y la venta impulsiva cuando se encuentran los contenidos que está buscando y se facilita el medio de pago.
Entonces, ¿qué?
No hay vuelta atrás. La vida móvil está aquí para quedarse. Las pymes tienen que aprovechar la oportunidad para ofrecer sus servicios, mejorar la productividad de los empleados, abanderar el cambio hacia la vida digital y ser más competitivos. Por eso, tenemos que pensar cómo nuestro negocio puede aprovechar esta ola de crecimiento para innovar, mejorar la experiencia del cliente, captar otros nuevos y mejorar los procesos internos. El reto es apasionante.
Foto : © Markus Rödder, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0.