Long tail o “larga cola” es el nombre coloquial para una característica de las distribuciones estadísticas (Zipf, Ley de potencias, distribuciones de Pareto y, en general, distribuciones de Lévy). En Internet se suele utilizar a la hora de hablar de las palabras clave que afectan al posicionamiento natural o SEO, pero en este caso hablaremos desde otro punto de vista, que ya fue tratado en este blog en el artículo “Long tail: rentabilizar productos raros”, aunque aplicado a la geolocalización.
Básicamente se trata de mostrar que en los negocios hay unos pocos productos que abarcan la mayor parte del mercado y luego multitud de pequeños negocios que se reparten en el resto del mercado. De esta forma, podemos hablar de dos tipos de mercado muy distintos aunque complementarios:
- El mercado de masas: centrado en el alto rendimiento de pocos productos y que, según algunos expertos, ya se está quedando atrás.
- El nicho de mercados: se basa en la suma o acumulación de todas las pequeñas ventas de muchos productos, que pueden igualar o superar al primero.
Pues bien, en este post me gustaría reflexionar sobre este concepto, pero unido a la geolocalización, lo que nos permitirá entender qué utilidad puede tener usarla en nuestro negocio de forma estratégica, mas allá de check-in y demás acciones.
Una de las preguntas que más se hacen los negocios es para qué sirve la geolocalización y yo siempre respondo que depende del objetivo. Es una herramienta y, por tanto, está al servicio del objetivo que se persiga. En este sentido, planteo la geolocalización como parte de la “larga cola”, es decir, a menos que haya algo muy concreto para usarla, lo interesante es que aporta un valor añadido y diferencial que puede ayudar a cubrir partes de esa larga cola, de forma que mejore la competitividad del negocio.
Así, propongo una serie de acciones muy sencillas que nos van a ayudar a mejorar nuestro negocio, a utilizar la perspectiva espacial como una forma de mejorar y, como hablamos de la larga cola, la suma de esas sencillas acciones puede ser tan importante como una gran acción centrada en un solo segmento del mercado.
- El mapa web: ¿Tienes un mapa en tu web?, ¿es una imagen? Utiliza el código HTML para integrarlo y de esta forma indexará mucho mejor.
- Las fotografías y los vídeos: ¿Haces fotos y las publicas en Internet en Flickr, Pinterest o Instagram? ¿Grabas vídeos en tu canal Youtube? Utiliza la geolocalización para decir dónde se ha tomado la foto o vídeo y ayudarás a que te encuentren a escala local.
- Las redes sociales: ¿Usas las redes sociales para comunicarte con tus clientes? ¿Tienes tu negocio geolocalizado? Pon la dirección física y la ciudad del negocio en Facebook, Twitter y Google Plus.
- Los mapas colaborativos: ¿Tienes una comunidad activa? Utiliza mapas colaborativos como Ikimap u Openstreetmap, para que participen geolocalizando lo que quieras alrededor de tu negocio.
- Google Places: ¿Tienes un negocio físico a pie de calle? Busca en Google la palabra Places, pon tu teléfono y averigua si estás dado de alta y, si no lo estás, sigue las instrucciones para poder controlar esta importante herramienta.
- La reputación online: ¿Tienes clientes? Entonces seguro que hablan de ti en Internet. Busca qué están diciendo en herramientas como Foursquare, Yelp, Google Local o Tripadvisor y responde a todos los comentarios, sean positivos o negativos.
- Los datos: ¿Sabes cómo se comportan los clientes? ¿Se te ha ocurrido analizar lo que hacen? Utiliza todas las herramientas anteriores para obtener datos sobre ellos que te ayuden a tomar decisiones en tu negocio.
Si comienzas a realizar estas sencillas acciones, puede que no vendas más (o sí) o que aparentemente no se note, pero estarás utilizando la larga cola para llegar a mucha gente por diversos canales, y al final tu negocio se verá beneficiado. Después no te olvides de comentarlo aquí.
Foto: gadl, distribuida con licencia CC BY-SA 2.0