El mercado del Internet de las Cosas (IoT) es tan grande que se espera moverá más de 525 mil millones de dólares para 2027, afectando innumerables industrias y generando más data en un mundo saturado. Pero ¿qué modelos de negocios traerá esta tendencia?
Aunque sea imperceptible para el ojo humano estamos invadidos de datos y dispositivos que envían información en forma constante, abarcando desde la calidad del suelo hasta la temperatura corporal de los asistentes en un puesto de salud.
En las grandes empresas sucede lo mismo, solo que de una forma más consciente, generando redes de sensores que pueden medir la temperatura de los procesos industriales, rastrear los envíos, incluso conocer los patrones de compra de los clientes en grandes superficies. Pero esto es solo una punta del potencial del IoT.
En esencia los grandes modelos de negocios que genera el IoT son:
- Modelo de suscripciones
El modelo IoT As a Service ha venido ganando fuerza en varias verticales del mercado. Por ejemplo, en transporte los equipos de rastreo se venden a bajo costo porque la verdadera rentabilidad es a largo plazo, en pagos mensuales ya sean fijos o que crezcan a medida que aumentan las demandas de los clientes.
Y es que este modelo no solo es bueno para los proveedores, también para sus clientes, al ofrecerles soluciones más flexibles y, a bajo costo, que los modelos tradicionales.
- Modelo de venta de datos
Es uno de los modelos más rentables y establecidos por varios gigantes tecnológicos, tome por ejemplo a Amazon que recoge datos y los entrega a sus socios de negocio indicándoles que productos pueden ser más populares.
Lo malo es que este sistema brilla cuando se tiene una gran base de dispositivos IoT ya generando información haciéndolo ideal para algunas verticales masivas: retail, plataformas de domicilios, etc.
- Modelo de recursos compartidos
¿Para qué comprar el 100% de un producto si es posible compartirlo? En algunas verticales de negocio este modelo tiene sentido por ejemplo en el uso de grandes maquinarias o incluso en redes de comunicaciones.
Por supuesto, existen muchos otros casos, por ejemplo, como generador de valor agregado, como en parques de diversiones; para facilitar la logística en aerolíneas o incluso en gimnasios permitiéndole a los clientes conocer las horas de menor afluencia.
Después de todo el IoT el IoT es solo una tecnología y su uso depende en gran medida de la imaginación de sus usuarios.