Las pymes tienen a su alcance una batería de tecnologías para mejorar sus modelos de negocio. Y entre ellas destaca la Inteligencia Artificial (IA), que impulsará significativamente las redes de acceso móvil, permitiendo a su vez tener más dispositivos conectados y con conexiones de mayor calidad.
Simplificando al máximo, se trata de una tecnología que mejorará la base de las tecnologías -valga la redundancia-, con las que las empresas comunican sus negocios. Asimismo, hará más viable que las pymes puedan conectarse desde cualquier parte del mundo, por recóndito que sea.
Mejorar servicios y abaratar costes
Gracias a la IA, las pymes podrán mejorar sus servicios y abaratar sus costes. La combinación de esta tecnología con el Big Data constituye un arma muy poderosa en todos los sectores.
En concreto, en la infraestructura de comunicaciones móviles, “podríamos recopilar los datos de uso de la red para que un sistema de IA aprenda a predecir picos de consumo y ayude a prevenir la saturación de la red. Podría incluso optimizar el flujo de los datos en tiempo real, sin que nadie le ordene específicamente cómo o cuándo hacerlo, de forma autónoma”.
Álvaro San Juan, profesor de Ingeniería del Software y coordinador académico en el Ciclo Formativo de Grado Superior de Aplicaciones Multiplataforma de U-tad, explica que el hecho de que tengamos redes cada vez más capaces, permite tener más y más dispositivos conectados a mayor velocidad, facilitando la recopilación de datos y dando lugar a una retroalimentación muy beneficiosa.
Pronosticar problemas mediante IA
Además, la IA permitirá a las pymes predecir cuándo va a producirse un problema, lo que contribuiría a tratarlo antes de que se produzca y mitigaría su posible impacto.
De igual modo, San Juan indica que se está experimentando con tecnologías de compresión, mediante IA, que pueden resultar más efectivas que las actuales. “Esto reduciría el tráfico en la red, otorgándole una mayor capacidad efectiva”, añade.
Redes 5G
Las redes 5G ya son una realidad. Pero para entenderlas mejor, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés) las clasifica en tres categorías:
- Banda ancha móvil mejorada (eMBB), que se centraría en aplicaciones que hacen un gran consumo del ancho de banda, como el streaming de vídeo, la realidad aumentada o virtual…
- Comunicación masiva entre máquinas (mMTC), donde entraríamos en el terreno del Internet de las Cosas (IoT) y sus despliegues masivos con sus correspondientes sensores, monitorización, etc.
- Comunicación ultraconfiable y de baja latencia (URLLC), que soporta servicios sensibles a la latencia, como la conducción autónoma o los drones.
Es decir, que los grandes volúmenes de datos que se generan y procesan en tiempo real desde múltiples y variadas fuentes conforman un reto tecnológico de envergadura ante el que la IA puede ayudar a enfrentarse.
Eduardo Mosqueira, profesor Titular del departamento de Ciencias de la Computación y Tecnologías de la Información de la Universidad de La Coruña (UDC), aclara que cuando nos referimos a la IA aludimos a aquellos sistemas que tratan de emular o simular las funciones de sistemas biológicos de orden superior, como el procesamiento visual o del lenguaje, la predicción de resultados, la categorización de objetos o datos y la resolución de problemas.
Machine learning
Existen muchas técnicas de IA, pero las más desarrolladas en los últimos tiempos son los sistemas de aprendizaje automático (machine learning), entre los que destaca el aprendizaje profundo (deep learning) basado en redes neuronales.
Mosqueira sostiene que el aprendizaje automático permite aprender a partir de ejemplos, presentar patrones de situaciones dadas a nuestro ordenador y que este sea capaz de generalizar a partir de los mismos y crear las conexiones necesarias en su red neuronal para poder, por ejemplo, diferenciar un coche de una moto, o un camión de un peatón.
Alternativas para integrar la IA en las redes 5G
Y para integrar esta IA en las redes 5G, hay varias alternativas. El también miembro del CITIC (Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la UDC) detalla que una de ellas es según el lugar en el que esté “situada” la IA.
En este sentido, por un lado podríamos hablar de la IA en el extremo, que implicaría distribuir la IA en una plétora de dispositivos -como ocurre en las modernas cámaras de los smartphones con sus modos de fotografía asistida por IA-.
Otra alternativa es la llamada IA sobre el puente, que supone integrar la Inteligencia Artificial en los dispositivos que soportan los servicios 5G para mejorar y gestionar el acceso a los recursos.
“La idea sería usar la IA para aprovechar mejor los recursos, aprender y predecir las necesidades de los usuarios y las circunstancias ambientales para sacarle todo el partido al ancho de banda disponible. Sería lo que se conoce como una IA orientada a las operaciones”.
Y a mitad de camino entre una categoría y otra, Mosqueira agrega que estaría la IA orientada a los servicios al usuario: valgan como ejemplo la atención al cliente, las promociones, los asistentes virtuales… Es decir, pese a que la IA no resida en el dispositivo del cliente, su objetivo principal sería ofrecerle servicios.
En definitiva, “muchos autores ven la IA como la cuarta dimensión que integraría las tres que reconoce la ITU”, apostilla este experto.
Pymes frente a grandes empresas
Las pymes suelen tener menos recursos económicos que las grandes empresas, pero también -debido a su tamaño-, pueden amoldarse a los nuevos ecosistemas con mayor rapidez y agilidad.
Y esta velocidad de adaptación también deja su impronta en la capacidad de innovar y de implantar las tecnologías más disruptivas. A ello contribuye el hecho de no tener que rendir cuentas a unos accionistas que suelen regirse, básicamente, por la rentabilidad.
Por ello, gigantes como Google, entre otros, han desvinculado la parte más predecible de su negocio de aquella más innovadora.
Concretamente, en el mundo de la IA los principales frameworks para hacer desarrollos (TensorFlow, PyTorch…) son software libre que cualquiera puede descargarse y utilizar libremente, lo que allana el trabajo.
Iniciativas para ayudar a las pymes
Sin embargo, Mosqueira advierte de la carga que soportan las pymes debido a los costes iniciales, aunque ya son muchas las iniciativas que se han puesto en marcha para aliviarla.
En la Universidad donde imparte sus clases, por ejemplo, han lanzado la ciudad de las TIC, un proyecto estratégico para crear un polo TIC y de innovación digital. Ofrece a los desarrolladores y pymes sinergias con el ámbito universitario e investigador para que las empresas, independientemente de su tamaño, puedan adoptar este tipo de tecnologías vanguardistas y ser más competitivas.
Por último, Rafael León, profesor en Artes Digitales de la Universidad Camilo José Cela (UCJC), afirma que la Inteligencia Artificial es un modo de afrontar problemas de una manera más heurística. El objetivo es que las máquinas sean capaces de hacer más cosas de las que tienen estrictamente programadas.
“La aplicación de la tecnología siempre ha acarreado un abaratamiento de costes y la aparición de nuevas oportunidades de negocio. Las pymes seguramente podrán disfrutar de las mejores en la red, siendo el beneficio proporcionalmente mayor que en las grandes corporaciones”, concluye.
Imagen: geralt