Innovación abierta en las empresas: usos y claves para su aplicación

innovación abierta

La innovación abierta, como modalidad de innovación empresarial que cada vez toma más acogida, parte de entender que fuera de una organización siempre hay más talento, ideas y oportunidades que dentro de ella. Y esto nos lleva a que es necesario salir de sus límites para buscar ese valor, llevarlo al negocio y capitalizarlo.

Ir más allá de esos límites supone colaborar con actores externos a la organización: corporaciones, startups, gobiernos, universidades, investigadores, científicos, aliados tecnológicos e incluso competidores. Las posibilidades son infinitas.

¿Para qué sirve la innovación abierta?

Siendo capaz de servir prácticamente a cualquier propósito o necesidad, la innovación abierta puede llevar a:

¿En dónde queda la innovación interna?

La innovación abierta no elimina, reemplaza ni resta valor a los procesos de innovación interna y, por el contrario, los complementa y potencia. Sin una cultura interna de la innovación, sin proyectos de intraemprendimiento que demanden soluciones, y sin al menos un área interna encargada de liderar esta transformación y cambio de mentalidad, la estrategia de innovación abierta no tendría impulso ni justificación, no sería sostenible, no podría tener continuidad o ejecución y probablemente se quedaría en intenciones o en acciones y proyectos aislados.

Así las cosas, y como se explica con más detalle a continuación, la innovación abierta debe estar enmarcada en la estrategia del negocio, requiriendo planificación, objetivos, seguimiento y participación de toda la compañía. 

Cómo adoptar la innovación abierta en una empresa

Imagen: Sean Patrick Murphy

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