I Foro Con Tu Negocio: Negocios en clave de rock

Buscando inspiración en lugares desacostumbrados

Las empresas estamos acostumbradas a observarnos unas a otras, buscamos inspiración y modelos a seguir en los negocios de otras empresas de éxito. Es un comportamiento natural, pero resulta especialmente edificante saltarse esa tendencia evidente y buscar inspiración en otros lugares, en otros ámbitos de la actividad humana que pueden inspirarnos nuevas maneras de pensar y pueden ayudarnos a romper nuestras preguntas habituales para formularnos nuevas preguntas. En efecto, las preguntas son a menudo mucho más importantes que las respuestas, porque nos lanzan a descubrir nuevos esquemas, porque las preguntas también nos inspiran.

Pues bien, busquemos inspiración y modelos para nuestras empresas en un ámbito donde se gestiona magistralmente el éxito, la creatividad, la innovación, el trabajo en equipo, el liderazgo, la adaptación al cambio, la reinvención e incluso la adopción de nuevas tecnologías. Estoy hablando del mundo de la música.



Pymes y bandas de rock

En el fondo, una pyme se parece tremendamente a una banda de rock, empezando por su origen, que suele estar ligado a la pasión de uno o varios emprendedores. Pero también en la agilidad derivada de su tamaño, en su capacidad para innovar y en su permeabilidad para adoptar las nuevas tecnologías, entre muchas otras cuestiones.

Es sabido que nuestras mentes se modelan en función de lo que hacemos en la vida, y los músicos tienen un circuito mental cableado de un modo especial debido a que trabajan con una materia, la música, y sobre una substancia, las emociones (las suyas propias y las de su público), que les enmarcan en un entorno de trabajo extraordinariamente positivo para desarrollar muchas habilidades que también son básicas en el mundo de la empresa.

El mundo de la música, y en especial el mundo del rock, nos lleva enviando mensajes mucho tiempo, desde hace décadas, mensajes que han pasado desapercibidos porque las empresas hemos estado siempre muy ocupadas mirándonos unas a otras, sin darnos cuenta de que podíamos aprender mucho de otros ámbitos en los que se trabaja en equipo para un mercado.

Estrategias de innovación para los músicos

Si hablamos de innovación, los músicos han demostrado poseer sus propias fórmulas (en la empresa las llamaríamos “estrategias”) para innovar. Una de las más básicas, efectivas y asequibles para cualquiera es la estrategia de mezclar cosas. La banda Genesis mezcló rock y teatro (su primer cantante Peter Gabriel fue el artífice de este salto cuántico). Los Black Sabbath mezclaron el rock con la emoción del miedo, dando origen a una música enormemente exitosa que ha perdurado hasta nuestros días: el heavy metal. Y Michael Jackson mezcló la música, la danza, la magia y la cinematografía creando un cóctel inaudito e imbatible que se ha convertido ya en leyenda.

Al mezclar cosas conseguimos innovar, porque creamos una oferta nueva de emociones y también de utilidades y beneficios. No hace tantos años que alguien mezcló una panadería con una cafetería dando lugar a un híbrido muy exitoso: un establecimiento donde se podía tomar café y a la vez comprar el pan. Mientras tomas café estás expuesto a todas esas maravillas que salen del horno más allá de la barra de pan estándar y tienes tiempo de enamorarte de unas magdalenas de chocolate o de un estupendo pan de nueces. Es sólo un ejemplo de una mezcla fácil y efectiva.

La música nos regala una de esas preguntas que nos inspiran para innovar y que cualquier pyme puede plantearse: ¿qué podemos mezclar en nuestro negocio? Debemos realizar el ejercicio de preguntarnos qué otras necesidades de nuestros clientes somos capaces de satisfacer. De la combinación nace la innovación.

La tecnología es sexy

Otra de las estrategias más exitosas de los músicos para innovar y admirar a su público es su rapidísima adopción de las nuevas tecnologías. El sonido de U2, de Pink Floyd o de Jimi Hendrix no hubiera existido si no hubieran adoptado la tecnología más puntera disponible en su tiempo. Emerson, Lake & Palmer hicieron la misma apuesta con idénticos resultados: la tecnología que Keith Emerson desplegaba en el escenario cautivaba al público. Llevar esa tecnología a un concierto en directo constituye una apuesta segura para crear fans, ya que la tecnología es verdaderamente algo sexy, y nos ayuda a crear, acelerar y amplificar emociones, y ya sabemos que la raza humana es adicta a ellas.

Los músicos no esperan a que otros adopten las nuevas tecnologías disponbles a ver qué tal les va. Saben que el primero que las adopte, si se lo propone, puede construir una diferenciación única que dure para siempre.

Últimos consejos

Mirad a los músicos con ojos renovados, hay mucho que aprender de ellos en cuestiones como la innovación, la gestión de clientes o el trabajo en equipo. Y, por supuesto, no dejéis de ir a conciertos en directo, ya sea para ver a la banda de jazz del local más escondido de vuestra ciudad o para disfrutar del gran Bruce Springsteen. Todos ellos salen al escenario a compartir sus emociones y en el camino nos dan clases de las que todas las empresas deberíamos aprender.

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