La transformación digital ha traído consigo cambios importantísimos: nuevos puestos de trabajo, nuevas necesidades en el mercado laboral, nuevas formas de relacionarnos,… y en la base de todos estos cambios subyace un cambio cultural al que todavía no han hecho frente muchas organizaciones que siguen ancladas en el pasado.
Eva Collado, una de las mejores expertas en Marca Personal y especialista en procesos de transformación, nos da su visión sobre los retos a los que se enfrentan hoy día personas y empresas.
Presencia en redes sociales, ¿sí o no?
Sí, un sí rotundo porque no aprovechar este gran escaparate al mundo significa perder una ventaja competitiva importantísima tanto para empresas como para profesionales independientes o incluso trabajadores por cuenta ajena.
Existen empresas que todavía piensan que tener abiertas las redes sociales en la organización es peligroso, constituye un riesgo en potencia y que además va en contra de la productividad
Todos sabemos que hay compañías que penalizan la entrada en algunas páginas, ponen filtros que les permiten ver la actividad del colaborador en Internet con el fin de vigilar o directamente, los hay mucho más radicales que capan el sistema. También hay empresas que prohíben el uso del teléfono móvil.
Está claro que quienes piensan así, posiblemente no estén presentes en ninguna red social y quiero pensar que es el propio desconocimiento hace que no vean las ventajas que tienen. Desde estas líneas les invito a que se suban al tren; un tren que ya ha partido y cuyo destino es el infinito.
Partamos de la base de que debe haber un uso responsable sobre el uso de las redes sociales en los trabajos, que cada uno debe entender que no nos podemos pasar el día colgados de Facebook, Twitter, LinkedIn y todas las demás. Aclarado esto, y teniendo en cuenta que hay que confiar en nuestros equipos, me gustaría explicar por qué creo necesario, no sólo el acceso a las mismas, sino animarles a que lo hagan y a que las utilicen a diario.
- Porque las empresas deben abogar por la transparencia y la confianza. No hay nada que desmotive más a un empleado que saber que todo lo que tiene en casa desaparece al llegar al trabajo. La conexión, la relación. Es como entrar en un búnker y estar desconectado de un mundo que por antonomasia es todo lo contrario. Las nuevas generaciones esto no lo entienden y no irán a trabajar a una organización de estas características ni por asomo.
- Porque tener trabajadores conectados al mundo en tiempo real significa contar con personas que saben lo que está pasando, que están informados, al día, que se sienten con herramientas necesarias para el desarrollo de su trabajo; unas herramientas que les permitirán, sin duda alguna, ser más creativos e innovadores.
- Porque las redes sociales lo facilitan todo; permiten la colaboración interna y externa, pudiendo contar con el entorno de una forma muy rápida.
- Porque no hacerlo supone ir en contra del progreso, frenar el cambio, un cambio que en la situación actual es más que necesario. No sólo hay que abrir las RR.SS sino invitar a estar presentes en ellas. Ayudarles digitalizando a los equipos, invitarles a que se sumen a todo lo que nos pueden aportar. Tener trabajadores más sociales seguro que acaba viéndose reflejado en la cuenta de resultados.
- Porque es necesario ser capaces de ver, que probablemente serán estos mismos trabajadores los que, si algún día nuestra empresa desembarca en las RR.SS, se erijan como los mejores embajadores de nuestra marca, ya que estarán motivados para interactuar y ser motor de éxito.
Te defines como “adoptada digital”, ¿cuál ha sido tu secreto para crecer en redes sociales a ese ritmo vertiginoso?
Tengo un hijo de 18 años que me recuerda a cada instante que no soy una nativa digital, el reto estaba en que si quería mantenerme profesionalmente al día tenía que adoptar las nuevas tecnologías. Imagino que cuando eres curioso y te interesan las cosas empiezas a testarlas y con el tiempo te vas convirtiendo en adoptado digital. La siguiente meta fue llegar a ser como diría mi querida Laura Rosillo una verdadera residente digital y para llegar ahí me tracé un plan de aprendizaje de competencias digitales que me ayudó a lograrlo.
Se crece si se es auténtico, si se habla de lo que se sabe, si hay un bagaje detrás y un interés real por la comunidad que te rodea, eso unido a muchas horas de trabajo, aprendizaje y conexión hace que vayas creciendo de una manera sostenida en el tiempo. Llegar es fácil, mantenerse y seguir creciendo es trabajo, constancia y dedicación.
¿Qué es para ti la Marca Personal?
Os dejo la definición a la que he llegado después de cinco años trabajándola:
Marca Personal es todo aquello que somos, hacemos, decimos, y compartimos, así como el valor que somos capaces de generar en los demás. Es la suma de nuestros valores y de cómo somos valorados por el entorno, es el impacto de la huella que dejamos en el camino de nuestra vida personal y profesional.
Son acciones que hablan de nosotros y nos abren puertas a terceros porque quieren tenernos cerca y contar con nosotros en su vida, entorno y proyectos. Es una estrategia y un camino a recorrer que nos asegura el presente y nos lleva al futuro en el que deseamos estar.
En tu libro “Marca Eres Tú” analizas la importancia de tener una buena reputación personal, ¿podrías darnos algunas de las claves?
La Marca Personal debe sustentarse en cuatro pilares fundamentales, tiene que ser: sólida, humana, creíble y auténtica. Si la construimos bajo estos parámetros y la trabajamos mucho es lo único que la puede llevar al éxito, lo demás se convierte en humo que se lo lleva el viento.
Otras claves para tener una buena reputación serían:
- Muéstrate humilde y recuerda, que por mucho que puedas progresar y crecer siempre hay personas de las que aprender, siempre.
- Ayuda, sí, así de simple. Ayuda a quien te lo pida dentro de tus posibilidades.
- Apoya y anima a tu comunidad
- Agradece y responde. Ya lo dice el refrán: “es de ser bien nacido el ser agradecido”.
- Colabora
- Haz tuyos los éxitos de los demás y compártelos
- Muéstrate auténtico y único. No intentes imitar a nadie. No subestimes a tu comunidad pensando que les puedes vender lo que no eres.
- Ten actitud 2.0, una actitud que precisa la conjugación de todos estos verbos: Ayudar, compartir, comunicar, cooperar, debatir, aportar y transformar siempre intentando generar valor y sumando a los demás.
Si quieres crecer y avanzar en este medio, no puedes nunca olvidar, ni un sólo segundo, que las Redes están habitadas por PERSONAS. De nada sirven las nuevas tecnologías ni las redes sociales sin las personas que hay detrás de ellas. Sin personas, nada pasa, nada sucede y nada tiene sentido. Las redes son un mundo de relaciones, y si no las mimas y cuidas todos los días, se quedan sólo en un entorno virtual que no sirve absolutamente para nada.
La revolución digital que vivimos es imparable, ¿cómo crees que afectarán estos cambios a las empresas?
Nos enfrentamos a un cambio de época que posiblemente supere a lo vivido en la Revolución Industrial. La irrupción de las nuevas tecnologías lo está transformando todo a un ritmo vertiginoso.
Este cambio de paradigma ha venido para quedarse y la innovación y la especialización van a ser claves en la diferenciación de aquellas personas que interioricen que la empleabilidad de futuro está en subirse a un tren que ya está en marcha y con muchos candidatos a ocupar sus vagones.
Los departamentos de Recursos Humanos deben dejar de ser áreas de servicios para convertirse en una parte estratégica de la línea del negocio, deben recapacitar sobre su rol actual, modernizarse, generar confianza, innovar, desarrollar nuevas competencias tan necesarias como la digitalización de sus equipos, deben ser adaptables, flexibles, apostar por la colaboración, la comunicación transparente e impulsar el cambio a todos los niveles. Lo que sí sabemos ya, es que las antiguas fórmulas no funcionarán. No podemos olvidar nunca que el mayor capital social de una empresa son las personas, y que sin personas nada sucede.
Las nuevas tendencias para adaptarnos a estos nuevos tiempos y tecnologías van en esta línea:
- El aprendizaje social se impone al resto de modalidades en la empresa, auto responsabilizando al profesional de su avance y reciclaje.
- Queda totalmente transformada la forma de gestionar a los equipos, nace el liderazgo transformador.
- Las organizaciones tendrán que ser abiertas y con alma. Es la era de la participación, la colaboración, innovación, de la comunicación transparente.
- Pasar del conocimiento a la inteligencia colectiva será uno de los verdaderos retos. Es necesario ir poniendo el talento único al servicio de la organización.
- El concepto de influencia social y o capital social entrará como elemento retributivo diferencial.
- La tecnología 2.0 y su implantación será una palanca clave de transformación cultural, hay que apostar por la digitalización de los equipos.
Foto: Eva Collado