Dirigir los recursos humanos de una empresa familiar puede convertirse en misión de alto riesgo. Gestionar el despido de un hermano o cuñado no es plato de gusto pero la posibilidad de probarlo es alta en un país en el que el 67% de los puestos de trabajo los genera la empresa familiar. Razón por la que la primera recomendación para estas empresas es profesionalizar la gestión de los recursos humanos. Un responsable sin vinculación familiar con el clan de accionistas de referencia podrá gestionar con más objetividad y neutralidad esta área vital para cualquier empresa, si bien deberá adoptar una serie de decisiones.
Con todo “es especialmente difícil explicarle al presidente de una empresa familiar que su hija, su yerno o su nieto no reúne los requisitos para liderar un determinado proyecto de la empresa, o incluso para permanecer en la estructura”, afirma Roberto Revuelta, responsable de Desarrollo de Negocio Nexian. Por ello esta firma de recursos humanos recomienda adoptar algunas cautelas extras para gestionar su capital humano de forma objetiva sin exponer la organización a costosos conflictos internos derivados de la difícil convivencia entre los intereses familiares, empresariales y laborales.
Como decimos, el asunto toma especial relevancia en una economía como la española: además de principal generador de empleo, en la radiografía que ofrece el Instituto de Empresa Familiar (IEF) destaca el papel dominante de este tipo de empresas en el tejido empresarial: cerca de 1,1 millones de empresas españolas pueden ser calificadas de familiares, lo que significa el 89% del total.
Claves para gestionar recursos humanos en la empresa familiar
La transparencia y la comunicación son factores especialmente estratégicos en una empresa que fusiona los lazos familiares con el negocio, valores si cabe más importantes en el área de recursos humanos. Partiendo de que será más sencillo acercarse a ellos cuando su responsable no forma parte de ninguna rama familiar en la empresa, desde Nexian se recomienda tomar una serie de medidas:
1. Analiza en profundidad el papel de los miembros de la familia en la empresa
Diseñar la estrategia será más sencillo si el responsable de recursos humanos conoce las competencias de cada miembro de la familia dentro de la empresa. En opinión del experto “será una información muy valiosa para saber si efectivamente son eficientes en su cargo o están puestos a dedo y no son rentables para la empresa”.
2. Diseña un organigrama familiar profesionalizado
El objetivo es visualizar de forma clara “quién manda a quién”. El responsable de recursos humanos debe conocer la jerarquía que la posición en la compañía marca a cada miembro de la familia. Esta información va a resultar básica para la gestión del día a día, ya que en la empresa familiar son más habituales los conflictos por cruce de competencias.
3. Define la estrategia y el protocolo familiar de actuación
Analizadas responsabilidades y establecidas las jerarquías, desde la dirección de la empresa familiar se debe trazar la estrategia y el protocolo familiar a seguir ante cualquier cambio del estatus quo de la organización. Se trata de establecer un plan de actuación que además debe ser previamente dado a conocer. En ocasiones puede incluir cambios estructurales en el modelo que venía aplicándose, justificados por la búsqueda de objetividad con que se quiere dirigir al capital humano en beneficio de la empresa.
4. Ajuste de la plantilla familiar
El despido es una competencia del área de Recursos Humanos, por lo que su responsable debe asumir que pronto o temprano afrontará la expulsión de un miembro de la familia del staff ejecutivo de empresa, que incluso podría continuar manteniendo otros cargos representativos como accionista. Volvemos a destacar lo delicado de esta actuación.
Lo principal es asegurar que la decisión esté consensuada con la familia: “Exponiendo las razones que llevan a tomar esta decisión”, explica Roberto Revuelta, “es importante hacerlo con mucho tacto porque probablemente será un gesto que se volverá en contra del responsable de personal, generándole muchos enemigos en la familia”.
5. Evalúa a los empleados de la familia
En la empresa familiar también deben realizarse evaluaciones periódicas de desempeño de competencias. Sin duda se trata de un nuevo factor de tensión entre el responsable de recursos humanos y los miembros de la familia, si bien en esta ocasión es más sencillo ganarse a una buena parte de sus miembros, ya que estas medidas de control destapan a los empleados ineficientes y sobre todo, ayudan a mejorar los resultados de la organización.
6. Comunicación interna familiar
Una política de comunicación activa y transparente puede convertirse en el mejor aliado del responsable de recursos humanos frente a los miembros de la familia. Cuando se informa de forma efectiva es más sencillo recabar adhesiones a las estrategias y decisiones aprobadas. Aquí la recomendación es incluir herramientas como comunicados, reuniones y encuentros más informales “que inviten al diálogo entre todos los familiares”.
Estas seis medidas servirán para que toda la familia valore como independiente, equitativa y eficiente la labor de un responsable de recursos humanos que solo persigue mejorar la organización. Unas acciones que siempre debe acompañar de ecuanimidad, discreción, capacidad de negociación y de escucha activa.