«Estamos en un mundo en construcción, de incertidumbre, que ha cambiado en poco tiempo y a una velocidad de vértigo, debido a la crisis y a la comunicación 2.0. Ello ha incidido en el ámbito laboral, donde se valoran cada vez más aspectos como la flexibilidad, la motivación y la inteligencia colectiva«, aseguró Alicia Pomares, socia directora en Humannova, durante su conferencia sobre “La gestión de las personas en las pymes del siglo XXI”, celebrada ayer en el Innovation Center de Telefónica, en Madrid.
“Estamos ante una nueva cultura que requiere la colaboración de todos; nuestra forma de gestionar el egoísmo y el egocentrismo ha cambiado, porque ahora somos mucho más sociales, compartimos más en la red y no nos guardamos la información”, dijo.
Redes sociales y formación
Las redes sociales están jugando un papel fundamental en todo este proceso. «Recomiendo a las empresas que implanten redes sociales internas, porque aportan grandes beneficios y potencian la escucha de los empleados, eso sí, siguiendo una estrategia y planificando unos objetivos». No obstante, la directiva de Humannova afirmó que algunas empresas son reticentes a utilizarlas, porque supone ofrecer a los trabajadores un altavoz muy potente para que cuenten lo que quieren, y esto no gusta a los comités de dirección, que tienen miedo a perder el control.
Otro de los grandes pilares de las organizaciones del siglo XXI es el teletrabajo, que es posible gracias a las nuevas tecnologías, y que es beneficioso tanto para la empresa como para sus empleados. Citó el ejemplo de Estados Unidos, donde más del 40% de la población activa trabaja desde casa o en movilidad, no desde la oficina. Pero también mencionó el caso de Yahoo, que recientemente lo suprimió, aduciendo que iba en detrimento de la comunicación y la colaboración, y que perjudicaba el rendimiento de sus empleados. Alicia Pomares reconoció que no todos los empleos pueden realizarse desde casa y no todo el mundo vale para teletrabajar, porque es una actividad que requiere disciplina, orientación a objetivos y una gran responsabilidad, y no todos los profesionales reúnen estas cualidades.
Otra de las ventajas de las redes sociales es que facilitan enormemente la formación y el desarrollo profesional. «Continuamente recibimos información de nuestros contactos, de las personas y empresas a las que seguimos, de los blogs, de los medios de comunicación, con la que nos formamos y enriquecemos, y esto ya no tiene nada que ver con los planes de formación tradicionales».
También disponemos de los MOOC (Masive Open Online Course), cursos de las mejores universidades del mundo, colgados en la «nube» y de acceso gratuito. Es decir, que hoy en día, «el responsable de nuestra formación, nuestro desarrollo y nuestro futuro no es el director o el jefe de Recursos Humanos, sino nosotros mismos; simplemente hay que tener curiosidad y ganas», señaló Pomares.
Liderazgo 2.0
¿Cómo influyen estos cambios en la gestión de equipos? Inciden tanto en los empleados como en los gestores. «Ahora se demandan profesionales del conocimiento, que estén conectados y que trabajen por proyectos, que sean flexibles, que estén dispuestos a cambiar de profesión y a reinventarse continuamente.
En cuanto a los líderes, ya no se buscan ejecutivos agresivos, sino directivos con un gran componente emocional. «Un líder no puede controlar lo que está haciendo en todo momento su equipo. Como profesionales necesitamos que nos metan pasión en vena para trabajar a gusto. Si lo que se hace es controlar, la cosa no funciona». Es lo que se ha denominado liderazgo 2.0, es decir, la capacidad para ejercer influencia en las personas, para motivarlas, para crear opinión. «Hay veces en que personas sin jerarquía, que no son líderes, influyen más en la organización que el mismísimo director general, gracias a su capacidad de relación».
En este sentido, la búsqueda de candidatos también ha evolucionado mucho. Las redes sociales, con LinkedIn a la cabeza, se han convertido en una potente arma para reclutar personal, ya que permiten no sólo buscar candidatos muy específicos, con un perfil determinado, sino también conversar y relacionarse con ellos. El curriculum vitae a la antigua usanza ha dejado de tener sentido.
Para terminar, os dejamos la presentación de Alicia Pomares y la frase con la que finalizó su conferencia:
Si una empresa es afectiva, es más fácil que pueda ser una empresa efectiva.Tuitear esta cita