Cuatro de cada diez empresas españolas duplicarán sus inversiones en Edge Computing en 2022. ¿Por qué está pegando tan fuerte esta tecnología, qué ventajas tiene para las organizaciones, cuál es su grado de madurez en España?
Lo primero que debemos responder es qué es el Edge Computing (computación de borde). Se trata de un nuevo paradigma que desplaza el procesamiento de datos de la nube a su lugar de origen, reduciendo la latencia y el consumo energético, lo que resulta especialmente relevante tras el encarecimiento abrupto de la factura que tan en apuros ha puesto a tantos miles de compañías.
En otras palabras, hablamos de una nueva filosofía de computación en la que los datos se procesan en la misma fuente que los genera o tan cerca de ella como sea posible.
Ventajas del Edge Computing
Entre sus principales ventajas, destacan las siguientes:
- Escalabilidad: al distribuir el almacenamiento y tratamiento de los datos en muchas localizaciones, el crecimiento de la inversión en infraestructura y capacidades para un mayor volumen de tráfico o mejores algoritmos es mucho más controlado.
- Seguridad: al controlar los datos desde su localización de origen y por tanto decidir qué y cuándo enviar a la nube, los riesgos de ciberseguridad por robo o acceso indebido a información son menores.
- Eficiencia: las frecuencias de análisis desde el edge permiten trabajar con miles de datos de manera casi instantánea, y los tiempos de análisis y respuesta se sitúan en el orden de milisegundos. Esto permite casos de uso de tiempo casi real, impensables en los entornos cloud más orientados al análisis offline de lotes de información.
Hasta ahora, en la mayoría de los casos, las grandes plataformas de Cloud Computing se encargaban de hacer el trabajo de analizar los datos recolectados por los sensores y dispositivos IoT. Ahora, «gracias al Edge Computing, los datos no tienen por qué ser centralizados en su totalidad, sino que parte pueden procesarse en computadores distribuidos. llamados Nodos Edge, en el mismo lugar donde se generan dichos datos”, advierten desde Barbara IoT.
En este caso, solo el resultado o agregado de dicha computación puede ser centralizado. Así se evita sobrecargar la infraestructura, eliminando latencias innecesarias y mitigando los riesgos de seguridad y soberanía de los datos que tanto importan actualmente a empresas y ciudadanos.
Los sectores eléctrico y de telecomunicaciones, a la cabeza
De todos los sectores de actividad, el eléctrico y las telecomunicaciones son los que más han apostado por esta tecnología. Las inversiones oscilan entre los 100.000 euros y el millón de euros.
De hecho, más de la mitad de los proyectos de más de un millón de euros que se acometieron el año pasado en torno al Edge Computing se realizaron en el sector de la distribución y el transporte de energía eléctrica (Smart Grids).
Más de 250.000 millones de dólares en Egde Computing
El gasto global en la computación de borde podría escalar por encima de los 250.000 millones de dólares. Y según algunas proyecciones, en 2025 el 80% de proyectos de IoT empresarial incorporarán datos procesados por sistemas de Inteligencia Artificial. De ellos, el 75% se tratarán mediante el Edge.
Más allá de las predicciones a futuro, el Edge Computing es ya una realidad, que se sitúa en el centro de la revolución tecnológica. Porque una vez superado el debate en torno al cuándo digitalizarse, a sabiendas de que es ahora o nunca, conviene hablar del cómo. Sobre todo porque contar con procesos digitalizados podría no ser suficiente, y se requerirá maximizar su eficacia.
Reforzar el sector industrial
De sobra es sabido que el crecimiento y la salud de una economía dependen en buena medida de su sector industrial. Este suele llevar aparejado la creación de empresas más competitivas y productivas y, por ende, empleos más estables y mejor remunerados.
En este sector, uno de los grandes desafíos pasa por culminar exitosamente esa transformación digital. Y en este contexto cabría preguntarse: ¿está suficientemente implantado el Edge Computing en las empresas españolas?
Las estimaciones sugieren que cada vez un mayor volumen de datos se tratará con esta tecnología, también en España, lo que hace pensar que las compañías sí están implantando proyectos de Edge Computing o Computación en el extremo.
Los analistas de Gartner vaticinan que este año la mitad de las grandes empresas integrarán proyectos de Edge Computing. Y remarcan que las compañías que más se pueden beneficiar de las bondades de esta tecnología son aquellas que trabajan con un alto volumen de dispositivos que se encuentren en situaciones geográficas distribuidas y generen datos con frecuencias altas.