Las pymes españolas son cada vez más conscientes del valor promocional que pueden conseguir con una buena presencia en Internet. La red de redes atrae diariamente a casi 23 millones de personas en España, un mercado enorme, con mucho potencial para nuestra marca.
A pesar del desconocimiento general del entorno digital, los negocios tradicionales comienzan a apostar fuertemente por este entorno que, sin embargo, aún genera muchas dudas. La inquietud principal entre los pequeños y medianos empresarios está en cuándo se recuperará la inversión. La impaciencia puede hacer que cualquier acción sea vista con desconfianza si no obtenemos el rendimiento esperado de forma rápida.
Por todo ello, en el artículo de hoy trataremos de resolver algunas dudas comunes en la estrategia online de cualquier pyme, teniendo en cuenta todos los frentes donde una empresa puede ‘jugarse el tipo’. Y es que al hablar de marketing digital, más no siempre es mejor. Cada euro que invirtamos debe acercarnos al objetivo que nos hayamos fijado previamente. Desperdiciar nuestro tiempo y nuestro dinero en desarrollar webs que no se ven o en plataformas que no arrojan el tráfico deseado, por ejemplo, sería lo peor que podríamos hacer. ¿Cómo evitarlo?
Cómo hacer que la web de mi empresa funcione
La web es la carta de presentación digital de nuestra pyme. Bien orientada, puede convertirse en el mejor comercial para nuestro negocio. Pero, cuidado: a la hora de desarrollar un site, debemos tener presentes nuestros objetivos empresariales, pero también orientar las páginas hacia las necesidades de nuestros clientes.
Partiendo de esa base, lo primero que tenemos que definir es cómo vamos a interactuar con los visitantes a través de nuestro site, qué queremos que hagan en él. En este sentido, el planteamiento será totalmente distinto si buscamos que la web sea puramente informativa, por ejemplo, a que sea un escaparate de nuestros productos. No es lo mismo dirigir el tráfico a la pestaña de contacto que hacia la página de pago de un comercio electrónico. Usuarios distintos, objetivos distintos.
Como norma general, en el desarrollo de las webs actuales prima la sencillez y la accesibilidad por encima de todo. Los sitios que funcionan son aquellos que dicen mucho con pocos elementos, ofreciendo una buena experiencia de usuario. Esto exige una navegación clara, buena calidad en las imágenes, legibilidad y usabilidad correctas. Y no nos olvidemos de la parte móvil , importantísimo sobre todo para empresas locales.
La web es clave en el desarrollo de nuestra presencia online, ciertamente, pero también debemos tener en cuenta que nuestra empresa puede estar en Internet sin recurrir a este punto.
SEO: ¿por qué mi web no aparece en Google?
Si nuestra pyme ya dispone de web, la duda que a todo empresario asalta es: ¿por qué no aparece en las primeras posiciones de los buscadores? Bien, la respuesta no es sencilla, sobre todo si tenemos en cuenta que la inversión en SEO tiene un retorno de inversión más largo.
Para empezar, debemos tener claro que ser el primero no significa ser el mejor. Tener un buen posicionamiento en las búsquedas implica acaparar un mayor volumen de tráfico orgánico, pero ¿es eso lo que nuestra empresa necesita? Esta cuestión está directamente relacionada con el punto anterior. ¿Cuál es el objetivo de nuestra web? sí, las visitas son importantes, pero éstas se pueden conseguir por otros medios.
El tráfico obtenido por tácticas SEO suele ofrecer un porcentaje más alto de conversiones. Ese sería un buen motivo para invertir en posicionamiento, por ejemplo, si nuestra empresa necesita diferenciarse de sus competidoras en un mercado online muy competitivo.
Como norma general, para que nuestra web tenga un buen posicionamiento, lo principal es facilitar la tarea de identificación a los buscadores. Esto se consigue trabajando a nivel on-site (etiquetas, metadescripciones, encabezados, textos, etc.) y off-site (enlaces a nuestro sitio).
SEM: ¿se están viendo mis anuncios?
Junto al posicionamiento, la otra opción recurrente para atraer visitantes a nuestra web es el marketing en buscadores, disciplina siempre cuestionada por los empresarios. El SEM tiene un objetivo claro, dirigir a un grupo de personas específico hacia los productos y servicios que nuestro negocio oferta.
Lo que muchos no entienden a la hora de invertir en SEM es que pagar por un anuncio no nos asegura que éste se vea donde nosotros queramos. En la misma página de resultados puede haber docenas de anunciantes compitiendo por colocar su publicidad en las posiciones top. Para resolver este entuerto, los buscadores recurren a subastas para adjudicar un orden a cada anuncio. No estamos pagando únicamente por las ‘mejores’ palabras clave, como muchos pueden pensar.
La clave para desarrollar una buena estrategia SEM para nuestro negocio está en el equilibrio. No hay keywords buenas o malas, sino palabras relevantes, en función de nuestra actividad. Debemos tener en cuenta el tráfico potencial que pueden proporcionarnos y relacionarlo con lo que hace nuestra competencia. El éxito de la publicidad en buscadores está en revisar constantemente las campañas para encontrar la opción más rentable según nuestra inversión.
Ya estoy en redes sociales, ¿por qué no tengo más clientes?
El 86% de los internautas españoles se declaran usuarios activos de redes sociales, según un reciente estudio elaborado por iab Spain. Esto supone un mercado de más de 19 millones de personas con las que las marcas pueden conectar. La forma de interactuar con nuestro público es lo que distinguirá el éxito o fracaso de nuestra estrategia social media.
Como empresas, nos interesa conectar con nuestra audiencia de forma efectiva. Así que, preguntémonos: ¿qué está haciendo nuestra marca para llegar a esos posibles clientes en redes sociales? La respuesta a esta cuestión va mucho más allá de crear una página de fans en Facebook. Se trata de poner en marcha una estrategia, basada en unos objetivos que tengan en cuenta los intereses de nuestro público. Captar la atención de éste es lo que nos llevará a la promoción de nuestro negocio.
Entre un 16 y un 24% de los usuarios sigue a marcas, participa en concursos y habla de compras realizadas. Estos pueden ser unos buenos puntos de partida; descubrir qué le interesa a nuestra audiencia para conectar con ella con publicaciones relevantes.
El mundo online sigue generando muchas dudas a las pymes españolas. Estar en Internet no debe suponer un esfuerzo, sino una inversión a rentabilizar. No se trata de ‘estar por estar’, como ya nos hemos referido anteriormente en este blog, sino de sacar partido a cada acción para que nuestra presencia en la red sea verdaderamente efectiva.
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