Cuatro errores comunes en la transformación digital

La transformación digital es el mantra de la era moderna, habita todas las verticales de mercado sin importar su tamaño, ni su alcance, y lo mismo sucede con sus errores. Por eso, traemos cuatro de los problemas más comunes a la hora de implementarla.

La transformación digital es el mantra de la era moderna, habita en todas las verticales de mercado sin importar su tamaño, ni su alcance, y lo mismo sucede con los errores. Por eso, traemos cuatro de los problemas más comunes a la hora de implementarla.

Existen palabras que de tanto mencionarlas casi pierden su sentido, sin embargo, algunas se fortalecen. En el caso de la transformación digital hablamos de un fenómeno que recogió más de 511 mil millones de dólares, en 2021 y, para 2028, se espera pase el billón y medio.

Sin embargo, a pesar del afán de algunos fabricantes por promocionarla, la transformación digital es mucho más que una simple tecnología, es una metodología, una integración de procesos en la que la cultura es tan importante como las bases de datos. Por eso comenzaremos con un error básico relacionado con este aspecto:

Olvidarse de los clientes de siempre

En su afán por digitalizarse, millones de empresas tienden a privilegiar al futuro en detrimento del presente. O dicho en otra forma, buscan con tantas ganas los nuevos clientes que pueden relegar a los que están alimentando a la empresa. 

Hace un par de años se decía que conseguir un cliente nuevo era entre seis y siete veces más costoso que mantener uno existente, y aunque esa cifra ha cambiado con la pandemia, sigue demostrando una realidad: la base actual de clientes no tiene precio.

Ser poco realista

Aunque es cierto que un proceso de transformación digital puede revolucionar una empresa, se debe partir de expectativas concretas y realistas. Además, realizar cada proceso lleva su tiempo.

Recordemos que, aunque la tecnología es una herramienta poderosa, en el fondo es solo eso: una herramienta. La prioridad sigue siendo tener un buen producto, un nicho de mercado, un plan de mercadeo, ofrecer una buena experiencia a los clientes, pensar a largo plazo, etc.

No todo al mismo tiempo

Aunque vivimos en un mundo acelerado, y frenético, el proceso de transformación digital es metódico. Se debe hacer un inventario de los recursos y, procesos existentes, y se debe preparar a los empleados para el cambio.

Algunos procesos de transformación digital pueden tomar entre tres y cinco años, por eso aunque los planes sean realmente ambiciosos se debe empezar por partes, pues afrontar la totalidad de esta iniciativa puede entorpecer los procesos más pequeños.

No olvide a los empleados

Como mencionamos, la tecnología es solo una parte de la transformación digital, si la fuerza laboral no entiende lo que está pasando y si la gerencia no lidera los procesos de cambios, se puede formar un verdadero desastre.  

Recuerde, la transformación digital no solo es buena para los negocios, también para el bienestar de los empleados, y eso se refleja en el desempeño de la empresa.

Foto de yanalya – www.freepik.es

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