Cómo pueden las pequeñas empresas generar experiencias WOW

Aumentan los locales comerciales vacíos, al tiempo que las cifras de venta online crecen a dos dígitos. ¿Estamos asistiendo al apocalipsis de la tienda? ¿Es cierto que la gente prefiere hacer compras o gestiones online y ya no acude tanto como antes a los espacios físicos?

Dicen que la experiencia es clave, que es lo que sentimos, lo que ponemos en la balanza para decidir si nos levantamos del sillón o compramos a golpe de clic. Y que cada vez pesan más el atasco, los problemas de aparcamiento y la lluvia… Así que o la visita merece la pena porque hay un “algo más” o nos quedamos en casa. Las grandes marcas lo tienen claro y apuestan por las grandes tiendas experienciales con probadores virtuales, asistentes artificiales, productos personalizados y no sé cuántas cosas más.

Pero los pequeños negocios, sin grandes alardes, también pueden generar experiencias tan positivas y sorprendentes en sus clientes que los impulsen a volver. Tan solo precisan darse cuenta de que hemos dejado atrás la época “funcional” (local- producto-necesidad), para entrar en una nueva etapa donde la emoción manda. Y que no se trata de competir con el ecommerce imitándolo, ya que el contacto directo con el cliente ofrece una oportunidad única para pegarnos al él, para mirarle a los ojos y dar respuesta a sus expectativas del siglo XXI con medios del siglo XXI.

Ello implica concederle un protagonismo total de la experiencia de cliente, haciendo que se convierta, si cabe, en algo más importante que el propio producto. Toca reinventar la atención y el servicio, buscando nuevas oportunidades de gustar y enamorar al consumidor.

Qué es una experiencia WOW

Con “experiencia WOW” nos referimos a cualquier contacto con el cliente que le sorprenda y «enamore», invitándole por supuesto a volver, pero también a recomendar a otros que también lo hagan.

¿Y por qué es tan importante que tus clientes digan wow? Pues resulta que el 81% de los consumidores considera que la experiencia que ofrece una compañía es tan importante como sus productos y servicios. Los expertos en marketing consideran que la experiencia se convertirá en 2020 en el principal elemento de diferenciación de las marcas, por delante de otros como el precio o el producto.

Para construirlas, debemos tener en muy cuenta cómo funcionamos los humanos y recordar que:

Factores que influyen en el recuerdo

Analizando el comportamiento de ese nuevo consumidor, que aun cuando visita la tienda o el local no se desprende de su “impronta online”, sabemos cuáles son los factores que más influyen en el recuerdo que se llevará a casa de su visita. Son los siguientes:

Ingredientes de una experiencia WOW

Así que, en la receta para cocinar una experiencia wow, los ingredientes están claros:

¿Qué papel juega la tecnología?

Nadie te compra por tu tecnología, eso está claro. Pero las herramientas que usas en tus procesos de producción y de venta son importantes. Porque una empresa digital cuenta con más ayuda para hacer que tu cliente se sienta el centro.

Mi última recomendación también tiene que ver con la tecnología (al menos en gran parte) y es que no descuides a tus empleados. Ellos son tu cara, tu sonrisa, tus manos. Y también tus ojos y tus oídos. Que sientan la experiencia de cliente como su principal prioridad es fundamental para conseguirla. Creo que invertir en las personas, para dotarlas de las herramientas necesarias para realizar sus tareas de la forma más eficaz y eficiente, es la mejor manera de acercarte a tu cliente. Y tal vez sea la única para conseguir que ellos digan wow.

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