En el post anterior hablaba de cómo necesitamos construir o cultivar una marca. En este hablaré de dónde y cómo construirla.
¿Dónde puedo construir mi marca?
La respuesta es simple pero complicada a la vez. Es un tópico, pero una de las respuestas está en las redes sociales. Generar una marca en dichos canales es imprescindible a día de hoy; piensa que son el altavoz de comunicación de nuestros productos o servicios y de nuestro comportamiento. Estar activos, conversar, relacionarse, ayudar y aportar valor en redes sociales es una pieza clave para conseguir una buena marca, siempre dentro de nuestro ámbito y sector. ¡Fácil!
Todos estamos en Facebook y en Twitter, tenemos un perfil en Google+ y Linkedin y “jugamos” con Foursquare o Instagram, ¿verdad? Pero eso no es todo y aquí está lo complicado para generar marcar en las redes sociales. Tenemos que estudiar y analizar en qué red social nos interesa estar y poder plantar la semilla, y eso depende, primero del público objetivo que tengamos en nuestra mira, saber por dónde se mueve y, en segundo lugar, de lo bueno que seas tú en lo tuyo y del valor de los conocimientos que puedes compartir. Muchas veces lo difícil es decidir dónde estar. Cuando nos hemos decidido, nos preguntamos mil veces qué hacer y qué decir. Aprender a usar las plataformas digitales es obligatorio, formase es necesario y usarlas a diario compartiendo conocimientos y experiencias es indispensable.
A menudo personas con una buena reputación online y una marca personal reconocida en las redes sociales se meten en berenjenales sin ninguna necesidad, entran en conversaciones y disputas en Twitter sobre política, fútbol o economía y es ahí donde toda la credibilidad de su marca retrocede y cae en picado. Muchos tenemos una norma simple: no hablar de lo que no entendemos. O dicho de otra manera: Aprendemos a hablar en dos años y necesitamos sesenta para aprender a callar.
Una web corporativa o un blog es ideal para generar marca, allí es donde puedes dejar por escrito quién eres, cómo piensas y cómo actúas, pero no olvides que ¡lo escrito, escrito queda! Así que piénsalo dos veces antes de enviar cierta información o comentario. Este contenido, que te hace bueno en tu sector, te ayudará a crear una marca fuerte y profesional en tu nicho de mercado. No escribas ni opines de lo que no va contigo, ni de sectores que desconoces.
¿Qué debo hacer?
Primero intentar diferenciarte del resto de competidores mediante la innovación. Innovar en tu sector es un punto importante. Ser originales es el primer punto que debemos seguir. Hacer lo que hace todo el mundo no nos ayudará a que crezcamos como marca. Si te diferencias, las demás personas hablarán de lo distinto que eres y de lo que ofreces. Diferenciarte en los servicios que tu cliente tiene al consumir o comprar tus productos también es importante. Estos servicios propiciarán que el cliente use el producto con más facilidad y lo recuerde cuando lo precise. Que tu producto sea diferente del resto es lo más difícil. En algunos casos la marca crece rápidamente porque el producto es único en el mercado, pero si tu producto no es único, tienes que trabajar muy bien los servicios y la innovación; ofrecer algo más es lo que hace que un cliente decida consumir en un comercio o en otro, y no siempre el precio es el factor principal. Si nuestro producto es único, tenemos mucho ganado.
- Conseguir gustar al mayor número posible de personas. Actualmente el marketing emocional -igual que el relacional– está tomando mucha fuerza en nuestra sociedad. Tenemos que conseguir que nuestro producto o marca provoque emociones a nuestro cliente. Por esta razón, la «gamificación» es una pieza clave del marketing emocional. Hacer “jugar” de alguna forma a nuestro cliente con nuestros productos ayuda a mejorar la marca.
- Volverte imprescindible para todos. Que nuestro cliente necesite nuestros servicios o productos para poder trabajar o avanzar es el reto de todos.
- No fallar ni defraudar nunca. Si fallas, el cliente busca otro proveedor para sustituirte. Trabaja con profesionalidad; es primordial conocer el sector en el que te mueves y tus productos, porque si el cliente nota que dudas, lo vas a perder y no te ayudará a hacer tu marca grande.
¿Sabes qué conseguirás creando una marca fuerte? Una buena reputación online, que te llevará a la fidelización de tu cliente. Pero no olvides analizar, analizar y analizar. En Internet es obligatorio analizar. En el branding también. Tenemos que hacer el ejercicio de analizar qué piensa, de qué habla y cómo actúa nuestro cliente respecto a nuestra marca, y en qué posición estamos en el ranking del cliente. Si analizamos, podremos modificar y mejorar. Como ya dijo Lord Kelvin en el siglo XIX, «lo que se puede medir, se puede mejorar».
Imagen @Thomas Leth-Olsen, distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0