«Bootcamps», una gran oportunidad para encontrar empleo

Bootcamps y empleo

¿Puede un cocinero llegar a diseñar páginas web? ¿Es posible que una persona sin conocimientos técnicos previos llegue a tener un perfil tecnológico? Ese el quid de la cuestión y una de las ideas que subyacen en los bootcamps. Formaciones intensivas, muy prácticas y específicas para intentar solucionar el desajuste entre la oferta y la demanda de ciertos perfiles digitales.

Según la Asociación Española para la Digitalización, en España más de 500.000 personas están trabajando en el sector de las TIC, pero se estima que hay un déficit de 100.000 posiciones. Es decir, que cien mil puestos de trabajo de perfiles tecnológicos se quedan sin cubrir.

Especialistas en ciberseguridad, desarrolladores nativos en iOS o Android, diseñador UX / UI, analista de datos son algunos de los perfiles más solicitados en el mercado y donde más se evidencia la brecha de talento digital.

Los programas de formación reglada en estas disciplinas, como los que ofertan universidades públicas o privadas, contemplan una duración desde los tres años en adelante. Un bootcamp suele tener una duración de doce a dieciséis semanas. ¿Qué aportan estas iniciativas al mercado laboral? ¿Estamos creando profesionales con una visión muy limitada del mundo laboral o, por el contrario, podemos hacer todos de todo? 

Bootcamp, de la esfera militar al mercado laboral

El término proviene de la jerga militar. La palabra compuesta por boot (en inglés, bota) y camps (campo) hace referencia a un entrenamiento militar intensivo para que los reclutas adquieran ciertas habilidades. De ahí ha pasado al mercado laboral, donde se utiliza para referirse a formaciones prácticas, intensivas, enfocadas a materias muy específicas para adquirir los principales conocimientos y habilidades y desempeñar una profesión.

En España estos programas de formación no reglada nacieron en 2013, aunque es en los últimos cinco años cuando ha surgido el 80% de los programas actuales. El grueso de la oferta se concentra en Madrid y Barcelona, seguidas por Bilbao y Sevilla.

Vivimos un mundo rápido y cambiante y los bootcamps son la respuesta al desafío del mercado laboral para profesiones muy punteras, casi todas del espectro digital y tecnológico. La falta de profesionales cualificados en estos ámbitos constituye una paradoja inexplicable en un mercado laboral azotado por un desempleo del 13% a diciembre de 2021.

¿No hay formación reglada para estas disciplinas? ¡Sí!. Y cada vez surgen más Grados enfocados a ciencias de datos, desarrollador de apps, desarrollador multiplataformas, etc., pero estos programas en sus ciclos más cortos contemplan dos años de formación. Y el mercado reclama urgentemente la incorporación de estos perfiles profesionales. Los bootcamps pueden formarlos en tres meses.

Características de los bootcamps

¿Pero qué es lo que define estos programas de formación?

Especialización frente a conocimiento

Y aquí es donde surge la duda: ¿doce semanas son suficientes para lanzar profesionales al mercado laboral?

Hay voces que ven puntos de fricción en esta modalidad formativa en la que se accede directamente a una especialización, saltándose conocimientos globales y ahondando más en las materias en cuestión.

Para otros muchos, es el mercado el que marca el camino y los bootcamps forman perfiles para ponerse a trabajar desde el primer momento en cualquier empresa que demande este tipo de vacantes.

Según el informe Talento y Bootcamps, las principales reclutadoras del talento digital que sale de este tipo de formación van desde startups a consultoras o grandes empresas con un nuevo foco TI. Los profesionales que salen de los programas de bootcamps tienen un perfil junior, pero pueden ir profundizando en conocimientos e ir creciendo profesionalmente.

Al margen del debate que pueda suscitar, quizá convenga preguntarse cómo y de qué manera pueden aportase soluciones a un mercado laboral con una incesante necesidad de perfiles digitales.

Foto de Brooke Cagle en Unsplash

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