Hoy en día, es imposible hablar de Marketing Digital sin hacer mención al SEO o posicionamiento orgánico. Es más, contar con una estrategia SEO se ha convertido en pieza fundamental de cualquier departamento de marketing, ya que un buen posicionamiento implica una mayor visibilidad y, por ende, una mayor probabilidad de que las ventas aumenten.
White Hat SEO y Black Hat SEO
Existen dos tipos de SEO, que se engloban en técnicas de White Hat SEO y Black Hat SEO.
Las primeras hacen referencia al conjunto de técnicas aplicadas a mejorar el posicionamiento orgánico de un sitio web, de acuerdo con las directrices y protocolos de los principales motores de búsqueda (Google, Yahoo, Bing…).
Sin embargo, todas las alarmas saltan cuando hablamos de Black Hat SEO. ¿Es realmente tan fiero como lo pintan?, ¿todas las técnicas de Black Hat SEO pueden perjudicar a nuestro negocio?
¿Qué es el Black Hat SEO?
El Black Hat SEO hace referencia al conjunto de prácticas enfocadas a mejorar el posicionamiento de un sitio web y que o bien no se ajustan a las directrices de los motores de búsqueda o incluso son contrarias a lo que los mismos indican.
Y si estas técnicas no se ajustan a lo que los buscadores determinan, ¿por qué se usan? La respuesta es sencilla: porque muchas veces hacen que el posicionamiento mejore rápidamente.
Todos sabemos que llevar a cabo un buen SEO requiere esfuerzo y constancia. Y aún así, en muchas ocasiones los resultados no son los esperados y además tardan en apreciarse cinco o seis meses desde que se empieza a aplicar, por lo que podemos entender que determinados sitios webs se decanten por el Black Hat SEO.
Riesgos del Black Hat SEO
Aplicar técnicas de Black Hat SEO puede ser bastante peligroso para nuestro sitio web, pues lo exponemos a una posición delicada, ya que el riesgo de sufrir una de las temidas penalizaciones de Google es muy alta, y podría significar el fin de nuestro negocio, ya que aunque las penalizaciones pueden superarse y corregirse, desaparecer del buscador en el caso de un eCommerce es terrible.
¿Cómo podemos saber si hemos sido penalizados?
Google puede lanzar una de sus penalizaciones por dos vías: manual o automática.
En el primer caso, Google se encarga de mandar una alerta o correo electrónico explicando los principales motivos por los que se ha sufrido dicha sanción, pero es menos habitual que la automática.
Cuando los bots detectan que las técnicas de SEO aplicadas no se corresponden con las directrices o protocolos de Google, simplemente aplica la amonestación y no da más detalles. Esto es lo que se conoce como una penalización automática.
Acciones que pueden llevarnos a una penalización
Superar una penalización de Google te va costar mucho más trabajo y tiempo que aplicar técnicas de White Hat SEO desde el principio.
A continuación os relaciono las típicas acciones que pueden ser penalizadas por los buscadores:
- Keyword stuffing: es una de las más comunes, y no es otra cosa que la sobreoptimización de la palabra clave que se quiere posicionar en el contenido. Es decir, repetir, repetir y repetir hasta la saciedad la palabra clave pensando que de este modo conseguiremos posicionar mejor. Ten en cuenta que los algoritmos de los principales buscadores son cada vez más inteligentes, y si abusas de la repetición, te detectarán casi con total seguridad.
- Cloacking: este tipo de técnica es también bastante frecuente, aunque era más habitual hace unos años. Consiste en mostrar contenido diferente a los usuarios y a los buscadores.
- Ocultar contenido: está estrechamente relacionada con las dos anteriores. Consiste en mostrar contenido del mismo color que el fondo, lo que lo hace imperceptible para el usuario, pero no para Google.
- Comprar enlaces: es otra de las técnicas incluidas dentro del Black Hat SEO. Las webs que se dedican a vender enlaces muestran una actividad muy poco natural de cara a Google, por lo que normalmente ya las tiene fichadas. Si te decantas por esta opción, asegúrate de que la web que va a enlazarte presenta una alta autoridad del dominio. Aunque lo mejor, en cualquier caso, es trabajar el linkbuilding de manera natural, mediante colaboraciones entre blogs.
- Spinning: consiste en conseguir un gran volumen de contenido mediante el uso de herramientas, ahorrándote de este modo tiempo y esfuerzo en la redacción y optimización de los mismos. Si se realiza bien, esta técnica puede ser útil, pero recuerda en todo momento que no cumple con lo que Google dictamina y que no deja de ser una acción propia de Black Hat SEO, por lo que dependerá de ti correr con el riesgo y utilizarla o no.
Con todo esto explicado, ahora debes ser tú quien decida si aplica este tipo de técnicas o si, por el contrario, prefiere ir sobre seguro y utilizar solo técnicas de White Hat SEO acordes con lo que Google dicta.
En mi opinión, es mucho mejor seguir las pautas que los motores de búsqueda marcan, aunque es cierto que podemos hacer uso de alguna técnica Black Hat SEO en un momento puntual.
Si ello no se convierte en lo habitual, nuestro sitio web no tiene por qué sufrir ninguna penalización, pero, ¡ojo! recuerda que el algoritmo es cada vez más inteligente y sofisticado, por lo que debes ser prudente y no subestimarlo.