Aunque el 5G está vinculado con soluciones masivas para usuarios finales, también existe otro mercado dirigido a empresas con necesidades particulares de conectividad. ¿Cómo encaja el 5G dentro de esta tendencia?
Las redes 5G protagonizan un mercado gigantesco que superaba los 98.300 millones de dólares en 2023 y se estima que superará los 427.000 millones en 2028, según la firma analista Markets and Markets, gracias a su penetración en numerosos frentes que van desde los usuarios finales hasta los gobiernos. Es tan grande que presenta nichos tan prometedores como las redes privadas.
Porque solo las redes privadas 5G conforman un mercado que alcanzó los 2.000 millones de dólares en 2023 y se proyecta que llegarán a los 11.800 millones para 2028, según proyecciones de la misma firma. ¿Pero qué ofrecen estas redes, cuáles son sus beneficios y en qué se diferencian de otras tecnologías de conectividad como el WiFi?
¿Qué son las redes privadas 5G?
El Observatorio Europeo de 5G define las redes privadas 5G como aquellas redes que no suelen ser utilizadas por los consumidores (para servicios móviles de voz y datos), sino que utilizan elementos y recursos de red para prestar servicios seguros dedicados a empresas privadas como fábricas, plantas, grandes campus, puertos y aeropuertos.
Estas redes pueden ser completamente privadas hasta un enfoque híbrido en el que un proveedor de servicios u operadores públicos proporcionan acceso a sus activos de infraestructura de red y/o espectro.
Este tipo de redes suele ser usado por empresas que requieran servicios de conectividad seguros dirigidos a un colectivo y donde a veces el entorno (interferencia, posición geográfica) puede ser desafiante. Algunos casos de redes 5G privadas están en petroleras, minas, hospitales o campus estudiantiles, entre otros.
Beneficios y diferencias con el WiFi
Aunque el 5G y las nuevas versiones del WiFi son tecnologías inalámbricas, más que competir, se complementan, cada una aportando sus fortalezas. El WiFi es un viejo conocido destacado por su facilidad de uso y transparencia a la hora de conectar equipos.
Las redes privadas 5G, por su parte, presentan numerosas ventajas como una mayor eficiencia al ofrecer una mayor velocidad de red y menor latencia, además de ser más fiables y capaces de cubrir áreas más grandes y una mayor cantidad de dispositivos conectados.
Pero tal vez la mayor fortaleza de las redes privadas 5G sea su seguridad. El 5G privado ofrece una mayor capacidad de control de los dispositivos conectados, con más opciones de autenticación, cifrado y además el network slicing. Recordemos que el network slicing permite ejecutar múltiples redes lógicas en una única infraestructura física.
Sin embargo, el 5G privado también tiene sus retos. Por una parte, es costoso de configurar y mantener (comparado con WiFi) para algunas organizaciones y requiere de un expertise que no todos tienen a la mano. No obstante, es una gran alternativa para quienes lo necesitan.
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