En la radiografía de la Pyme 2011 publicada recientemente por Sage se pone de manifiesto que más de un 73% de las pymes españolas no están presentes en las redes sociales. Esta realidad contrasta dramáticamente con el tiempo que los consumidores (y, por tanto, potenciales clientes) dedican al social media. Como muestra, un botón: en poco más de un año, el número de minutos mensuales consumidos en Facebook se ha multiplicado por dos.
¿Cuál es, por tanto, la razón de este desencuentro? Seguramente no hay una única explicación, pero me inclino a pensar que la más importante es la falta de conocimiento sobre las posibilidades reales que un uso eficaz de las redes sociales puede aportar a una pyme media.
Conocer a la competencia, conocer al cliente
Si aceptamos que la información es poder, entonces es fácil de entender para cualquier dueño o gerente de una pyme cuál es el primer beneficio real de estar en las redes sociales. En primer lugar, porque le permitirá conocer en directo cuál está siendo la actividad en ese contexto de sus competidores, de sus proveedores, de sus clientes, etc. Muchos negocios están dando sus primeros pasos en las redes sociales y están empezando a obtener resultados. ¿No es razonable seguir su actividad en Facebook o en Twitter? Por una parte, el pequeño empresario tendrá la posibilidad de ver lo que está haciendo su competencia y adecuar su oferta al mercado. Por otra parte, tendrá la posibilidad de aprender de lo que están haciendo otros.
Dar a conocer el producto y la marca
Seamos sensatos: si nuestros potenciales clientes están en redes sociales, nuestro producto y nuestra marca tienen que estar también ahí. Se puede empezar buscando el efecto escaparate para finalmente acabar convirtiéndose en un nuevo canal de comercialización. Si la competencia ya está, no hay excusa. Si no está, conviene recordar que “quien da primero, da dos veces”.
Networking y oportunidades de negocio
Otro beneficio directo que puede proporcionarle una presencia activa en redes sociales es el networking. Según el estudio citado anteriormente, el pequeño empresario se siente solo y un tanto abandonado a su suerte. Pues bien, las redes sociales pueden ofrecerle oportunidades de contacto con otros empresarios y, lo que es más importante, con una adecuada monitorización de la red es posible detectar potenciales oportunidades de negocio. Aquellas pymes que vendan productos u ofrezcan soluciones para pequeños nichos de mercado tienen además aún más posibilidades de éxito, ya que las redes sociales ofrecen oportunidades de segmentación sin precedentes.
Marketing de recomendación vs publicidad tradicional
Nadie mejor que un pequeño empresario entiende lo que se denomina “marketing de recomendación”. La mayor parte de los clientes que recibe una pyme vienen a través de una recomendación. No en vano, más del 70% de los consumidores se fía más de la recomendación de un amigo o conocido que de la publicidad convencional. En este aspecto, gana terreno claramente el mundo de las redes sociales. Primero porque son el medio natural de las recomendaciones para una parte muy importante de los consumidores actuales. Segundo, porque son una alternativa viable y asequible para los presupuestos de marketing y comunicación de una pyme.
Formación
Es fácil de entender que en el contexto económico actual las pymes tengan dificultades para seguir invirtiendo en formación. Pues bien, las redes sociales pueden ser una alternativa de desarrollo muy interesante. El acceso al conocimiento compartido por líderes de opinión y personas relevantes del entorno académico y empresarial es una vía complementaria para el desarrollo de las personas.
Por tanto, también en las pymes, como bien dice Erik Qualmann en su bestseller Socialnomics, la “cuestión no es si hacemos social media o no, sino cómo de bien lo hacemos”.
Foto Dorena-wm