Hoy en día, casi cualquier negocio o profesional tiene una página web, un blog, un eCommerce o todo a la vez. Y todos estos sitios, quizás para tu sorpresa, pueden ser penalizados por el buscador más utilizado en todo el planeta: Google.
En el artículo de hoy quiero explicarte cómo puede Google penalizar tu sitio web y por qué lo hace. De esta forma, podrás poner remedio a la penalización, escalar posiciones en los resultados de búsqueda y, a la postre, ser más visible en Internet.
Tipos de penalizaciones de Google
Google tiene dos formas de penalizar las webs, una manual y otra automática. Con la penalización manual, el sancionado recibe un correo con la explicación de la sanción. El propio Google da un tiempo para que sea el propio usuario el que arregle el problema y así pueda salir de la sanción.
Si pasado un tiempo dicho usuario no soluciona el problema, la sanción permanece y la web baja posiciones en las búsquedas en Google.
En las sanciones automáticas no hay comunicación con el usuario. Los robots rastreadores de Google detectan una infracción de sus normas y aplican la sanción correspondiente.
El propietario de la web sancionada solo detecta la sanción cuando investigue su propia web y vea que no aparece en los resultados de búsqueda donde antes sí aparecía, por ejemplo.
Prácticas mal valoradas por Google
Los algoritmos que utiliza Google para penalizar las webs y los motivos para hacerlo no son 100% conocidos. Es como la fórmula de la Coca-Cola, nadie la conoce con exactitud, aunque los expertos saben mucho sobre ella.
Como digo, con los algoritmos penalizadores de Google pasa un poco lo mismo. Conocemos hasta los nombres de algunos: Top Heavy, Hummingbird, Panda o Penguin.
Este es el motivo por el que no todos los expertos en esta materia te dicen siempre las mismas cosas. No es que unos sean más expertos que otros, es que ninguno de ellos tiene toda la información sobre los algoritmos de Google.
Es por esto que no quiero hacer una lista exhaustiva sobre las razones por las que Google podría penalizar tu web. Prefiero darte solo diez en las que todos los expertos coinciden.
1. Contenido duplicado
Google busca la originalidad en los contenidos, para que sus usuarios no vean siempre lo mismo cuando realicen sus búsquedas. Por eso las tiendas online que se limitaban a copiar y pegar directamente de la web del fabricante las descripciones de los productos que vendían, eran sancionadas.
Google se centra en el usuario, en su experiencia de búsqueda de información que le aporte algo. Si un usuario está buscando información sobre un producto y, entre en la web que entre, lee la misma descripción, su experiencia no será buena y es posible que deje de buscar la información, e incluso deje de utilizar el buscador de Google.
Así que, aunque seas uno de los miles de eCommerce que vende el mismo producto que todos los demás, sé original en tus descripciones, aporta valor y tu propio “toque” de creatividad. Así serás único y podrás destacar de tu competencia (y «gustar» a Google).
2. Sobreoptimización del SEO
Si antes de lanzarte a crear una web (por tus propios medios o contratando profesionales) has leído un poco sobre el tema, seguro que habrás pasado horas informándote sobre el SEO y su importancia para aparecer en las primeras posiciones de los buscadores.
El problema es que si enfocas todo tu sitio al SEO para conseguir la primera posición, Google te penaliza y te manda a la casilla de inicio.
Sobredimensionar el SEO en tu web para Google implica que estás trabajando para gustar a los ordenadores, a los robots de indexación de contenidos, no para el usuario que busca información.
Google está volcado en el usuario, en que encuentre lo que busca, no en los ordenadores, que clasifiquen la información (más o menos).
Desde luego que hay que hacer SEO, seguir unas reglas básicas para que los robots clasifiquen todo tu site y la información que hay en él. Pero no debes construir tu web pensando en SEO. sino en el usuario que va a visitarla, a usarla, a navegar por ella.
3. Comprar enlaces
Cuando un sitio web es interesante, mucha gente habla de él y enlaza a sus contenidos. Es decir, cuantos más enlaces externos tenga tu web, mejor posicionará en los buscadores, porque mayor autoridad parecerá tener.
El problema viene cuando compras enlaces para que webs que nada tienen que ver con tu temática enlacen con ella. Eso suena muy artificial y Google lo sanciona. Puede que no compres enlaces, sino que participes en alguna dinámica de intercambio de enlaces. Eso también es sancionado. ¿Qué pinta, por ejemplo, una web de aficionados al motociclismo que enlaza a una tienda de regalos para boda? Son temáticas muy distintas y no parece un enlace natural. Google sospecha y sanciona ese tipo de enlaces externos.
Hay que aspirar a que hablen de tu web y enlacen a tu contenido, pero es un camino largo y no hay atajos.
4. Páginas de error
No hay nada más desagradable como usuario que buscar una información y que aparezca una pantalla con un mensaje de error, de página no encontrada.
Por eso Google penaliza las webs que tengan este tipo de errores. Debes revisar toda tu página para que todos los enlaces que has incluido no generen ningún error http o web.
5. Publicidad en la web
Tener anuncios en tu sitio web no es sancionable por Google. Pero tener un exceso de anuncios que no dejen al usuario navegar tranquilo, que le interrumpan con ventanas emergentes o que no pueda seguir leyendo el artículo si no hace clic en el anuncio, sí lo es… Todo eso hace que la experiencia de usuario en esa web no sea buena, por eso Google lo sanciona.
Está bien intentar ganar un poco de dinero en modo automático, poniendo anuncios en tu web o blog, pero esos anuncios no deben molestar a tus visitantes, porque entonces molestas al todopoderoso Google.
6. Velocidad de carga
Volvemos a la experiencia de usuario. En un mundo en el que la información está a un solo clic, tener una web que tarde demasiados segundos en cargarse es muy negativo.
El usuario, que tiene otras muchísimas opciones donde escoger, no tendrá la paciencia necesaria para esperar a que tu página cargue.
Por ello, es fundamental optimizar las imágenes y los vídeos, tener una arquitectura lógica y “limpia” y un buen hosting… En algunos de estos puntos necesitarás expertos que solucionen los problemas, pero otros como el tamaño y el peso de las imágenes y vídeos, los podrás solucionar tú mismo.
Para reducir el peso de los vídeos, podrías utilizar un convertidor de vídeos profesional o incluso alguno gratuito. Lo mismo sucede con las imágenes. Por ejemplo, si la imagen que necesitas debe tener un tamaño de 300×250, ¿por qué subirla en un tamaño de 5.070×4320?
7. Mucho contenido en poco tiempo
Hay muy pocos genios en este mundo y seguramente tú no seas uno de ellos. Crear buen contenido, útil, interesante, práctico, que solucione algún problema o duda del que te visite, es muy difícil.
Por eso Google considera que, si subes a tu web mucho contenido en muy poco tiempo, ese contenido no puede ser de calidad. Y por eso también sanciona.
No estoy hablando de eternizarse a la hora de crear una web para ir subiendo un poco de contenido de vez en cuando. Hablo de tener ya la web operativa y subir 20 artículos a tu blog de golpe.
Lo normal es que esos artículos los tuvieras ya escritos y almacenados en tu ordenador, que no los hayas escrito “como churros” en una tarde. Por eso, lo más recomendable es que publiques un post o dos a la semana y te dediques a moverlos por las diferentes redes sociales.
Lo mismo puede pasar con las tiendas online. Si no haces copia y pega de la web del fabricante, se supone que tardarás un tiempo en crear las descripciones de tus artículos, en optimizar el SEO de tus imágenes, en encontrar las palabras clave que más le convengan a ese artículo, dependiendo del propio artículo y de lo que estén buscando los usuarios en ese momento.
8. Sobredimensión de las palabras clave (keyword stuffing)
Supón que has detectado una serie de palabras que los usuarios emplean cuando buscan tu producto y has pensado que cuantas más veces las pongas en todas partes, más fácil será que Google te indexe y subas en las búsquedas. ¡Error! Incluir palabras clave “con calzador” (keyword stuffing) está sancionado por Google.
Describir tus artículos pensando en posicionar una o dos palabras clave está bien. El problema viene cuando escribes pensando solo en SEO y en la indexación y no en el usuario que tiene que leer tus textos.
Debes redactar pensando en el usuario y utilizar las palabras clave que has detectado de manera natural y lógica.
9. Contenido oculto
Es curioso que Google, que oculta sus algoritmos de indexación y posicionamiento, sancione el contenido oculto en las webs. Pero es así y, a día de hoy, es quien pone las reglas de juego.
Si no quieres mostrar algo en tu web, mejor no lo subas, así de sencillo.
10. Spam en los comentarios
Parece mentira que algo ajeno a nosotros como son los comentarios de los usuarios en nuestra web nos puedan perjudicar tanto. Pero es cierto que una de las penalizaciones de Google se puede producir por los comentarios maliciosos o spam, es decir, aquellos que hacen publicidad de otra cosa que nada tiene que ver con el contenido del artículo y que dirigen a otras webs.
En estos casos, Google sanciona tanto al que escribe el comentario (la web a la que enlaza), como a la web que ha permitido publicar ese comentario.
Así que ya sabes, permite que los usuarios comenten y den su opinión, pero debes estar atento a comentarios que nada tengan que ver con el artículo o el post.
Además, suelen ser cuentas falsas, con correos electrónicos complicadísimos (creados automáticamente por un robot). Este tipo de comentarios spam suelen ser muy fácilmente detectables y, por tanto, desechables.
En conclusión, como dije al principio, las penalizaciones de Google son muchas, pero no se conocen todas. He querido hacer una pequeña lista de las más comunes y las que vosotros mismos podréis corregir con cierta facilidad.
Espero que este artículo os sea de gran utilidad y me ayudéis a completarlo con las sanciones que vosotros mismos detectéis en vuestros sitios web. Espero vuestros comentarios.