Los estudios más recientes demuestran que las aplicaciones móviles más utilizadas por los usuarios de smartphones son los juegos. Según BusinessDegree.net, más del 60% de los usuarios juegan con su móvil con una media mensual de casi 15 horas. Desde luego es un número de horas interesante, ¿verdad? Y más si asumimos que jugando es como mejor asimilamos conceptos, conocimientos y experiencias…
Todos conocemos juegos de cartas patrocinados por empresas o la gran popularidad que alcanzaron los típicos juegos de “rasca y gana” con los que algunas marcas trataban de fidelizarnos. Vincular una marca a un momento de divertimento para el usuario siempre ha sido algo soñado por muchísimas empresas.
Ahora, con la llegada de los dispositivos electrónicos y digitales, el terreno de juego ha cambiado permitiendo nuevos diseños, nuevos desarrollos y nuevas formas de distribución y comercialización, de tal modo que pueden formar parte del tiempo de ocio del usuario de un modo no intrusivo.
Actualmente, los juegos que más éxito tienen son aquellos cuyo manejo es sencillo y no requieren largos y tediosos periodos de aprendizaje. Los objetivos básicos de cualquier juego suelen ser la acumulación de puntos para alcanzar posiciones elevadas en los rankings, así como la superación de niveles para descubrir nuevos contenidos. ¿Cómo integro esto con mi empresa? Por ejemplo, puedes ofrecer descuentos a los mejores jugadores, ofrecer cupones descuento por alcanzar ciertos niveles del juego, gastos de envío gratis, etc.
Con la publicidad tradicional, el consumidor tiene un contacto puntual con la marca, de no más de 30 segundos en un anuncio en televisión o mucho menos tiempo si hablamos de publicidad en prensa. Con un videojuego corporativo, ese contacto entre marca y consumidor puede extenderse durante días, semanas e incluso meses.
Además, el engagement del usuario con la marca es mucho mayor, ya que este último participa en el mensaje, en el propio contenido que la empresa ha diseñado como guión del juego. Para que la fidelización del consumidor sea efectiva, es necesario analizar qué percepción tiene el cliente de la empresa, de modo que seamos capaces de desarrollar como marca una historia dentro del videojuego consistente e impactante, que transmita fielmente los valores de la empresa y su utilidad para el usuario.
La integración de la marca dentro de un videojuego ha evolucionado, desde la clásica inclusión de banners, hasta la creación más compleja de juegos de fidelización que incluyen objetivos de comunicación, atención al cliente, estudios de mercado, estrategias de marketing viral, etc. ¿Te suena la palabra advergaming? Más te vale que te vayas familiarizando con ella…