Las pequeñas y medianas empresas suelen ser receptoras de un porcentaje importante de las subvenciones que otorgan los distintos organismos públicos, las cuales, de un modo general, tratan de paliar los inconvenientes asociados a su menor dimensión.
Soy de los que piensan que un negocio debe ser rentable por sí mismo, más allá de que se pueda optar a algún tipo de subvención pública.
No obstante, también considero que siempre nos interesará gestionar aquellas ayudas públicas que puedan complementar las fuentes financieras de la empresa, que allanen un poco el camino, sobre todo cuando el dinero recibido no haya de reintegrarse.
Requisitos para recibir una subvención pública
En este sentido, por subvención se entiende, en base a la Ley 8/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones que las regula en España, toda disposición de dinero realizada por las administraciones públicas a favor de personas públicas o privadas que cumpla los tres requisitos siguientes:
- Que la entrega de dinero se realice sin contraprestación directa de los beneficiarios. Es decir, la administración pública no recibe nada a cambio.
- Que la entrega de dinero esté sujeta al cumplimiento de un determinado objetivo, la ejecución de un proyecto, la realización de una actividad, la adopción de un comportamiento singular, ya realizados o por desarrollar, o la concurrencia de una situación, debiendo el beneficiario cumplir las obligaciones materiales y formales que se hubieran establecido. Por tanto, habrá que demostrar que se pide el dinero para un destino concreto y utilizarse solo para ello.
- Que el proyecto, la acción, conducta o situación financiada tenga por objeto el fomento de una actividad de utilidad pública o interés social o de promoción de una finalidad pública. Por ejemplo, los organismos públicos suelen primar aquellos proyectos que llevan aparejados la creación de empleo.
Tipos de subvenciones
Existen dos grandes grupos de subvenciones, las de explotación y las de capital, que persiguen finalidades distintas.
Subvenciones de explotación
Las de explotación se conceden con el objeto de asegurar una rentabilidad mínima o compensar los resultados negativos obtenidos por la empresa (por ejemplo, es el dinero que recibe un agricultor por las pérdidas que ha ocasionado en su cosecha un incendio).
Subvenciones de capital
Por su parte, las de capital se dirigen a financiar el activo a largo plazo (por ejemplo, es el dinero que recibe una compañía para financiar la adquisición de una máquina o de un equipo informático).
Memoria técnica del proyecto
Conseguir una subvención suele ser un proceso complejo en el que habrás de enfrentarte a varios inconvenientes como son la falta de información, la pluralidad de requisitos exigidos en las convocatorias o la dispersión de organismos subvencionadores.
Sobre este último punto, según la autoridad pública competente para conceder la ayuda, podrás acceder a subvenciones de la Unión Europea, del Estado, de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos, que incluso pueden ser incompatibles entre sí, de tal modo que antes de solicitarlas, deberás analizar cuál es la más conveniente para tu empresa.
Generalmente el organismo público te solicitará una memoria técnica, donde expliques la situación o el proyecto de inversión (bienes que necesitas adquirir, plazos de ejecución, necesidades financieras, perspectivas de creación de empleo, etcétera), así como que estés al corriente de pago con Hacienda y la Seguridad Social.
Además, para poder acceder a las ayudas oficiales destinadas a pequeñas y medianas empresas, tu empresa habrá de cumplir los criterios de número de trabajadores, facturación y activo establecidos por la Unión Europea.
Un aspecto importante y que en parte refrenda mi idea de no condicionar nunca el negocio a la subvención, es el retraso que suele producirse desde su fecha de concesión hasta que el dinero se ingresa finalmente en tu cuenta bancaria, el cual puede oscilar desde varios meses hasta más de un año.
Ten en cuenta que los pagos recurrentes de tu negocio (nóminas, alquileres, seguros sociales, etcétera) no van a poder esperar ese plazo.
Buscador de subvenciones
En la web de DGIPYME (Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa), organismo perteneciente al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo español, puedes acceder sin coste a un buscador de ayudas e incentivos para empresas el cual se alimenta de las convocatorias de los diarios oficiales europeo, estatal, autonómicos, provinciales y locales, así como de la información de organismos oficiales que publican sus ayudas por otros medios.
Este buscador facilita la siguiente información sobre cada ayuda pública:
- Referencia.
- Título de la ayuda.
- Organismo convocante.
- Sector y subsector al que va dirigida.
- Administración.
- Tipo de ayuda y destinatarios.
- Vigencia y plazo de solicitud.
- Disposiciones legales reguladoras.
- Texto íntegro de la disposición.