Con la crisis debida a la pandemia las necesidades de financiación de muchas pequeñas y medianas empresas han aumentado considerablemente. Para paliar esta situación, además de la ayuda arbitrada por el Gobierno a través de las líneas de avales de Instituto de Crédito Oficial (ICO), hay entidades como las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) que -por las cifras que se van conociendo- están jugando un papel clave, igualmente a través de la concesión de avales a las empresas.
El tradicional problema de las garantías para las pymes
Desde la perspectiva bancaria, no debemos olvidar que cada cliente representa un moroso en potencia. Por ello, ante cualquier duda que exista sobre su capacidad de reembolso, el banco le exige garantías que avalen los préstamos y créditos, las cuales suelen ser más difíciles de conseguir para los pequeños empresarios.
Este problema es el que intentan solucionar las Sociedades de Garantía Recíproca. E incluso en aquellos casos en que las pymes cuentan con algún tipo de garantía, las SGR permiten acceder a la financiación bancaria en mejores condiciones de tipos de interés y plazos de devolución.
Socios partícipes y protectores
En este sentido, las Sociedades de Garantía Recíproca son entidades financieras sin ánimo de lucro, supervisadas por el Banco de España (BdE), que están constituidas por dos tipos de socios: partícipes y protectores.
Los socios partícipes son pequeñas y medianas empresas y autónomos a los que la entidad puede conceder avales. Deben pertenecer al sector o sectores de la actividad económica mencionados en sus estatutos (por lo general, las SGR que operan en España son multisectoriales), así como estar domiciliadas en el ámbito geográfico que determinen los mismos (en este caso, suelen tener carácter regional vinculado a las comunidades autónomas). Para acceder a la condición de socio partícipe, normalmente la empresa debe suscribir una cuota o participación social.
Por su parte, los socios protectores también participan en el capital social, pero no pueden ser avalados por la SGR. Son instituciones públicas y privadas que aportan recursos para respaldar la solvencia de la entidad frente a terceros; son socios de pleno derecho, pero no sus clientes. Entre estos socios protectores se pueden encontrar administraciones públicas, cámaras de comercio, asociaciones o entidades de crédito.
Avales financieros y no financieros
Los avales que conceden las SGR pueden tener carácter financiero, mediante los cuales se garantizan, directa o indirectamente, los riesgos dinerarios y obligaciones de pago asumidos por el avalado, cualquiera que sea el beneficiario del aval (normalmente entidades de crédito). O también no financiero, mediante los que se garantizan riesgos inherentes a obligaciones no dinerarias del avalado.
Coste para las empresas y autónomos
Las empresas o autónomos que deseen contar con el apoyo de la SGR se enfrentarán habitualmente a los tres costes siguientes:
- Suscripción de cuotas sociales, por las que la empresa o el autónomo son admitidos como socios partícipes de la entidad. Suelen fijarse en proporción al aval que es solicitado. Hay que señalar que estas cuotas se reembolsan a la empresa una vez que el aval se cancela.
- Comisión o gastos de estudio: es un porcentaje sobre la cantidad avalada que, en ocasiones, puede ser cobrado en dos partes, en el momento de la solicitud del aval y en su formalización.
- Comisión del aval: es un porcentaje sobre la cantidad avalada en cada periodo, es decir, sobre el importe pendiente de amortizar o riesgo vivo.
Avales formalizados en 2020 por SGR en España
Según los datos aportados por la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (Cesgar), que agrupa a las dieciocho SGR existentes en España, estas entidades inyectaron en 2020 cerca de 2.730 millones de euros a pymes y autónomos afectados por la pandemia. Dicha cantidad se tradujo en 37.940 avales formalizados, lo que supuso un incremento del 93 por ciento en el importe con respecto a 2019.
Los avales financieros fueron los grandes protagonistas en 2020, representando el 93 por ciento del total, de los cuales la mayor parte se destinaron a avalar financiación de liquidez de las empresas, es decir, sus necesidades financieras a corto plazo.
Previsiones para 2021
Cesgar estima que en 2021 las SGR seguirán apoyando la recuperación económica de las empresas afectadas por el coronavirus, por lo que prevén facilitar 2.772 millones de euros a pymes y autónomos.