Mientras gran parte de la feria de las flores de Medellín se realizará por primera vez en forma virtual, a través de medios masivos y redes sociales, surge la pregunta de qué está haciendo la tecnología para ayudar al campo.
A veces es difícil imaginar la tecnología de punta: inteligencia artificial, Big Data, IoT, y el campo en la misma oración, pero los tiempos están cambiando. Bienvenidos a la era de la agricultura inteligente.
La idea de mezclar la tecnología con el campo no es nueva, de hecho, se espera que esta fusión generé más de 22 mil millones de dólares para 2025. ¿Pero en sí que significa y qué tan importante sería para el planeta?
La respuesta es fácil, la agricultura inteligente corresponde al uso de tecnologías de información y comunicaciones(TIC) en el campo para vigilar y mejorar los procesos productivos y su importancia es vital si queremos sobrevivir como especie.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU) para 2050 alcanzaremos una población de más de 9.700 millones de personas (actualmente somos 7.800 millones) y es urgente optimizar la producción del campo para satisfacer las necesidades básicas de este grupo humano.
Más en detalle necesitamos crecer 69% la capacidad global alimentaria, ¿cómo hacerlo? … con tecnología.
Casos de Smart Agro
Afortunadamente ya se están haciendo cosas. Como ejemplo, en Colombia, el programa piloto de Smart Agro llevado a cabo en Ventaquemada, Boyacá, pudo reducir los costos de producción del cultivo de papa hasta en 50% nos recuerda María Andrea Pineda, profesional de diseño de soluciones convergentes de Movistar Empresas.
Pineda afirma como el programa Smart Agro permite fusionar tecnologías de IoT, Cloud y Big data, para el provecho de los cultivos. De esta forma, se cuida todo el proceso desde que se siembra la semilla hasta que se recoge la cosecha.
Los procesos agrícolas tradicionales se llevaban a cabo usando tradiciones ancestrales, pero en la actualidad gracias al IoT es posible realizar un seguimiento desde el mismo subsuelo, analizando el crecimiento de la raíz de las plantas, y con base en ello determinar si requiere más hidratación, nutrientes, etc.
Esta información es llevada a la nube donde un grupo de analistas la “traduce” en un lenguaje más fácil de entender a través de tablas y gráficos que entrega al agricultor.
Incluso si el agricultor requiere ayuda para leer esta información, Movistar Empresa provee un equipo de agrónomos que los capacitan porque la idea que el campesino sea autónomo, enfatiza Pineda.
Otra de las particularidades del Smart farming es que cada cultivo es un universo diferente, en el caso de Smart Agro otros pilotos llevados a cabo en Santander y Nariño, con cultivos de tomate y café, encontraron otras particularidades porque la tecnología se debe ajustar a cada caso.
Además, el Smart farming atiende otro reto global y es el buen uso del agua, un recurso finito y que da día debemos cuidar más.