En un minuto, se descargan 452 mil horas de vídeos de Netflix, en Facebook se comparten más de 240 mil fotos, y Twitter publica 575 mil nuevos tweets, vivimos en un mundo lleno de datos, la esencia del Big Data, tantos que a veces confunden y es en la Small Data donde realmente se puede marcar la diferencia.
Y es que, aunque nadie niega los beneficios de la Big Data, la misma que busca las relaciones entre gigantescas bases de datos que mezclan desde interacciones en redes sociales, hasta mercados financieros, o incluso el clima de cada ciudad. La Small Data tiene metas más precisas.
Así, la Small Data se preocupa por identificar causas que son lo suficientemente pequeñas y lógicas como para ser entendidas en el contexto de un negocio determinado.
Por ello se dice que Small Data es más accesible, entendible y accionable, permitiendo que una persona en un computador convencional pueda acceder y usar esta información. Así, la Small Data es una herramienta ideal para las pymes.
Usando la Small Data
Lo primero que se debe hacer a la hora de explotar los “datos pequeños” es realizar un inventario dentro de cada empresa buscando que información y datos se generan, y qué tan relevantes son comparándolos con los objetivos actuales del negocio.
En ese marco, la small data puede usarse para probar y refinar ideas y productos de forma más rápida, acelerando el tiempo de llegada al mercado. También puede ayudar a detectar problemas de distribución y optimizar la logística.
La Small data también ayudar a responder inquietudes claras como:
- Identificar la diversidad de la demanda del cliente
- Determinar si el tamaño de un mercado es suficiente para un nuevo producto
- Cómo desarrollarse o expandirse en un mercado
- Qué estarían dispuestos a pagar los consumidores por un producto
- Cuáles son los precios de la distribución
- Cuáles son los mejores canales para la distribución
- Cómo mejorar el producto y/o sus ventas atendiendo a las particularidades locales
- Qué fuentes de materiales están disponibles y dónde.
La Small data puede ayudar a obtener información focalizada que permite acelerar los procesos de negocios, usando muchas veces datos que ya se generan en los puntos de interacción con los clientes (encuestas en puntos de ventas, productos más consumidos por sucursal, etc.).
Incluso algunos analistas diferencian la Small Data contra la Big Data, diciendo que mientras una busca entender el comportamiento humano (Big Data), la otra quiere encontrar las emociones dentro de esas mismas actitudes.
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