“Las empresas que no se planteen la tecnología y la globalización en su estrategia no tienen nada que hacer. Hay que reinventarse a velocidades tremendas”. Así de rotundo se mostró Mariano Baratech, presidente de Élogos, durante su intervención ayer en la mesa redonda “Las TIC como factor de transformación, eficiencia y crecimiento de las pymes”, celebrada en el Espacio Fundación Telefónica, en Madrid.
“A las pymes les afecta la tecnología en dos aspectos: en su relación con el cliente (comunicación, marketing, redes sociales) y en la mejora de sus procesos y productividad”, aseguró Baratech.
Para Ramón Díez de Rivera, fundador y CEO de Del Campo a Casa, hay tres claves para que las pymes crezcan, que han tenido valor ayer, hoy y siempre:
- Cambiar el mundo. Se trata de inventar algo que ayude a las personas, ver qué problemas tienen y resolverlos.
- El concepto de garaje. Todos hemos oído que Google, HP y Apple empezaron ahí. “Garaje es sinónimo de prudencia y paciencia, claves para ser empresario”, que enlazan con otro factor esencial: la calidad, no la cantidad. Además, “para empezar de cero, es necesario tener un volumen de costes fijos no muy grande”, porque de lo contrario el proyecto será insostenible en el tiempo.
- Estar en la ola, no nadar a contracorriente, ser razonable. Hay una ola mundial que parece ir hacia un sitio. Estar en esa ola aporta un gran beneficio: la posibilidad de relacionarse con otros, grandes y pequeños, algo que era impensable antes de esta revolución digital.
Centrarse en el cliente
«El fallo de muchas empresas es que no se centran en el cliente, sino en los procesos y los productos, y eso las conduce al fracaso», aseguró Fernando Andrés, Sales Corporate en Iberia Salesforce.com. Su receta para salir adelante consta de siete ingredientes:
- Escuchar al cliente.
- Desarrollar una estrategia multicanal: teléfono, redes sociales, web…
- Vender como equipo, que los departamentos estén interconectados entre sí.
- Movilidad: dar servicios desde cualquier sitio, desde cualquier dispositivo.
- Generar comunidades, para fidelizar a los clientes y captar otros nuevos.
- Conectar con los productos.
- Ser una compañía de software, es decir, que cada compañía tenga una estrategia y disponga de aplicaciones para publicitar sus productos y atender a sus clientes.
“Para conseguir estos objetivos, la tecnología es clave”, afirmó Fernando Andrés. Hay que delegar la función de las tecnologías de la información en empresas expertas y el cloud computing es el medio adecuado para ello, ya que permite que la inversión inicial sea muy pequeña, que la tecnología esté siempre actualizada, que se pueda acceder desde cualquier lugar, en movilidad, y que se puedan ampliar las aplicaciones que tenemos en función de nuestras necesidades, sin necesidad de disponer de infraestructuras y recursos específicos.
«La revolución digital ha supuesto muchos cambios. Antes la tecnología era un mal necesario. Ahora es el motor sobre el que pivota el funcionamiento de muchas compañías«, destacó Andrés Diego Hontiveros, del Área de Riesgos Tecnológicos de PwC.
«La tecnología es un facilitador, un potenciador, puede conseguir que los negocios crezcan de forma rápida y sostenible y reduce los costes», añadió Hontiveros. Actualmente la tecnología se mueve en tres ámbitos: el cloud computing; la automatización y actualización de los procesos críticos; y la movilidad asociada a la canalidad (móviles, tabletas…).
Esta apertura de las pymes a la red las hace enfrentarse a nuevos riesgos y amenazas, como la seguridad y la protección de la propiedad intelectual.
- Los dispositivos móviles pueden dar lugar a un mal uso. Cada vez es más frecuente que las empresas permitan a sus empleados utilizar sus dispositivos personales (móviles, tabletas, portátiles) como herramienta de trabajo (estrategia BYOD – Bring Your Own Device), lo que puede ocasionar serias amenazas de pérdida de información.
- En cuanto al cloud computing, también hay dudas e incertidumbres: ¿Cómo se gestionan los servicios en la nube, cómo se almacenan, dónde? ¿Qué legislación se aplica? ¿Se está respetando la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos de carácter personal)?
- Otro hecho constatado es el incremento de la «ciberdelincuencia«, los ataques informáticos organizados a empresas. En 2012 casi el 40% de los ataques se dirigieron a pymes, frente a sólo el 18% experimentado en 2011.
- Las redes sociales son una herramienta extraordinaria para dar a conocer nuestros productos y para fortalecer la relación con nuestros clientes, pero un mal uso de las mismas por parte de los empleados, por ejemplo, puede hacer que nuestra imagen se deteriore rápidamente.
¿Qué pueden hacer las pymes para afrontar estas amenazas? A juicio de Hontiveros, dos cosas: «algo tan simple como la concienciación y la formación del personal, con el fin de poner controles; y en segundo lugar, que la operativa del negocio no se vea afectada. Para ello es importante establecer un plan de contingencias que minimice en gran medida todos estos riesgos».
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