¿Por qué tienes tu dinero en el banco?
Aunque en estos tiempos, con los tipos de interés casi a cero, el rendimiento ya no sea un motivo para tener el dinero en el banco, todos hemos asumido que tiene ciertas ventajas:
- Ofrece más seguridad a la hora de guardarlo. Parece que si lo guardas en casa aumentan las probabilidades de que te lo roben. Pero es que además existen garantías gubernamentales sobre el dinero depositado en una cuenta personal creada en un banco asegurado.
- Puede ayudarte a ahorrar. Incluso, a veces, a ganar dinero. Mantener una cuenta corriente para pagar facturas y hacer transacciones es más barato que cobrar los cheques y pagar por giros postales. Y también ofrecen servicios que tú, a la vez, ofreces a tus clientes, como los terminales de punto de venta (TPV) para cobros con tarjeta o el pago seguro a través de Internet.
- Te prestan lo que no tú no tienes, ofreciéndote créditos que te permiten financiar tus proyectos.
- Te ofrecen servicios extra, como uso de cheques, tarjetas de crédito o débito para pagar o facilitan el pago por Internet.
Cierto es que también podríamos objetar que alguna desventaja tiene, pero en la práctica debe compensar, puesto que es una práctica habitual, socialmente aceptada por empresas y consumidores. ¿Te imaginas el suplicio de ir todos los meses a cobrar a la ventanilla de una sucursal bancaria (con las restricciones horarias que tienen y el poco tiempo del que disponemos)? ¿Y la de sitios a los que no irías por no poder pagar con tarjeta?
De acuerdo, dirás: ¿pero qué tiene esto que ver con llevarse los datos y los servicios informáticos a la nube? Pues todo. De hecho lo dicho hasta aquí sería igual de cierto si donde he escrito dinero pusiera informática, computación o servicios TI (Tecnologías de la Información) y si sustituyera la palabra banco por proveedor cloud.
Por qué en la nube
- Ofrece más seguridad, en este caso, para tus procesos y tus datos. Y esto es un hecho, a pesar de que la seguridad sigue siendo una de las principales barreras de adopción de la «nube». Lo cierto es que hay mucho prejuicio, porque el nivel de seguridad que ofrece es infinitamente mayor que el que puedas tener en tu oficina. Además de garantizar la confidencialidad para que sólo puedan acceder los datos usuarios autorizados, la nube garantiza su integridad asegurando que no han sido modificados por entidades no autorizadas y que la información es la original. Capítulo aparte merecen las pérdidas de información. Y como en los bancos, hay garantías. Los datos pasan a estar ubicados en servidores de alta disponibilidad y, por supuesto, con redundancia.
La clave, como con los bancos, es la elección de un proveedor suficientemente solvente. De hecho, la ubicación de los datos almacenados sí tiene especial relevancia, ya que la ley de protección de datos española es muy estricta en este aspecto, especialmente con información almacenada fuera del territorio español.
- Puede ayudarte a ahorrar, e incluso a ganar dinero. No sólo eliminas la necesidad de inversión inicial, sino que reduces tus costes. En tiempo y en dinero. Y no es que lo diga yo, aquí tienes datos del Ministerio de Industria:
Además, las aplicaciones en la nube pueden ayudarte a generar más ingresos, al ampliar tu foco comercial y mejorar tu productividad, mediante la presencia en Internet y a través de la gestión en movilidad de todas tus actividades.
- Te prestan lo que no tú no tienes, ofreciéndote aplicaciones, infraestructuras y plataformas a los que no podrías acceder por la elevada inversión que requieren. Correo, ofimática, herramientas de gestión, capacidades de almacenamiento, servidores, plataformas de mensajería y colaboración…. Y podría seguir hasta el infinito. Todo en modo pago por uso, puedes ir contratando capacidades de almacenamiento y proceso, según los vayas necesitando.
- Te ofrecen servicios extra, entre ellos, el mantenimiento, una puesta en marcha que corre a cargo del proveedor, incluso con un nivel considerable de personalización o integración y actualizaciones automáticas.
¿A qué estás esperado? Si tienes tu dinero en el banco, ¿por qué no tu informática en la nube?
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