Según la revista En Franquicia, muchas cadenas que se han desarrollado tras el comienzo de la depresión económica están demostrando una gran capacidad para crecer en las circunstancias más adversas. Esta publicación afirma que, aunque explotan nichos de mercado diversos, todas ellas coinciden en el afán por la innovación y en cuidar el bolsillo de clientes y franquiciados, con precios bajos en los productos y costes de negocio ajustados.
Así por ejemplo, un sector que crece a pesar de la coyuntura es el de energías renovables. Muchos son los convencidos de que las empresas “verdes” serán las que nos ayuden a salir de la crisis, lo que se traduce en un incremento de las inversiones y de la innovación.
Y es que estas franquicias green ofrecen a sus clientes finales importantes ahorros frente a la continua subida de las energías tradicionales, lo que hace que cada vez tengan más adeptos y clientes que apuesten por ellas. Asimismo y por otra parte, la mayoría de las marcas de este sector ofrecen a sus franquiciados una inversión muy baja en relación con los servicios que aportan, unos costes de explotación mínimos y máxima rentabilidad. Además, ante la crisis, las marcas han comenzado a diversificar ofreciendo a sus franquiciados varias líneas de negocio y elevando, de esta forma, el número potencial de sus clientes.
Una buena adaptación
Para triunfar y seguir creciendo a pesar de la situación actual, es importante saber adaptarse, alejándose del perfil del franquiciado inversor y de la búsqueda de un beneficio inmediato, para buscar al emprendedor que busca un autoempleo, con el fin de volver al mercado laboral a través de una opción de negocio segura.
Este hecho se ha dejado sentir especialmente en el sector de la restauración, donde el franquiciado comienza con un restaurante y está al tanto y pendiente de todos los detalles del día a día de su negocio. El dueño del restaurante lo saca adelante con sus ahorros, la capitalización de su subsidio de desempleo y, en ocasiones, con ayuda económica familiar. Y poco a poco, va creciendo de forma sólida y continuada, llegando incluso a abrir una segunda unidad de la marca u otro concepto de negocio.
Por otra parte, la creatividad está siendo también fundamental para que muchos negocios prosperen. De hecho, en épocas de recesión, las grandes ideas son las que triunfan y siguen creciendo de forma sostenida.
El oro, un valor en alza
El sector dedicado a la compra-venta de oro es un ámbito para el que también soplan vientos favorables, ya que con la crisis el precio del oro aumenta y se convierte en un valor refugio. Además, generalmente, suelen ser franquicias de baja inversión que requieren locales de tamaño reducido, donde el desembolso inicial puede recuperarse en un período no superior a un año. Asimismo, el concepto de negocio permite ubicarlo en poblaciones con un número reducido de habitantes, abriendo de esta forma el espectro de posibilidades.
Y más sectores
La tecnología, con el nacimiento de la nube, ha sido toda una revolución. De hecho, la mayoría de las grandes empresas y también muchas pymes se han volcado en desarrollar soluciones para trabajar en cloud computing. Su versatilidad, consecuencia de utilizar tecnologías abiertas, trae consigo un mayor ahorro de costes y un aumento de la productividad, por lo que no es extraño que cada vez sean más las que apuesten por la virtualización de sus procedimientos, generando una base de clientes importante para las franquicias centradas en este sector.
Y, por último, no podemos olvidar el concepto low cost con un buen número de franquicias operando con esta filosofía y que, aunque más presentes en algunos sectores que en otros, surgen en la mayoría de ellos y permiten crear negocios muy rentables con una baja inversión.
Foto @topher76, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0