Cada vez son más los datos y estudios que certifican que los consumidores tienen muy en cuenta las opiniones de otras personas a la hora de elegir un restaurante, reservar una habitación de hotel, comprar en una tienda… ¿Quién de nosotros no pregunta a un amigo cuando necesita un restaurante romántico, un dentista, un fontanero o una tienda para acertar con los regalos?
Por esta razón, a pesar del miedo aterrador que todavía siente un buen montón de empresas ante la posibilidad real de que la gente hable de ellos en Internet, también son cada vez más las pymes concienciadas de que hay que sacarle el máximo jugo a las buenas opiniones que sus clientes están compartiendo en Internet sobre ellos a través de diferentes plataformas como son los blogs, las redes generalistas como Facebook o Twitter, o las páginas webs especializadas en opiniones y recomendaciones.
¿Hay algo con más valor y poder de prescripción de cara a futuros clientes que las opiniones de gente que te conoce, te usa y te defiende? Seguramente ni las campañas de publicidad más ambiciosas logren resultados tan excelentes como una buena opinión de tu negocio vertida por el cliente correcto en el canal y el momento adecuados. El valor del “boca a boca” es indiscutible: lo ha sido toda la vida en el mundo offline y lo es también, evidentemente, en el nuevo entorno que nos brindan las redes.com
Tus clientes ya tienen una opinión sobre tu negocio y lo vierten en servicios web hacia su círculo de amigos y el resto de ojeadores. Precisamente de opiniones y recomendaciones de clientes que hablan de sitios y negocios es en lo que se basan las plataformas como 11870.com. Uno de nuestros principales objetivos es ofrecer herramientas a la pequeña y la mediana empresa, habitualmente dotada de recursos modestos para acciones de promoción o marketing y muy vinculada al ámbito local, al barrio, a una calle concreta.
Si tienes entre manos la gestión de tu propio negocio, hay distintas posibilidades que podrías aprovechar:
- Tener un “escaparate” propio en la red: las empresas pueden tener su propio perfil con datos actualizados al detalle, una descripción propia y tantas fotos y videos como quieran mostrando su negocio. Ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras, y las fotos y los videos son perfectos para mostrarle a la gente lo que se va a encontrar en tu negocio y aumentar sus deseos de ir.
- Escuchar a los clientes: descubrir lo que piensan de tu empresa las personas que han pasado por tus instalaciones o han hecho uso de tus servicios es esencial para la buena marcha del negocio. Te permitirán conocer tus puntos fuertes y débiles de cara a mejorar en el día a día y te darán claves para realizar estrategias concretas.
- Conversar con la gente que ya te conoce y fidelizarla, a través de herramientas para gestionar y comentar las opiniones de sus clientes. Una manera excelente de responder dudas, explicar bien tu proyecto o tratar de fidelizar a la gente que habla de ti.
- Ganar clientes:. A través de las opiniones de clientes contentos, capaces de hacer decidir a un anónimo si quiere hacer uso de tu negocio, y de nuestros planes para empresas, con opciones para ganar más visibilidad, alcanzar nuevas audiencias resulta mucho más sencillo. Con el servicio de empresas del hogar trabajamos en la línea de conseguir clientes potenciales que necesitan una empresa de su sector para hacer una mudanza, una reforma, pintar la casa, etc.
- Seguir de cerca a la competencia: otra buena manera de usarnos es hacer un seguimiento a otros negocios como el tuyo, valorando cómo les va a través de las visitas que reciben y de las opiniones que dejan los clientes que van. Conocer estos datos puede ayudarte en gran medida a analizar cómo está el sector y los negocios de tu zona, y trazar estrategias para mejorar y crecer.
Hay muchas más maneras de sacarle partido a este tipo de redes, dependiendo también de las necesidades de cada negocio y del tiempo y la imaginación que cada uno ponga en juego a la hora de gestionar su perfil. Hay que perderle el miedo a las opiniones (buenas o malas) de los clientes y lanzarse a la piscina.
Es importante, eso sí, dedicarle un poco de tiempo, seguir las opiniones de la gente que te guarda o te recomienda, dar un buen feedback cuando la ocasión lo requiere al cliente contento o descontento, y dar mucha vida a los contenidos que uno aporta (fotos, videos, descripción, etc.).
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